Español, de entre 20 y 25 años, vecino de A Coruña y cercano a los círculos de los Riazor Blues, seguidores del Real Club Deportivo, aunque no pertenece al colectivo. Este es el perfil de Yumba, 'el ultra', el tercer detenido por la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel Luiz, el joven coruñés asesinado en la madrugada del 3 de julio.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a la investigación, este presunto implicado, conocido por el mote de 'Yumba', no estaba presente en la primera tanda de golpes, sino que se acercó a la paliza multitudinaria junto al resto del grupo. Es amigo del resto de agresores y acudió a la llamada para perseguir y apalear a Samuel más tarde, durante la agresión colectiva, durante 15 minutos de agonía. Desde el viernes se encuentra en prisión provisional sin fianza.
En la última semana, la Policía ha logrado identificar y detener a seis presuntos implicados, dos de ellos menores de edad, investigados por un delito de homicidio o asesinato, pendiente de definir en el transcurso de la instrucción. Todos ellos fueron detenidos en varias tandas.
La primera, llevada a cabo el martes, llevó a comisaría a D., el principal agresor y el más violento del grupo; a su novia, instigadora de la paliza, y a 'el ultra', del que no se conocían imágenes hasta hoy. De todos ellos, con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años, sólo la chica se encuentra en libertad con cargos.
La segunda ronda de detenciones acabó con K., 'el ladrón', entre rejas. Este presunto agresor, natural de Brasil, también está acusado de apropiación indebida, ya que se llevó el móvil de Samuel tras la primera golpiza. Su abogado es José Ramón Sierra, el primer letrado que defendió -y más tarde abandonó- al asesino confeso de Diana Quer, José Ignacio Abuín, alias El Chicle.
Por último, la tercera tanda logró detener a otros dos presuntos implicados, menores de edad los dos, en el asesinato de Samuel. Aunque todavía no han trascendido ni sus nombres ni sus caras, sí se sabe que uno tiene antecedentes penales y que por orden judicial están internados en un centro desde el viernes.
La estrategia judicial
Los cuatro primeros detenidos, mayores de edad, declararon ante la jueza que estaban borrachos. Su excusa, dicen, es que no "eran conscientes" de lo que estaban haciendo debido al exceso de alcohol. El problema, sucede, es que "lo que estaban haciendo" era matar a golpes a un muchacho indefenso que nunca levantó una mano en su contra. A partir de esta premisa, las estrategias judiciales cambian.
Según ha podido confirmar este periódico de fuentes jurídicas, la única detenida del grupo basó su defensa en que en ningún momento tocó a la víctima, no la agredió ni se manchó las manos. No obstante, la investigación judicial y las declaraciones de varios testigos la sitúan jaleando a los agresores, además de señalarla como una de las instigadoras de la paliza, que se prolongó durante 15 minutos. Por lo pronto está en libertad con cargos.
Los otros tres varones mayores de edad, amigos y vecinos de A Coruña, no han tenido tanta suerte, y se encuentran en prisión provisional. Todos participaron directamente en la bronca, agredieron a Samuel hasta matarlo y son sospechosos de haber cometido un delito de homicidio o de asesinato, a definir a lo largo de la investigación.
Pero tampoco siguen la misma estrategia. Los tres primeros arrestados -entre los que se incluye la chica- se negaron a hablar delante de la Policía, pero sí compartieron su versión a la jueza a preguntas de sus abogados, todos de oficio. El cuarto arrestado, acusado también de la sustracción del móvil de la víctima, colaboró con todas las partes personadas para justificarse y tratar de esquivar la cárcel.
De hecho, este último es el único que tiene un abogado propio contratado. Se trata de José Ramón Sierra, abogado en su momento de José Ignacio Abuín, el Chicle, que desde el primer momento ha defendido la inocencia de su representado.
"Mi cliente ha declarado en comisaría porque los inocentes declaran siempre", ha insistido el letrado, quien ha relatado que su defendido acudió en un primer momento a declarar ante la Policía Nacional "voluntariamente y como testigo", si bien posteriormente pasó a ser investigado y, finalmente, arrestado. La jueza, por otro lado, considera que existe riesgo de fuga.
En prisión
El primero de los encarcelados es D., conocido en la investigación por el principal agresor, el más violento del grupo y el primero en atizar a Samuel. Esa noche había sido expulsado de El Andén tras una violenta discusión con su novia, pero le dejaron volver a entrar. No coincidió con la víctima hasta el final de la noche, cuando le increpó falsamente por grabarle con el móvil.
A ojos de la Policía, la implicación de D. en el caso es la más trascendental del grupo. Según fuentes próximas al caso, este "principal agresor" habría sido el autor tanto del primero como del último golpe a Samuel, clave para el traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte.
De los otros dos presos no se conoce tanto. Uno, K. 'el ladrón', es natural de Brasil, está acusado de sustraer el móvil de la víctima y es el único que no tiene un abogado de oficio. El tercer presunto implicado en prisión es 'el ultra', cercano a los círculos futbolísticos de la ciudad y participante activo de la segunda paliza. La investigación cree que, además de estos tres y los dos menores, podría haber más implicados.
Son, por tanto, seis detenidos ya por la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel, que tuvo tiempo de levantarse y cruzar la calle antes de que una "jauría humana" lo silenciase por completo. Se cree, según fuentes cercanas a la investigación, que pudieron ser al menos siete los que patearon brutalmente al joven, incluso cuando ya estaba inconsciente, hasta matarlo en medio del paseo marítimo de A Coruña.