La escultura valenciana de la polémica: los feligreses franceses logran retirarla por impúdica
El Ayuntamiento de Toulouse traslada a otro emplazamiento de la ciudad el 'Gigante de Sal' de Coderch y Malavia, que estaba frente a la Catedral.
26 noviembre, 2021 19:09Noticias relacionadas
Los escultores valencianos Coderch y Malavia se han visto obligados a cambiar la localización de su obra 'Gigante de Sal' en Toulouse tras las quejas de los feligreses de la Catedral de la ciudad.
Al parecer, consideraban impúdica la figura del hombre desnudo, cuya entrepierna podía contemplarse desde la puerta del templo. En consecuencia, la figura de bronce, que estaba instalada en la plaza de Saint Etienne, ha sido trasladada a otra zona emblemática del municipio por orden del ayuntamiento.
Ante la polémica, el dúo artístico, afincado en Valencia, insistió en el verdadero significado de la escultura basado en "la resiliencia humana ante grandes desgracias como la pandemia".
Coderch y Malavia, en un comunicado, trasladaron su agradecimiento al Ayuntamiento de Toulouse por invitarles a instalar la pieza en la ciudad a pesar del cambio de localización. "Queremos ser respetuosos con todos y, aunque el mensaje de nuestra obra solo expresa la fortaleza del ser humano, lo positivo es que los vecinos de Toulouse van a poder verla", destacaron.
La polémica con el 'Gigante de Sal', que se encuentra también expuesto en La Marina de Valencia y en uno de los hoteles más lujosos de Capri, pilló por sorpresa a los artistas, que se encontraban en la ciudad con motivo de la inauguración de su exposición monográfica en la Galería Alain Daudet.
En Valencia, el 'Gigante de Sal' ha sido el protagonista de celebraciones como el Día de la Danza y homenajes como el 76 aniversario de la bomba en Hiroshima.
La escultura fue creada el año pasado, cuando los artistas se inspiraron en la obra del bailarín Fred Herrera. Su espectáculo, titulado con el mismo nombre, recrea la danza Butoh, un baile japonés de movimientos erráticos que homenajea a las víctimas de las bombas nucleares tras la II Guerra Mundial.
Hoy, el 'Gigante de Sal' "es un símbolo de la fortaleza y fuerza de la humanidad para recuperarse de grandes desgracias colectivas como las pérdidas a causa del Covid-19", según subrayan sus creadores.
Además de la exposición monográfica de 16 obras de los artistas, Coderch y Malavia culminan el año con su participación en las fechas más señaladas del arte internacional como la Feria de Arte Pan de Ámsterdam, o su próxima exhibición el 30 de noviembre para la novena edición del Context Art Miami.