El impactante vídeo del atraco a mano armada en una gasolinera de Murcia: buscan a los encapuchados

El cliente comenzó ojeando el congelador de los helados y acabó encañonando con una pistola a las dos empleadas de la gasolinera La Pintaica. "A una de las trabajadoras le golpeó en la cabeza con el arma como si no hubiese un mañana", lamenta Anali Pintado, dueña del establecimiento que fue atracado este martes y que se ubica en pleno centro urbano de la localidad murciana de Fuente Álamo.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para dar caza a los dos encapuchados. "Se llevaron más de cinco mil euros en metálico". Los sospechosos actuaron con violencia tras planificar el robo, ya que primero realizaron un reconocimiento de la gasolinera. Para ello, la tarde del martes, se hicieron pasar por unos clientes, que llegaron a bordo de un Renault Laguna. Una vez analizada la distribucion de los empleados y de la caja registradora se marcharon para regresar por la noche.

El atraco empezó a las 23.52 horas del martes, tal y como recogen los dos vídeos de las cámaras de seguridad a los que ha accedido EL ESPAÑOL. Primero entró un asaltante: iba vestido con una sudadera con capucha, de color oscuro, y entró directo hacia la cámara frigorífica de los helados mientras las dos empleadas charlaban detrás del mostrador.

El atracador sacó un bombón helado, se lo llevó a una de las mujeres para que comprobase su precio pasando el código por la caja, pero no le convenció y regresó al congelador a dejar el producto. Justo en ese momento, aprovechó para dar un rodeo y meterse en el mostrador empuñando una pistola que parece estar equipada con un silenciador.

La cámara de seguridad filmó cómo las trabajadoras dieron unos pasos atrás, presas del pánico, pero a pesar de ello, el atracador comenzó a apalear con su arma a una de las mujeres y la agarró por los pelos. "A la cajera le han tenido que poner cinco grapas en la cabeza", precisa la dueña de la gasolinera sobre el alcance de las lesiones que sufre esa empleada. "La otra está asustada, pero no sufrió lesiones".

Precisamente, en la grabación se aprecia cómo la mujer encargada de suministrar el combustible a lo clientes, sale corriendo del mostrador, en dirección a la calle, para pedir ayuda, sin embargo, no puede atravesar la puerta porque está custodiada por otro encapuchado. Prueba de ello es que la empleada se agarra al detector de la puerta para frenar su carrera y comienza a recular, al verse sorprendida por la entrada en la tienda de otro hombre que la amenaza con un gran chuchillo.

La pareja de empleadas optó finalmente por refugiare dentro del almacén mientras el pistolero cogía puñados de billetes y su compinche vigilaba que las mujeres no saliesen de ese cuarto. El atracó se perpetró con contundencia y rapidez: en dos minutos y diez segundos.

Tienen antecedentes

"Un ladrón se fue a la caja y el otro se quedó en la puerta para que no entrase ni saliese nadie de la tienda", detalla Anali Pintado sobre el 'modus operandi' empleado por los asaltantes para robar 5.000 euros. "Una trabajadora trató de salir a la calle a pedir auxilio, pero el de la capucha, de color claro, le cortó el paso con un machete y cuando ellas se encerraron en el almacén me llamaron por teléfono para que avisara a la Policía Local".

Una fuente del Instituto Armado ha confirmado que se ha abierto una investigación para dar caza a los atracadores encapuchados. "La Guardia Civil está trabajando mucho para detenerles", subraya agradecida esta empresaria que hace cuatro años inauguró la gasolinera La Pintaica.

EL ESPAÑOL ha podido saber que los dos sospechosos son de nacionalidad marroquí, tienen entre 25 y 35 años, cuentan con antecedentes y podrían ser los autores de tres robos ocurridos en el último mes en Fuente Álamo en otra gasolinera, un locutorio y una tienda de comestibles. De hecho, todo apunta a que su radio de acción es la Comarca del Campo de Cartagena porque han sido vistos en la pedanía fuentealamera de Cuevas del Reyllo y en la diputación cartagenera de La Aljorra.

Entre los comerciantes de Fuente Álamo, una localidad de 16.184 habitantes, empieza a cundir la preocupación por la violencia con la que han actuado los sospechosos y la osadía que han mostrado al atracar una estación en pleno cogollo urbano. Un ejemplo del descaro con el que operan los sospechosos es que huyeron a la carrera.

"Esta gente es reincidente, han dado varios palos, y por eso vamos a por ellos: pido colaboración ciudadana para recabar cualquier pista que permita detenerles porque son unos fichajes".