Eduardo es aficionado a los videojuegos de 'shooter': un género de acción, donde el principal objetivo del jugador es empuñar -en primera persona- todo tipo de armas para matar de manera sanguinaria al mayor número posible de enemigos. El 'nick' de guerra que utiliza en los juegos coincide con su alias en redes sociales: 'Locario'. Un término que bien podría aludir a cómo anda de la azotea este veinteañero, nacido en Cartagena, que este domingo decidió cambiar el mundo virtual del joystick, por la realidad de empuñar un hacha, que le lanzó a la cabeza a un policía nacional en una gasolinera de Alicante.
'Locario' solía encerrarse en su habitación, pertrechado de unos auriculares con micrófono, para grabarse jugando al Postal 2: un videojuego que estuvo prohibido en Nueva Zelanda, Australia y Suecia, según una web especializada, por su violencia de alto impacto, homofobia, estereotipos raciales, crueldad hacia los animales...
En una de las grabaciones que Eduardo difundía por redes sociales, bajo su alias de 'Locario', aparece encarnando al protagonista de Postal 2, con el que a veces empuña una pala, una pistola Taser, o una ametralladora, con las que mata a cualquier personaje que se encuentra por el camino, ya sean rivales o población civil, incluso rocía a una mujer con gasolina para quemarla viva. El contenido del vídeo disponible en una plataforma es el mismo durante 26 largos minutos: violencia gratuita.
'Locario' aparece en una ventana inferior, sin hablar, solo observa sin parpadear cada muerte que ejecuta con su avatar. Esta conducta bien podría ser la habitual de un veinteañero con un videojuego de 'shooter', pero lo cierto es que este cartagenero luego lleva a la práctica esa violencia con su familia y con las Fuerzas de Seguridad. EL ESPAÑOL ha podido saber que no es un hecho aislado el incidente que protagonizó este domingo, en Alicante, cuando acudió con un hacha a comprar unos chicles a una gasolinera y terminó encañonado por una decena de policías después de que la cajera, como era lógico, accionase el botón del pánico.
"Le constan varios antecedentes", tal y como confirman fuentes policiales. Eduardo estrenó su ficha delictiva en 2014, con un supuesto delito de amenazas. La segunda vez que le pusieron los grilletes fue en 2019: tenía aterrorizados a sus padres y a su hermana, por episodios de malos tratos habituales en el ámbito familiar.
Eduardo ha tenido que comparecer en el Juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, pero eso tampoco ha frenado la presunta conducta violenta de este joven, de 28 años, que no ha dudado en arremeter habitualmente contra la sangre de su sangre. Prueba de ello es que EL ESPAÑOL ha podido saber que sus padres y su hermana tienen una orden de protección por vía judicial que impide a 'Locario' aproximarse a su familia.
El auto judicial incluye un control específico sobre este 'shooter' al que también le pirra Blood 2: otro videojuego cargado de violencia explícita y humor negro en cada ejecución. De hecho, en una plataforma, 'Locario' tiene vídeos suyos con este juego donde empuña dos pistolas con las que se 'limpia' a todos los ocupantes del metro sin motivo alguno. Esta red social incluye otras dos publicaciones de Eduardo (Cartagena, 1994) que solo contribuyen a acrecentar las sospechas sobre su estado de salud mental y una personalidad con tendencia a la violencia.
La primera publicación es un mensaje con tintes disparatados y de odio: "Hola, soy Eduardo, más conocido como 'Locario' o 'Macario'. Denuncio a este Gobierno genocida y criminal, apoyado por la banca vaticana, masones, Policía, Guardia Civil, y psiquiatras. Sois unos hijos de 'pu', no voy a declarar, será mi cuchillo el que lo haga: payasos de mierda, encima me sacáis por televisión. ¡Qué bajo habéis caído!"
La segunda publicación es un vídeo-selfi con otro mensaje de Eduardo, cargado de poca lucidez y más odio: "Hola. Me llamo Eduardo, tengo 25 años, soy de Cartagena. Quiero denunciar que estoy buscado por la Policía, por un crimen que yo no he cometido, ni siquiera la jueza ha testificado que era delito indefinido. Quiero denunciar a los partidos políticos, tanto de izquierdas como de derechas, porque son absolutamente corruptos. Llevo muchos años en un psiquiátrico supersedado. ¿Por qué digo que son corruptos? ¿Por qué digo lo de los psiquiátricos?"
