El Cementerio de Teresa.
La historia que oculta el cementerio de una tumba en Lleida: Teresa, Sisco y un amor prohibido
Los vecinos de la localidad construyeron un cementerio propio ya que el párroco no la quiso enterrar en el religioso.
17 agosto, 2022 02:45Un amor incondicional, una leyenda única entre el cielo y la tierra: esta es la historia de Teresa, la joven que luchó por su romance con su primo Francisco. Y es que cuando la joven murió se le negó la sepultura en el cementerio del pueblo ya que tuvo hijos sin antes haberse casado. Esto provocó que los vecinos construyeran uno civil para la joven. Casi 110 años después, la difunta Teresa sigue siendo la única "residente" del lugar.
La pareja Teresa y Francisco, conocidos como los amantes de Bausén, un pequeño pueblo de Valle de Arán (Lleida), se enamoraron a principios del siglo XX. Y como muchos jóvenes de la época, estaban unidos por lazos familiares: eran primos. Y es que, en aquel entonces, los apellidos en los pueblos de la montaña no importaban; lo que sí importaba era la casa a la que pertenecían.
La adolescente, que venía de la casa Doceta, se enamoró de Sisco (Francisco), habitante de la casa Belana, que terminaron emparentadas, dando lugar a dos hijos: Cándido y Valerosa.
Sepulcro de Teresa en Bausén.
Sin embargo, su parentesco no fue óbice para continuar adelante con su historia, hasta que un día decidieron formalizar su relación. La pareja quería casarse por la Iglesia, como mandaban los rigurosos cánones de la época, pero sus lazos familiares exigían una dispensa canónica que costaba dinero.
Los jóvenes que venían de una familia humilde, no pudieron o no quisieron pagar la "tasa" de unas 25 pesetas que exigía entonces la Iglesia. La vida en común de la pareja parecía idílica junto con sus dos hijos, hasta que Teresa enfermó en 1916 por una neumonía.
Cuando Teresa murió de forma prematura, con 33 años, el sacerdote de la localidad rehusó darle sepultura, porque según su religión, la difunta vivía en pecado. Fue entonces cuando los vecinos de la localidad hicieron un gesto de solidaridad y cariño: en 24 horas construyeron uno civil para que los restos de la joven pudieran descansar.
La entrada al cementerio de Teresa.
Sisco y los niños continuaron viviendo en Bausén hasta que la Guerra Civil les obligó a exiliarse e instalarse en Francia donde hoy viven los descendientes. Francisco murió unos años después, con la esperanza de regresar a la tumba con su amada Teresa. Sin embargo, entre los permisos y el dinero que costaba, fue imposible trasladar el cuerpo.
Lugar turístico
El cementerio de Teresa se encuentra en Coret, un bello paraje de Bausén, un pueblo del extremo noroccidental de la comarca de Valle de Arán (Lleida), a muy pocos kilómetros de Francia.
La localidad es popularmente conocida por albergar el cementerio civil más pequeño de España, concretamente de unos 10x10 metros.
El cementerio, reconocido como bien de interés cultural local por el Conselh Generau d'Aran, se encuentra a un kilómetro del pueblo, y aunque ha estado un siglo sin señalizar, todo el mundo que sube al pueblo a para hacer senderismo, se desvía del camino para visitar a Teresa.
[Marta López rompe su relación con el policía nacional Rubén Gaha un año después de conocerse]
En él se pueden leer dos dedicatorias: "Recuerdo a mi amada Teresa que falleció el 10 de mayo de 1916 a la edad de 33 años" y "A nuestra querida madre".
Lugar de culto
Los amantes de Bausén se han convertido en un mito, un lugar de culto, que ha traspasado la comarca. La tumba sencilla y florida está rodeada por un muro de piedra de casi dos metros de alto y protegida por una puerta que permanece cerrada salvo cuando acuden los familiares a visitarla.
Se trata de un lugar que no solo es precioso por su naturaleza, sino por la historia que hay tras ella: un amor incondicional.
