Este viernes, la Policía Nacional de Málaga detenía a un hombre de 40 años por supuestamente matar a su pareja y enterrarla bajo hormigón en una nave que regentaba en un polígono de Málaga capital. Tras la friolera de cinco horas de interrogatorio, cayendo varias veces en contradicciones, el individuo confesó ante los agentes dónde estaba el cadáver de Débora y los condujo hasta él. El individuo decidió estrangularla en mitad de una discusión en el domicilio familiar, donde ambos vivían juntos pese a estar en trámites de separación. La mujer estaba desaparecida desde el 28 de marzo, cuando la Policía Nacional fecha el crimen.
La fallecida tenía 39 años y residía en el distrito de Puerto de la Torre, en Málaga capital. Se desvivía por sus hijas, de 5 y 17 años, que tenía en común con el autor confeso de su muerte. Su entorno más cercano reconoce que era "imposible" que ella las hubiese abandonado tal y como él trataba de hacerles creer.
"Débora era muy buena. Muy dulce. Siempre tenía una palabra bonita y estaba para todo en el colegio", así describe una de las madres del colegio de la niña pequeña a Débora. La mujer asesinada era de origen brasileño y el detenido iba contando en el colegio que Débora se había marchado a su país sin ellos. "Se hacía el dolido, como si se hubiese largado ella", comenta la misma mujer, incrédula ante lo ocurrido. Así, hace hincapié en que tenía una "actitud muy rara" y que el individuo había cambiado a su hija de centro escolar este curso.
Esta misma madre asegura a EL ESPAÑOL que el arrestado iba a todas las actividades escolares que se habían celebrado durante estos seis meses. Desde los cumpleaños de los pequeños hasta las graduaciones. Pese a que él insistía en que Débora les había abandonado, los padres del colegio tenían claro, por la personalidad de la brasileña, que "esto no podía haber sido así".
Después de matarla, su pareja llevó el cadáver a la nave donde trabaja enterrándola bajo cemento en una especie de zulo que él mismo preparó en el Polígono La Estrella, en la zona oeste de Málaga capital. El cuerpo de Débora estaba envuelto en mantas y plásticos y bajo maquinaria pesada haciendo muy difícil el rescate del cadáver.
Los agentes lograron hallar los restos de Débora después de que el individuo fuese citado en Comisaría tras contradecirse en varias ocasiones, lo que puso en entredicho su coartada hasta el punto de que tuviera que reconocer el crimen totalmente "derrotado" por los agentes.
El antes
Un amigo de Débora denunció el 15 de abril su desaparición en Palma de Mallorca, según indica Europa Press. Tras ello, el grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga se hizo cargo de las pesquisas por la ubicación de la mujer.
Débora Morais había denunciado a su marido en 2012, pero posteriormente ratificó la denuncia. Según cuenta la agencia citada, hace un año la mujer fue asistida en el hospital con lesiones compatibles con otra agresión, abriendo el centro médico el protocolo por supuesto episodio de violencia de género, hechos que fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial, aunque la víctima tampoco colaboró.
Así, tras acabar con la vida de su pareja, por si fuese poco, el individuo solicitó asesoramiento de un abogado para denunciar a la madre de sus hijas por abandono familiar, según informan fuentes policiales. La pareja, aunque aún convivía bajo el mismo techo, se hallaba en trámites de separación. La investigación sigue abierta para esclarecer los hechos a la espera de que se confirme de forma oficial que se trata un caso más de violencia machista en España.
En caso de que se confirme que se trata de un caso de violencia de género, Débora sería la segunda mujer asesinada a manos de su pareja en Málaga y la 31 a nivel nacional en 2022. La primera del año en Málaga fue Eva María, la mujer cuyo cadáver hallaron en Benajarafe el pasado mes de mayo.