El rey del 'simpa' durante su juicio.

El rey del 'simpa' durante su juicio. Europa Press

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El rey del 'simpa' vuelve a las andadas: dos nuevas detenciones por no pagar en los bares de Zaragoza

Miguel Ángel Grimal Marco ya acumula en torno a 60 antecedentes por estafa leve. La semana pasada completó siete días comiendo gratis. 

22 julio, 2022 11:19

Miguel Ángel Grimal Marco no deja de dar titulares. El famoso rey del simpa está consiguiendo superarse a sí mismo. El pasado miércoles fue detenido hinchándose a comer por la cara en un bar de Zaragoza e inmediatamente fue llevado ante el juez, que ordenó su puesta en libertad. Sin embargo, el mismo jueves acudió a una hamburguesería para ponerse sin soltar un duro. Ya acumula en torno a 60 antecedentes por estafa leve.

La primera de las dos últimas detenciones fue en torno a las 11 horas, en el bar Parque de los Príncipes de la calle Condes de Aragón de Zaragoza. Allí comió por valor de 9,60 euros que evidentemente no abonó, aunque fue descubierto y detenido.

Fue llevado al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, adonde fue conducido a las nueve de la mañana del jueves. Fue puesto en libertad sobre las 14.30 horas y se dirigió a la hamburguesería Cebrián del Actur, muy cerca del juzgado.

[El rey del 'simpa', de nuevo en libertad: fue detenido por comer gratis todos los días de la semana pasada]

Allí, un cliente advirtió a los camareros de que la persona a la que estaban sirviendo suculentas raciones era el mismísimo rey del simpa. Les dijo que lo sabía porque había visto su foto en los periódicos y lo había reconocido sin problemas. El personal del restaurante llamó a la Policía, que lo volvió a detener y a conducir de nuevo al juzgado de guardia.

Las andanzas de este delincuente culinario ya son de sobra conocidas. Sin ir más lejos, la semana pasada completó siete días comiendo gratis en restaurantes de Zaragoza. El domingo eligió como víctima al Gastrobar 93, en la calle León Felipe. también en esta ocasión le reconoció un vecino que llamó a la Policía.   

Siempre se aprovecha de lo mismo. Pide cuantiosas comandas que nunca superan los 400 euros de cuenta. Por lo tanto, el Código Penal establece que su forma de actuar es un delito leve de estafa. La pena es el pago de una multa que varía entre uno y tres meses. Además, el importe del castigo depende de los ingresos de los condenados. La prisión para este tipo de delitos únicamente se recoge en caso de acumular dos cuotas no pagadas. Por cada dos cuentas sin pagar, un día de cárcel.

El delincuente se aprovecha, asimismo, de no tener nada a su nombre. Es decir: no se le puede embargar y tampoco abona las cantidades que adeuda. De ahí que acabe por cumplir penas de cárcel. Acumula 57 antecedentes, 31 detenciones y estuvo en prisión por última vez entre el 13 de marzo y el 5 de junio.