Ha pasado ya una semana desde que acabaran las fiestas del Orgullo LGTBIQ, pero las banderas arcoíris han vuelto a ondear este domingo en Madrid. Esta vez lo han hecho con rabia, con impotencia y no con un ambiente festivo. Miles de personas se han concentrado en la Puerta del Sol de Madrid para protestar por el asesinato de Samuel Luiz, el joven homosexual asesinado de una brutal paliza el pasado 3 de julio en La Coruña.
La manifestaciones se han celebrado en numerosas ciudades españolas durante los dos últimos fines de semana y han concentrado a decenas de miles de personas en todo el país. La comunidad LGTBIQ está herida por el asesinato del joven. Y por eso ha gritado con fuerza: “Yo también soy un maricón de mierda”. Es el mismo calificativo que le gritaban a Samuel mientras le mataban a golpes.
A partir de las siete de la tarde la gente se ha ido concentrado en la céntrica plaza madrileña. Abundan las banderas arcoíris, algunas antifascistas y pancartas con diferentes consignas. “¿Por qué tanto odio? ¿Tanto te molesta mi existencia?”, clama el cartel en manos de un joven.
El primer grito sale de un megáfono a las 8, puntual. “A Samuel lo han matado por ser maricón”, gritan con furia los asistentes. Las consignas se suceden: “Contra los nazis, mariconazos”; “si tocan a una, nos tocan a todes”; “me cuidan mis amigas y no la policía”. Esta última cobra especial significado tras las cargas policiales y el enfrentamiento que mantuvieron los manifestantes con los antidisturbios la semana pasada tras la manifestación por la misma causa que esta.
Tras media hora de gritos de protesta, los convocantes han leído un manifiesto conjunto, firmado por todas las asociaciones convocantes. “Hemos venido a decir que nos están matando, mientras la policía y los medios dicen que no tiene nada que ver que lo hagan al grito de ‘maricón’. (...) Además de las agresiones que sufrimos en la calle, en el trabajo o en los centros de estudio, el pasado 5 de julio fue la policía la que cargó en Madrid a las órdenes del Ministerio del Interior y la delegación de Gobierno, dejando heridas y detenidas. Al día siguiente la portavoz del Gobierno dijo: ‘El Gobierno respalda las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad en el establecimiento del orden que se ha visto alterado’. Todo atado y bien atado”.
Donde murió Samuel
Casi al mismo tiempo, en La Coruña, ciudad en la que Samuel fue asesinado, más de un millar de personas han secundado la manifestación contra los delitos de odio contra el colectivo LGTBI bajo el lema "ante el odio y la violencia, no muestres indiferencia".
"Esta manifestación se organiza para reclamar, simplemente, justicia. Justicia por todas las agresiones que sufre el colectivo LGBT, y respecto al feminismo y personas racializadas, entre otras", ha explicado Andie Sánchez una de las organizadoras de la protesta, del colectivo Avante LGBT.
La protesta ha comenzado a las 19.30 horas en la Plaza de la Palloza y recorrió las calles de la ciudad herculina hasta finalizar en la emblemática Plaza de María Pita. Allí, tal y como había señalado la organización, se reservó un lugar delante del Ayuntamiento para las personas que, por motivos de diversidad funcional, lo necesitasen.
Con lemas como "no son muertes, son asasinades", "Samuel, hermano, no estás solo" o "yo también soy un marica de mierda", la multitud ha avanzado por la Avenida de la Marina -donde han recibido el apoyo de vehículos y autobuses que han hecho sonar el claxon a su paso- ondeando banderas representativas del colectivo, distintivos negros en señal de luto por la muerte de Samuel y diferentes pancartas en las que podía leerse "el racismo se pelea, no se blanquea" o "Samu, hermano, nosotros no olvidamos".
"Para acabar con esto lo que hace falta es educación y salir a las calles para que esto llegue a los altos estándares, a la política, y así a todos", ha señalado Andie Sánchez, que ha recalcado que la muerte de Samuel ha sido el "detonante" de todo un movimiento que reclama igualdad para el colectivo LGBTI.
"Claro que les señalo"
La manifestación de Madrid ha transcurrido con calma y sin enfrentamientos con la policía, a diferencia de la semana pasada. El único momento de tensión vivido ha sido cuando dos miembros del canal de YouTube Estado de Alarma han entrado en el corazón de la manifestación.
Los dos hombres han sido conducidos fuera de la manifestación de manera forzosa al grito de “fuera fascistas de nuestros barrios”. Muchos manifestantes no saben ni de qué va el asunto. Uno de los asistentes que ha ayudado a echarlos se explica ante sus amigos: “Claro que les señalo. Igual que ellos nos señalan a nosotros”. La tensión ha durado muy poco y la manifestación ha seguido con normalidad.
Además de Madrid y La Coruña, también se han celebrado concentraciones en Murcia, Sevilla, Zaragoza o Valencia. En esta última ciudad, la protesta se ha iniciado a las 20 horas en la plaza del Ayuntamiento, donde los asistentes han mostrado carteles y pancartas con los lemas “vuestro odio no cabe en nuestras calles”, “cada agresión es un clavo en miles de armarios”, “unos apuntan para que otros disparen”, “en la vida, lo que se permite, se repite” o “nos quieren calladas y nos tienen combativas”.
La concentración ha expresado su repulsa a las dos agresiones homófobas ocurridas en la última semana en la ciudad, una de ellas el pasado jueves cuando dos jóvenes estaban besándose en el jardín del Turia y la otra, el pasado sábado en la Plaza de Honduras en similares circunstancias.
Por otro lado, en la pasada noche de San Juan, un joven de 17 años denunció en redes sociales haber sido agredido en València cuando iba cogido de la mano de un amigo y un grupo de hombres empezó a increparles al grito de "maricones", le agredieron, le golpearon y le robaron el móvil para huir antes de la llegada de la Policía.
Estas concentraciones llegan tras el paso a disposición judicial el pasado viernes de los seis detenidos por su vinculación con el crimen de Samuel. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción nº1 de A Coruña decretó el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de los tres hombres arrestados -por existir riesgo de fuga y de eliminación de pruebas-. Sobre ellos pesará un delito de homicidio o asesinato, algo todavía por determinar por parte de la audiencia.
La mujer arrestada, por su parte, fue puesta en libertad con la condición de comparecer en el juzgado, mientras que los dos menores investigados, tras pasar a disposición judicial en la tarde de ese mismo viernes, fueron enviados a un centro de menores. Fuentes policiales y de la delegación del Gobierno insisten en que "todas las líneas de investigación siguen abiertas" y en que las pesquisas "siguen su curso".