'Motomami', el nuevo disco de Rosalía, ha batido récords en ventas. No es para menos porque este álbum es diferente y vanguardista: mezcla diferentes géneros generando una fusión espectacular. Sin duda, la cantante está haciendo historia en el panorama musical español lo que, no solo ha llamado la atención de sus fans sino también de la alta gastronomía. El cocinero Dabiz Muñoz ha querido colaborar con la artista sacando un plato inspirado en su trabajo: el chicken teriyaki, que es a la vez el nombre de uno de sus nuevos temas.
La colaboración empezó cuando Diverxo subió una publicación a su Instagram con la frase de "¿Por qué huele a gasolina en mi restaurante?". Los usuarios no tardaron en especular sobre lo que iba a pasar: una colaboración culinaria entre los dos creadores tan innovadores. Y así fue, al cabo de una semana, Rosalía se ponía el delantal y ejercía de pinche en la cocina de Goxo, uno de los restaurantes del cocinero.
Solo nueve ingredientes. El chicken Teriyaki está compuesto por jengibre, ajo, cebolla morada, mirin, vino de Pedro Ximénez, salsa de soja, sake, aceite de sésamo y maltosa. Todo ello para conseguir el sabor secreto, al que Diverxo ha denominado el 'umami': “La gente le llama al umami al quinto sabor, pero para que lo entiendas es como cuando te metes algo en la boca y persiste el sabor y dices: ‘Wow’. Es ese sabor que al día siguiente lo recuerdas”.
Sin más dilación, Dabiz Muñoz y Rosalía empezaron a cocinar siguiendo paso a paso la receta. Pero, mientras tanto, la conversación entre ambos fue de lo más natural e interesante. La cantante le confesó al cocinero lo contenta que se ha sentido con el disco: “Siento que la gente se ha escuchado el proyecto de arriba abajo y lo ha disfrutado mucho más que cuando se escuchaba canciones sueltas”. El cocinero también le ha respondido que lo que ha hecho con Motomami es algo “muy vanguardista”.
¿El resultado del sándwich? Ambos coinciden en que ha quedado espectacular. Pero, como no es lo mismo verlo que probarlo, hemos decidido hacerlo nosotros.
Probamos el sándwich
Con la barriga vacía y con todas las expectativas puestas en el talento culinario de Diverxo acompañado de la inspiración de Rosalía, decidimos pedir por Glovo este sándwich oriental tan demandado. El precio fue lo primero que nos llamó la atención, -un poco abusivo- porque costaba 16,50 euros. A esto, había que añadir los gastos de envío de 1,50 euros por lo que, al final pagamos 18 euros.
Solo esperamos 15 minutos hasta que llegó el repartidor y el empaquetado sí que fue una de las cuestiones que más nos gustó. Con el logo del restaurante, el producto venía empaquetado en una caja de cartón negra y roja decorada con diferentes motivos. En su interior, se encontraba el sándwich y unas patatas fritas de acompañamiento. También dentro de la bolsa, había un envase pequeño con la salsa Teriyaki para echarla al gusto.
Llegó el momento de probar el sándwich. Primero, lo hicimos sin echar la salsa y valoramos dos cosas: el sabor y el punto de cocinado de los ingredientes. El chicken teriyaki estaba muy bueno, aunque la fusión de los ingredientes tan diferente quizá era un poco fuerte- y, en cuanto al cocinado la verdad es que estaba todo a su punto. Mi valoración es positiva aunque no es ni mucho menos el mejor sándwich que he probado y me lo esperaba mejor.
Con la salsa, en cambio, el sabor se hace más potente y oriental aunque sigue teniendo la misma esencia que sin ella. Esta característica es novedosa porque en la cocina, es muy difícil que una salsa no te cambie todo lo que estás comiendo. Yo, sin duda, me quedo con el producto con la salsa. Otro punto a su favor es que, aunque parezca a simple vista que no es suficiente, es perfecto para que una persona coma y se quede sin hambre.
Como conclusión, considero que es un sánwich diferente, innovador e ideal para aquellas personas a las que les guste fusionar varios sabores dispersos. Pero, de la misma manera y a mi parecer, es bastante caro para lo que realmente es.