"Bueno, para empezar, en los psiquiátricos están matando a la gente. Normalmente, los perfiles de la gente que matan son los de personas que de menores han sido violadas, osea, de pedofilia, como es mi caso también. Con cuatro años fui violado por mi madre, me introdujo cinco supositorios, alegando que lo hacía por mi bien. Pues eso, conozco a gente que ha muerto en los psiquiátricos, que los han matado, por unas cosas o por otras, algunos de sobredosis. No quieren que sea un vagabundo, no quieren verme en la calle. Mi familia abusó de mí, pero luego los psiquiatras lo tapan todo, te sedan para que no te acuerdes nada".
"Mi consejo: haced lo que os salga de los huevos, no respetéis a nada ni a nadie, porque esto es la jungla. La Justicia no existe. Es todo corrupción y crimen organizado. No os creáis una mierda de nadie. Que le den por culo a todos. No sé cómo voy a acabar: si voy a terminar en la cárcel, si voy a acabar muerto, o alguna de esas dos cosas (…). Ya queda menos para el apocalipsis".
Después de ser detenido este domingo en la gasolinera de Alicante, donde sembró el terror como uno de los personajes de los videojuegos de 'shooter' que tanto admira, la Policía Nacional informó a este diario que no había trascendido si tenía problemas mentales, pero lo cierto es que este material audiovisual pone de manifiesto que este veinteañero es una bomba de relojería andante. De hecho, en 2021 fue arrestado por tercera vez, en la Comisaría de El Carmen de Murcia, por los supuestos delitos de falsificación de moneda, atentado contra agente de la autoridad y desobediencia.
En aquella ocasión, en la capital murciana, Eduardo sumó su tercer arresto porque se puso tan violento con los policías que se las vieron y desearon para engrilletarle. A pesar de ello, y de los episodios que ya acumulaba por violencia doméstica contra su familia, 'Locario' volvió a recuperar su libertad y se instaló en Alicante donde la ha vuelto a 'liar parda' -como diría algún gamer-.
La compra de los chicles
Este joven cartagenero, el domingo, acudió con un hacha para comprar unos chicles en la gasolinera de las 'Mil Viviendas'. Tal vez, en su cabeza, se pensaba que era el protagonista del juego Postal 2, que suele dar rienda suelta a sus impulsos más primarios, pero lo único cierto de esta historia real es que la empleada se asustó pensando que era un atracador. La mujer llamó a la Policía Nacional y diez agentes rodearon a 'Locario', trataron de negociar con él, pero se puso tan agresivo que lanzó su hacha contra la cabeza de un funcionario. Por suerte, la esquivó tirándose al suelo.
Tras el hachazo frustrado, una decena de policías se abalanzaron encima del veinteañero para reducirlo y todo quedó filmado en un vídeo que se viralizó. Eduardo fue conducido a la Comisaría del Distrito Alicante-Norte, se comprobó que en su historial también tenía cuatro requisitorias pendientes y acabó en los calabozos. Este martes, 'Locario' fue puesto a disposición judicial y ha quedado en libertad provisional. "En dos semanas será juzgado por la vía penal por atentado a agente de la autoridad", según indica una fuente del Tribunal Superior de Justicia.
En la Confederación Española de Policía (CEP) están indignados: "Este individuo quedó en libertad el martes, a pesar de la agresividad y lo peligroso de su ataque". Desde CEP avanzan que estudian adoptar medidas legales: "Estamos valorando opciones jurídicas, con nuestro abogado, para conseguir que se recalifique el hecho como tentativa de homicidio a un agente, esta persona supone un riesgo para toda la sociedad".
Pase lo que pase, Eduardo, como mínimo, seguirá catorce días más en la calle, a pesar de que a sus espaldas suma detenciones por agredir a policías y episodios de malos tratos contra su padre, su madre y su hermana. Nunca se ocultó: este cartagenero estaba ahí, en la plataforma social, subiendo sus vídeos de violencia y discursos de odio, lo que pasa es que solo tenía un seguidor y ahora 'Locario' se ha viralizado.