A priori nada llama la atención cuando se cruza el umbral de la puerta. Una oficina llena de jóvenes (de esos que hace una eternidad llamaban JASP) teclean sin levantar la vista del ordenador. A veces hay corrillos, alguna carrera al almacén, una que comenta con el otro para cuándo poner tal cita y tres más allá se ríen de aquella anécdota que parecía olvidada. Nada digno de noticia. Una oficina normal en la que, abriendo una nueva puerta, se descubre a dos treintañeros grabando piezas de audio en las que el de la voz más grave explica la experiencia de usar el último producto del mercado para el placer masculino. La visita empieza a llamar la atención. Más aún si recordamos que no hemos salido de un pueblo, Trobajo del Camino, de la provincia de León.
El que hace de anfitrión es Héctor Rubio. El mismo que reconoce que, si le hubieran contado hace algo más de dos años todo lo que ha pasado se lo hubiera creído, sí, pero jamás hubiera apostado por ello. Dos años son los que suma al frente de Erotic Feel, la tienda erótica online que desde Trobajo del Camino distribuye placer (masculino y femenino) a todo el mundo.
La trayectoria de este leonés es una continua búsqueda por mejorar el presente. Hace algo más de una década se volcó en una locura llamada ‘Medievol’, un juego online de estrategia con el que logró enganchar a más de 100.000 personas en todo el mundo. Aquella diversión ‘friki’ en la que los usuarios se lanzaban a crear imperios puso las bases del nacimiento de otra conquista empresarial. Las metas siempre han sido altas para este técnico superior en Administración de Sistemas Informáticos que fundó en 2006 Integra Media, la marca que dio a luz aquel Medievol y tras la que Erotic Feel factura cerca de dos millones al año en el mercado del placer erótico.
Detrás de la oficina se esconde un almacén en el que no se para ni un segundo. "La idea surgió porque ya teníamos un ecommerce que funcionaba muy bien vendiendo cartuchos para impresoras, pero queríamos diversificarlo", explica Héctor Rubio, CEO de La elección no es casual. Según un reciente análisis recogido por Statista, el uso y la propiedad de juguetes sexuales está en aumento en todo el mundo, esperando que el mercado mundial crezca alrededor de un 9% entre 2019 y 2026, pasando de aproximadamente 28.640 millones de dólares a unos 52.700 millones.
Tras un estudio de mercado y dejando tabúes y pudores atrás se lanzaron a la aventura. Buscaban un producto internacionalizable, con márgenes aceptables (no es el sector de la moda, pero tampoco el tecnológico), que logísticamente se adaptara a lo que ya tenían para webcartucho pero con un ticket final más alto, llegando a 50 euros de media. "Andábamos detrás de un producto que fuera vendible por los ojos y que supusiera un reto para nosotros", recuerda. Ahora Héctor lidera a un equipo de 42 trabajadores que han logrado dar una vuelta a la sordidez que antaño acompañaba al producto erótico placer.
La elegancia, punto diferenciador
Vendiendo más para fuera de España que para el territorio nacional, Erotic Feel ha logrado hacerse un hueco clave en el mercado con una receta que parecía imposible: la elegancia. En un sector en el que ya existían dos grandes jugadores en el país, tocaba darle una vuelta al concepto. "Soy de los que piensa que si intentas vender un producto en internet y no hay competencia es que probablemente no hay demanda", confiesa el CEO, que explica que el éxito se centra en transmitir la marca desde otro punto de vista. "Hay competidores que intentan hacerlo muy juguetón e informal, pero cuando entras a nuestra web podría ser perfectamente la de una página de perfumería o belleza".
Aunque cuentan con productos de todo tipo, fijan el objetivo en mostrar aquellos más bonitos y atractivos visualmente "tratando de no ser un supermercado online, sino una tienda que cuida lo que vende". Esa es la razón por la que cuentan con redactores, editores de video y locutores, algo que ayuda a que las marcas que trabajan con Erotic Feel no sean simples proveedores, sino partners. De hecho, son la única tienda que trabaja de forma directa con todas las marcas. "Aquí no se da una relación de cliente-proveedor, sino ‘partnership’, de ir de la mano con promociones conjuntas. Es un punto de diferencia total".
Eso sí, en las redes sociales el estilo es directo y las embajadoras, como la cómica Henar Álvarez no se cortan a la hora de describir el último grito en placer. "En redes sociales hacerse oír es más complicado, no podemos hacer publicidad y todo tiene que ser orgánico. Hoy en día crecer en Instagram es mucho más complicado para una marca nueva, el like no es tan fácil", asegura Héctor.
