Cuando te encuentras inmerso en un proceso de selección como candidato a un empleo, probablemente debas realizar diferentes tipos de test, desde pruebas de conocimientos hasta psicotécnicos de inteligencia para conocer tus capacidades intelectuales y también alguno de personalidad. A estos últimos pertenece el test de Rorschach, un método proyectivo de psicodiagnóstico basado en 10 láminas con diferentes imágenes de manchas de tinta.
Aunque normalmente el test de Rorschach suele efectuarse en un contexto clínico, también se utiliza en el ámbito judicial para peritaje y en selección de personal para puestos directivos o muy específicos. “En psicología lo llamamos el escáner a nivel emocional del sujeto. Es una de las pruebas que más información aporta sobre la personalidad”, explica Marta Leiva Resino, psicoterapeuta especializada en el test de Rorschach.
El test fue publicado en 1921 por su creador, el psiquiatra y psicoanalista suizo Hermann Rorschach (1884-1922), seguidor de Sigmund Freud y un avezado dibujante. Después de cuatro años practicando con pacientes, Rorschach desarrolló un sistema para codificar las distintas interpretaciones recopiladas, tratando de comprender cómo las personas procesan la información visual. Para él lo que uno ve es tan revelador como lo que uno dice.
Rorschach falleció al año siguiente (por una peritonitis). Tras su muerte, el método se popularizó en todo el mundo. Un siglo después, sigue vigente, no sin controversia, ya que para algunos es pura pseudociencia. Conocida como la prueba de las manchas de tinta, para otros es una herramienta válida y compleja de diagnóstico, con cientos de variables, que mira en profundidad la personalidad. En 2013, un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología, respaldó su efectividad para el diagnóstico de enfermedades mentales, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Las misteriosas manchas han inspirado a artistas como Andy Warhol, que pintó su propia versión de las láminas de Rorschach en 1984, o al escritor Alan Moore con el personaje del antihéroe Walter Kovacs, protagonista de la serie de cómics Watchmen, en 1986. Este usaba una máscara de tela con manchas similares a las originales del psiquiatra.
La dinámica del test consiste en mostrar a una persona las diez tarjetas, en el orden del 1 al 10, para que describa qué ve en cada una de ellas, comentando en qué se basa para dar esa respuesta. Esta prueba clínica no se centra tanto en lo que vemos en esas formas enigmáticas, cinco en blanco y negro y otras tantas con colores, sino en el enfoque general de percepción. La utilizan principalmente los psicoterapeutas como complemento a otras pruebas para llevar a cabo un diagnóstico.
“El objetivo es interpretar la estructura de la personalidad del participante en términos de factores como la emocionalidad, el estilo cognitivo, la creatividad, el control de los impulsos y varios patrones defensivos”, explica el diccionario de la Asociación Estadounidense de Psicología.
La psicóloga señala que el test de Rorschach se responde en aproximadamente 45 minutos, pero la persona puede tomarse el tiempo que quiera. Si se tarda mucho en contestar, podría indicar inseguridad y si se contesta muy rápido, impulsividad, puntualiza Leiva. Una vez terminada, el psicoterapeuta evalúa el conjunto de las diez láminas para dar un diagnóstico.
“De cada lámina se realiza una codificación en función de múltiples variables. Se tiene en cuenta si la persona ha visto movimiento, color, textura, forma o sombreados, entre otras variables. Luego cada variable se analiza y todo ese conjunto hace llegar a una interpretación cuantificable. Así, todas las respuestas se integran entre sí”, detalla Leiva. La experta precisa que no hay respuestas correctas o incorrectas, sino más o menos aproximadas a lo convencional. Grosso modo, “cuanto más te alejas de las respuestas populares o de la realidad, más posibilidades hay de que exista una problemática”.
A continuación, la psicóloga indica cuáles son las figuras que más habitualmente distinguen las personas en la prueba de las manchas de tinta de Rorschach y alguna pincelada de lo que podría denotar. Ya te avisamos de que esto no te va a permitir conocer tu personalidad, para eso deberías acudir a una consulta de un psicoterapeuta con formación específica de psicodiagnóstico de Rorschach.
