"Un fatal accidente". Esa es la principal hipótesis de la Policía Nacional para explicar el caso de la desaparición de Pablo Sierra. El cuerpo del joven de 21 años fue encontrado en la mañana de este viernes en el Río Guadiana, donde un equipo del Grupo Especial de Operaciones (Geo) lo buscaba desde el lunes.
La Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, apuntó en rueda de prensa que están a la espera de la "identificación completa que debe hacerse". El cadáver ha sido trasladado al anatómico forense para proceder con la autopsia. "Se hará lo antes posible para que la familia pueda por fin tener descanso", dijo.
García Seco agradeció la labor de todos los que han participado en la búsqueda del joven de 21 años, natural de Zorita. Han sido 15 días de búsqueda en los que se han inspeccionado todas las cámaras de la ciudad, se han interrogado a decenas de testigos y se ha buscado sin descanso el cuerpo de Pablo Sierra.
Tras ella, tomaba el turno de la palabra el jefe de la investigación, el inspector Chema Gordillo. Era él quien, respetando el secreto del sumario, establecía como hipótesis más certera y consistente que Pablo sufriera un "fatal accidente". Gordillo apuntó que Pablo se dirigía Rucab pero se equivocó de dirección, por eso acabó en la zona conocida como El Pico.
Asimismo, el agente señaló que la investigación continúa abierta. La aparición del cuerpo no supone el cierre del caso ni el final de la instrucción.
Por parte del GEO ha hablado el subinspector Mejía. Ha sido él quien ha señalado la localización del cuerpo. El mismo se encontraba en una zona cercana a la superficie, en la dársena derecha del Guadiana, justo donde estaban buscando desde este lunes.
Cuando se ha preguntado por la investigación, rápidamente los participantes en la mesa han mostrado su respeto por el secreto de sumario que estableció el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, encargado del caso.
Chema Gordillo apuntaba que los GEO han movido parte de la vegetación de la zona en la que se encontraba el móvil, que apareció con manchas de sangre.
Asimismo, aclaraba que no tenía relación la búsqueda realizada en otras zonas de Badajoz con la presencia de Pablo Sierra aquella noche en otro lugar que no fuera la calle Zurbarán. Explicó que si el móvil de Pablo hubiera dado señales en otro repetidor, eso no localizaría al joven en aquella zona. Si un repetidor está saturado, la señal del móvil pasa al siguiente repetidor.
“Si buscamos no fue porque estuviera en esa zona, sino porque tenemos otros indicios y otras líneas de investigación”, dijo Gordillo.