Diana Morant, la ministra de Ciencia e Innovación elegida por Pedro Sánchez para relevar al astronauta Pedro Duque, estrenó su cargo con un mensaje viral. "Mi madre es hija de criados. Porque en Gandía, hace solo dos generaciones, había criados y señoritos a los que servir", relató en La Sexta. Habló en estos términos en su primera gran entrevista televisiva, en la que agradeció que "el socialismo, la educación pública y el estado de bienestar han repartido oportunidades a la gente sencilla".
Su discurso entusiasmó a muchos, pero sorprendió a algunos en su localidad. Allí no era tan conocido el origen humilde de la exalcaldesa. La sitúan más en la clase media. Su padre era autónomo, pero dedicado a un negocio rentable: la instalación de videoporteros. En cualquier caso, Morant debe realmente su reputación en Gandía a su fervor fallero, que fue el que originó su salto a la política.
"Diana es de la Falla Plaza Prado, que es la más cara de toda Gandía", difunden con cierta malicia fuentes del Partido Popular de la ciudad. Ambos datos son correctos. Morant exhibe con orgullo su pertenencia a esta noble falla. Y su cuota, en efecto, es la más elevada de la localidad. Pero tampoco es prohibitiva. Alrededor de 250 euros anuales.
Los 'populares', molestos con el discurso que la ha hecho célebre, insisten en elevar su clase social. "Ella tampoco es una fallera cualquiera. Fue la reina de las fiestas en 2005, un año muy señalado porque fue el 75 aniversario de la falla", según subrayan. En efecto, así lo acredita la hemeroteca. "Me siento muy orgullosa de representar a esta falla a la que estoy vinculada de pequeña, y de que haya sido premiada", declaró entonces al portal especializado Infofalles.
La hoy ministra transmitía esa misma felicidad en la foto oficial de su reinado, la que encabeza este artículo. Tenía solo 24 años. Hoy, 16 años después, es la falla quien exhibe su orgullo al verla en el equipo de Pedro Sánchez: "Queremos dar la enhorabuena a nuestra fallera por el nombramiento como ministra del Gobierno de España. ¡Felicidades!".
Morant atribuyó su ascenso social "al socialismo, la educación pública y el estado de bienestar". Pero también le debe mucho a su padre. Su progenitor, ya jubilado, operaba con la marca Rubiols Electrónica, que fue durante años la instaladora en Gandía de los videoporteros de la compañía Fermax.
Él trabajaba de forma externa, sin relación mercantil con esta poderosa compañía valenciana, pero "tuvo mucho trabajo durante el boom inmobiliario, realizando el grueso de las instalaciones de las nuevas promociones de la playa de Gandía", según explican en el municipio.
El esfuerzo de este hombre fue tanto o más determinante en la progresión social de la ministra. La familia, además de su vivienda habitual en Gandía, disfrutó de una segunda residencia en la playa de la ciudad.
Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación apuntan que "Morant no ocultó la profesión de su padre en ningún momento, simplemente se refirió a sus abuelos". Y precisaron que la firma del mismo "ni siquiera era una pyme". "Su padre era un humilde trabajador autónomo que, en contadas ocasiones, tuvo a un solo trabajador a su cargo".
Por lo que respecta a su educación, Morant cursó todos sus estudios superiores en entidades públicas. En concreto, BUP, COU y la Ingeniería en Telecomunicaciones que obtuvo en la Universidad Politécnica de Valencia. Su Proyecto Final de Carrera (PFC) lo hizo, precisamente, en la empresa Fermax. Pero la nueva ministra también pasó por la educación concertada. En concreto, por el Colegio Abad Sola de Gandía. Se trata, en cualquier caso, de una entidad educativa de perfil humilde, que no requiere una gran aportación de las familias.
Diana Morant, según su currículum oficial, trabajó en el departamento de I+D de la empresa Alhena Ingeniería entre 2008 y 2011, años que compatibilizó con su responsabilidad como miembro de la Junta Local Fallera. Pero pronto se dedicó de pleno a la política. El PSOE le ofreció un puesto como concejal en representación de este mundo asociativo que tantos votos arrastra en la provincia de Valencia.
Estuvo una legislatura en la oposición de Gandía, con el 'popular' Arturo Torró en la alcaldía. Y con el paso atrás del socialista José Manuel Orengo, su gran valedor en la ciudad, fue escogida como candidata para las elecciones de 2015. El PSOE fue entonces la segunda fuerza más votada, pero Morant, con solo 35 años, se hizo con la vara de mando gracias al apoyo de Més Gandía y Ciudadanos. En 2019 renovó su mandato, ya como candidata más votada, y a esta encomienda dedicaba sus esfuerzos hasta que recibió una llamada del presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez la citó para acudir a Moncloa y le trasladó su interés en incorporarla al Ejecutivo. Le ofreció tiempo para que lo reflexionara, pero Morant, sin necesidad de consultarlo con la almohada, trasladó su plena disposición al presidente del Gobierno. El frenético sábado 10 de julio recibió la confirmación de Sánchez y se anunció su nombramiento como nueva titular de Ciencia e Innovación en sustitución de Pedro Duque.
¿Relevo de Puig?
Apenas lleva unos días y es pronto para elucubraciones. Pero el nombramiento de Morant y la caída de la hasta ahora principal figura del 'sanchismo' en Valencia, José Luis Ábalos, dirigen las miradas hacia la nueva ministra, incluso como posible sucesora de Ximo Puig.
¿Ha puesto Sánchez con Morant un peón en la Comunidad Valenciana? ¿Piensa en ella para reemplazar en el futuro al presidente valenciano? Ximo Puig tiene 62 años, y su relevo es uno de los grandes retos que afronta el PSPV-PSOE. No es fácil hallar un sustituto para el dirigente que arrebató el poder a la derecha tras años de hegemonía y que logró en 2019 revalidar la mayoría de izquierdas.
Diana Morant emerge de pronto como una posibilidad. Tendrá visibilidad. Será la responsable de comandar el Ministerio de Ciencia en una época de gran inversión en la materia, por la llegada de fondos europeos y por el foco en la investigación tras el shock mundial de la pandemia.
Un buen momento para comprobar el rol que Pedro Sánchez quiere para Morant en el partido será el 40 Congreso Confederal del PSOE, que se celebrará precisamente en Valencia el próximo mes de octubre. Su protagonismo en el evento y en el discurso de Sánchez será el mejor termómetro.
De momento, y pese a ostentar una cartera de perfil más técnico, se está haciendo notar con un marcado discurso socialista. "A mi madre la sacaron del colegio porque era mujer. Su destino, por su clase social, era coser y hacer cosas de casa. Y, sin embargo, las dos nietas de aquel criado somos ingenieras de telecomunicaciones y, ahora mismo, ministra", manifestó el flamante fichaje de Sánchez.