De invernaderos 'indoor' en zonas rurales de Fortuna a Irlanda y Francia: el 'viaje de maría'
En menos de un año se han intervenido más de 360.000 euros de marihuana en casas de pedanías marcadas por la despoblación.
30 mayo, 2022 03:11Noticias relacionadas
Antonio se instaló a finales de 2021 en una casa de tres plantas en La Garapacha: una pedanía con 106 vecinos, marcada por la despoblación y la carencia de servicios, pero donde se disfruta de unas vistas espectaculares a la Sierra de la Pila y de una vida tranquila a diez kilómetros de distancia del casco urbano de Fortuna. Y parece que eso es lo que andaba buscando Antonio: un lugar recóndito en la Región de Murcia, con una población envejecida, con el supuesto objetivo de montar un invernadero 'indoor' de marihuana con tecnología de última generación.
Eso es lo que pone de manifiesto el vídeo al que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL. "Había tirado los tabiques de las habitaciones de la tercera planta de la casa, convirtiéndola en una especie de nave para producir plantaciones de 'maría' cada tres meses", tal y como detallan fuentes de las Fuerzas de Seguridad. "La inversión en equipos era de unos 30.000 euros". Hasta este inmueble se había desviado todo el trenzado eléctrico de una torreta de la compañía de electricidad que abastece a los vecinos de La Garapacha y ni un solo parroquiano se había enterado.
Antonio supuestamente era un camionero que vivía solo en una casa de tres plantas, con una parcela de 400 metros cuadrados. En la actualidad tenía 180 plantas en producción, cuyo "valor en el mercado" habría ascendido a unos 120.000 euros, según estiman las citadas fuentes. "Por el tamaño de los cogollos le faltaba una semana para cortar la 'cosecha', envasarla y venderla". Nadie en La Garapacha sospechaba de los presuntos negocios de este forastero, amante de los perros, y que incluso había coincidido en el bar con la Policía Local y se había tomado un café.
La producción de 'maría' se le fue al garete porque los miembros de una organización de narcotraficantes pusieron esta casa en la diana para realizar un vuelco: el 22 de mayo. "A las tres y media de la madrugada del pasado domingo, el propietario del inmueble llamó a la Policía Local alertando de que tres encapuchados habían entrado a robarle y le habían encañonado con una pistola".
Cuando una patrulla se desplazó hasta esta zona rural del término de Fortuna, lo cierto es que no hallaron a los asaltantes, pero les llamó la atención un detalle de la casa: Antonio, en teoría, vivía solo, y en su fachada había instalado nada menos que cinco equipos de aire acondicionado a pesar del precio al que cotiza la electricidad.
"En la vivienda había unas escaleras contiguas que conducían a la tercera planta, uno de los policías subió y descubrió el invernadero 'indoor' en plena producción: tenía un sistema de extractores de policarbonato para evitar la salida del olor de la marihuana al exterior", según precisan fuentes de las Fuerzas de Seguridad. Todo quedó inmortalizado en un vídeo donde la pareja de agentes recorre la tercera planta, cuyo techo está surcado por la conducción de la tubería de extracción, junto a metros y metros de cableado eléctrico y decenas de contadores por las paredes.
Cada vez que los policías abren la puerta de alguna estancia se encuentran lo mismo: una 'selva' de plantas de marihuana. "Tenía un sistema de refrigeración para mantener la temperatura constante, programar el riego de las plantas y focos para potenciar su crecimiento". A varias habitaciones les faltaban los tabiques para tener un mayor número de plantas y habilitar ventiladores, así como para almacenar tierra para abonar.
Equipos insonorizados
Además, los equipos de aire acondicionado de la fachada estaban insonorizados para no levantar sospechas entre los vecinos. "En la planta baja tenía una especie de 'zulo' de donde le robaron 60 plantas los tres encapuchados, pero arriba había 125 con los cogollos listos".
De la investigación se hace cargo ahora la Guardia Civil que deberá determinar si Antonio, este supuesto camionero, nacido en Calasparra hace 57 años, sin antecedentes, y que había residido en Barcelona, es un supuesto productor en solitario de marihuana o el presunto eslabón de una organización de narcotraficantes que contaba con un invernadero en La Garapacha. "Podría tratarse de un asalariado en una banda porque estaba muy asustado: no contaba nada".
De hecho, esta no es la primera vez que los productores de marihuana ponen sus ojos en zonas rurales de Fortuna, alejadas del casco urbano y con poca población, ya que hace dos semanas, la Policía Local intervino 800 plantas en la pedanía de El Reloj. "De las 800 habían unas 400 sin cogollar, por lo que el valor de la producción ascendía a 40.000 euros". En este caso, fueron detenidos cinco españoles, sin antecedentes, de entre 42 y 55 años, oriundos de las pedanías murcianas de Cabezo de Torres y Monteagudo, lo que dibuja un perfil similar al del calasparreño Antonio.
Lo mismo ocurrió hace menos de un año en La Garapacha, donde se desmanteló otro invernadero muy tecnificado, en el que se intervinieron unas 330 plantas, valoradas en 200.000 euros. En total, se arrestó a cuatro personas, de 45 a 50 años, sin antecedentes, y procedentes de pedanías de Murcia. Mismo perfil que los otros dos casos.
En camiones con fruta
En solo tres intervenciones de la Policía Local y la Guardia Civil que han trascendido, ya se han intervenido más de 360.000 euros de marihuana en zonas rurales: un dato llamativo en pedanías marcadas por la despoblación. "Muchas veces contratan a este tipo de personas para tenerlas todo el día en una casa vigilando la producción".
Otro dato a tener en cuenta es que esta 'maría' que se produce en entornos rurales luego acaba a miles de kilómetros: "Normalmente venden toda la producción a Holanda, Irlanda o Francia porque ya se han interceptado tres camiones procedentes de Fortuna que ocultaban marihuana entre cargamentos de cítricos y fruta".