Lámina 1
¿Qué ves? Murciélago, mariposa, polilla
Algunos ven una máscara y estaría también dentro de las respuestas más comunes. Pero cuando se expresan connotaciones de agresividad de alguna manera, podría ser una persona con ciertos rasgos paranoides. Al ser la primera lámina, da pistas de cómo se enfrenta la persona ante nuevas situaciones.
Lámina 2
¿Qué ves? Dos humanos, un animal de cuatro patas como un perro, un elefante o un oso
También hay mucha gente que distingue payasos o dos figuras antropomórficas chocando las manos o interaccionando de alguna manera. Como detalle, hay quienes perciben como dos elefantes con las trompas chocando. Al ser la primera lámina en la que aparece por primera vez el color rojo, si uno ve sangre, podría presentar un aspecto de personalidad hostil.
Lámina 3
¿Qué ves? Dos personas
Para algunos sujetos estas figuras humanas están bailando e interaccionando de alguna manera. En el centro es muy común ver una mariposa. El hecho de no distinguir a personas relacionándose, haría pensar en conflictos en las relaciones interpersonales.
Lámina 4
¿Qué ves? Piel de animal, alfombra de piel
Mucha gente distingue un monstruo o incluso un gigante o una figura antropomórfica. Si la persona recalca que es un animal que va a atacar, tal vez esté relacionado con cierta agresividad, miedos o inseguridades. Si percibe una figura amenazante o poderosa, podría estar relacionado con la visión que tiene este sujeto con las figuras de autoridad. De las que son en blanco y negro, es de las más difíciles de interpretar, según la psicóloga.
Lámina 5
¿Qué ves? Murciélago, mariposa, polilla
También algunos ven dos cabezas y dos pies, pero es raro, y puede señalar algún tipo de hostilidad. Que la persona no dé una respuesta popular, puede tener que ver con dificultades del sujeto para captar lo convencional incluso en las situaciones más evidentes. Es la más fácil de interpretar. Los esquizofrénicos no verán lo popular.
Lámina 6
¿Qué ves? Piel de animal, alfombra de piel
Puede percibirse como una figura humana antropomórfica e incluso un gigante. Otros ven radiografías de algún órgano, pero no son respuestas populares y verlas no significa nada malo, simplemente extraño. Si el sujeto no identifica una textura, puede señalar dificultades ante situaciones de cercanía afectiva. Para algunos, esta lámina se relaciona con tendencias sexuales inconscientes. En la parte inferior, hay personas que ven una vagina.
Lámina 7
¿Qué ves? Cabezas humanas, rostros, cabezas de mujeres o niños
Son cabezas como que se están mirando. Como detalle, hay quienes distinguen una pelvis. Podría estar vinculado con la representación de la figura materna.
Lámina 8
¿Qué ves? Animales de cuatro patas
Es muy común ver figuras de animales, por ejemplo, unos osos subiendo por una ladera o una zona rocosa. Por el colorido, también es muy habitual percibir elementos de la naturaleza. Si ves un exceso de animales donde no los hay, podría denotar inmadurez emocional o infantilismo. Si no ves los animales subiendo, podría denotar cierta sintomatología de ansiedad. Al ser la primera lámina con muchos colores, va a influir mucho en las situaciones socioafectivas.
Lámina 9
¿Qué ves? Figuras humanas o parahumanas
Son dos formas que se están mirando. Como detalle, abajo, en la parte rosa, es habitual ver dos bebés. Es una de las láminas que más elementos contiene y de las más complejas. Una de las respuestas raras y atípicas sería ver una vagina y esto podría ser señal de algunos problemas emocionales. Ver arte abstracto también es frecuente. Al mostrar muchos contenidos abstractos aporta mucho material proyectivo interesante que proporciona aspectos muy personales o íntimos de la persona, afirma Leiva.
Lámina 10
¿Qué ves? Cangrejo, langosta, araña azul, cabeza de conejo, gusanos, serpientes, orugas
Es muy popular ver dos arañas o dos cangrejos e incluso animales marinos. También, arriba, la Torre Eiffel. Como es una lámina que se centra más en los detalles, permite ver la riqueza perceptiva de cada uno. Es quizás de las láminas más complejas y describe la capacidad que tenemos para organizar nuestras ideas. Las personas desorganizadas van a ver figuras menos populares.