El boom del satisfyer
Los trabajadores del almacén situado detrás de las oficinas se desenvuelven con rapidez y destreza entre largas filas de estanterías. Cada uno se encarga de cada pedido en una rueda que nunca para de girar. Aunque aún quedan unos meses para cerrar el año, Erotic Feel alcanza en el momento de máxima actividad entre 10.000 y 12.000 pedidos mensuales, mientras en épocas más tranquilas, como es el verano, no bajan de los 3.000. Son tiempos clave: la subida a este Tourmalet del comercio online empieza en el conocido Black Friday, se hace cumbre en Navidad y el descenso no llegará hasta desenvolver los regalos de San Valentín.
En esas cajas con lacito y corazón hay un protagonista que va notando cómo el boom queda atrás. El archiconocido satisfyer, el vibrador femenino por excelencia, ya no es la gran novedad de un sector que lucha constantemente por alcanzar mayores cotas de innovación. "La moda ya no es la de antes, nosotros tenemos un catálogo amplio tanto para público femenino como para el masculino, aunque la diferencia entre pedidos por género en Erotic Feel está cerca de ser 60/40", desgrana el CEO.
La marca LELO preguntó en España por el uso de estos productos y los datos fueron reveladores. De acuerdo con su encuesta más de la mitad de los españoles (53%) afirma tener al menos uno. Tal es así que la cifra arroja que seis de cada diez españolas lo usan.
De esa mitad de la población nacional que no duda en asegurar que tiene al menos un juguete erótico, el 61,5% de los usuarios afirma que los utiliza al menos una vez a la semana. Entre los favoritos de ellas destacan, por este orden, succionadores de clítoris, masajeadores de clítoris como y conejitos vibradores.
La encuesta también desvela una fortaleza del comercio online. La marca sueca descubrió que la razón para que un 37% de la población española no tenga un juguete erótico es, por un lado, que están satisfechos con su vida sexual y, por otro, la vergüenza que genera ir a comprarlo.
Y la verdad es que fuera de nuestras fronteras cada país es un mundo. Francia apuesta claramente por la lencería erótica mientras en Sudamérica triunfan las marcas locales. "El cliente masculino no es que sea más difícil, pero es menos novedoso y hay menos formas de estimular al hombre que a la mujer. Es más lineal, en la mujer sí vemos que hay más diferenciación".
Un sector especial
La pandemia también hizo mella en el placer erótico. En un sector tan unido a la piel y al contacto las ventas en aquel marzo de 2020 cayeron de forma notable. No era un producto de primera necesidad (recuerden el boom del papel higiénico o la harina) y los envíos tuvieron que esperar. Pero no demasiado. "Tiempo después nos fue bastante bien, quizá no al mismo ritmo de crecimiento de otros sectores online que tenían el punto de venta físico cerrado, pero ahora volvemos a niveles normales".
Ahora las metas están fuera de las fronteras españolas. Erotic Feel trata de subir la apuesta de la internacionalización alcanzando una mayor penetración, contando ya con estructura propia en México y Reino Unido, pero sin olvidar los éxitos locales. "Individualmente no hay un solo mercado que se parezca a lo que logramos en España, muchos pocos suman pero queremos superar los niveles que obtenemos aquí pero en Latinoamérica, poder decir que un país de allí pueda representar los niveles de venta actuales de España".
Desde la España vaciada
Y todo esto desde un pueblo del alfoz de León, Trobajo del Camino, que a juicio de Héctor tiene más ventajas que inconvenientes. "Es verdad que es más difícil encontrar talento, pero logísticamente León tiene un gran nivel. Quizá tengas una relevancia y una comodidad que no tendríamos en las grandes ciudades y con el teletrabajo estamos viendo cómo es más sencillo contar con esos perfiles específicos que aquí no sobran".
Si tuviera que echar la vista atrás, Héctor tiene claro que en aquel momento él se hubiera creído el éxito alcanzado aunque no hubiera apostado por obtenerlo tan rápido. El negocio va viento en popa, la oficina sigue siendo tremendamente joven y nada haría pensar que desde este rincón de la España vaciada se exporta placer al mundo. Tan solo lo que parecen un pingüino azul junto a un anillo rosa en lo alto de una estantería, que pasan totalmente desapercibidos al llegar, dan muestra del nivel de innovación de un mundo que dejó hace tiempo de lado la sordidez y oscuridad para dar luz al placer sexual. Porque todos sabemos que el juego no se acaba en la infancia.