Habla el ex edil del PSOE condenado por intentar atropellar al alcalde del PP: "Me quieren apartar"
En 2019, Carlos Real, ex concejal del PSOE, presuntamente intentó atropellar al alcalde de Tiétar, el 'popular' Luis Perona. Ahora el TSJEx resolverá el caso.
12 mayo, 2023 04:43Pasan las 12 y media del mediodía en el pequeño municipio de Tiétar (Cáceres). Es 5 de febrero de 2019 y el alcalde del pueblo, el popular Luis Perona Timón, camina por una calle de la localidad en compañía de un electricista, Carlos Rodríguez. Los dos vienen de revisar las instalaciones eléctricas de las dependencias municipales cuando de repente un coche, un Peugeot 407, desvía su trayectoria “dando un volantazo e invadiendo el carril izquierdo, dirigiendo dicho automóvil” hacia los dos viandantes.
Con premura, Perona Timón, quien todavía sigue siendo alcalde de Tiétar, consigue esquivar la embestida al tiempo que empuja al electricista, evitando así su atropello. El coche sólo llega a “rozarle mínimamente sin causarle lesión física alguna”, pero sí “padecimientos psíquicos consistentes en ansiedad, nerviosismo, temor e insomnio”, expresa la sentencia emitida el pasado 21 de diciembre por la Audiencia Provincial de Cáceres. Esto ha quedado probado.
En dicho fallo, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se da el nombre del conductor del Peugeot 407; del conductor que presuntamente perpetró aquel intento de atropello y magnicidio rural. Se trata de Carlos Francisco Real Olmedo, el secretario general del PSOE de la pequeña localidad cacereña y líder de la oposición en ese momento. Era el antagonista ideológico de Perona Timón. Su némesis, hasta el punto de que la Sala ha reconocido “el conflicto mutuo” destacando “la actitud de enfrentamiento y hostilidad” del ex concejal del PSOE hacia el alcalde del PP.
Por ello, y basándose en otros fundamentos de derecho, los magistrados de la sección 2 de la Audiencia Provincial de Cáceres, han condenado a Carlos Francisco Real Olmedo, el ex portavoz del PSOE de Tiétar, por un delito de atentado a la autoridad, agravado por la utilización de vehículo de motor y un delito de lesiones. Concretamente, la pena interpuesta ha sido de seis años y cinco meses de cárcel, una indemnización de 6.000 euros al alcalde del PP y el pago de dos tercios de las costas, absolviéndole del delito de conducción temeraria.
La sentencia, que no es firme, ha sido apelada por la parte acusada “en el ejercicio del derecho y porque hay mucha prueba que alegar”, explica a EL ESPAÑOL Fernando Rodríguez, actual abogado del ex concejal socialista. Ahora, el próximo 15 de mayo, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) revisará y resolverá el caso, por lo que Carlos Real ha decidido romper su silencio en exclusiva con este diario. Quiere reivindicar su inocencia –como siempre ha hecho durante el proceso judicial– y poner, a su juicio, los puntos sobre las íes, pues considera que todo se trata de “una persecución política” para apartarle.
[Los errores médicos que le costaron la vida a Nerea: de acusarla de drogarse a tener meningitis]
“Me he propuesto hablar ahora, porque si tú buscas en Google y pones 'cuánto tarda el TSJ en deliberar', te pone como mínimo un año. Bueno, pues esta sentencia salió el 21 de diciembre y ahora, para el día 15 de mayo, no sólo nos han negado la vista de apelación –solicitada por el abogado “porque la partes se seguirán posicionando con mucha prueba que alegar”–, sino que se va a resolver ya. Van con tiempo récord. O sea, intuyo y dejo ver que hay intereses para que no vuelva a la política y parece que los juzgados están trabajando solamente para mi caso. Intuyo que puede haber ciertas presiones”, expresa el ex concejal condenado hacia el final de la conversación, dejando visos de que en su caso hay “una mano negra”, como le había dicho su anterior abogado, Alfonso Baños.
El suceso, desde el otro lado
Pero volvamos al principio. A aquel 5 de febrero de 2019, dos meses antes de las elecciones municipales de aquel año. El día en el que presuntamente Carlos Real atentó contra la vida del alcalde Luis Perona; el día en el que, según el líder popular, Carlos dirigió su coche hacia él y hacia su acompañante con “una cara de odio imposible” para seguir “hacia adelante”. Un hecho que presenciaron también un ciclista que pasaba por el lugar y un tercer hombre que se encontraba sentado en el Hogar del Pensionista de Tiétar.
Pregunta.– Carlos, cuénteme qué ocurrió el 5 de febrero de 2019 alrededor de las 12:30 y las 13:00.
Respuesta.– La verdad, la única versión real que hay, es la que testifiqué. Ese día no toqué ni siquiera el vehículo. Me encontraba en una finca con un operario que contratamos haciendo unas obras para una cuadra de caballos.
Precisamente, desde que todo ocurrió, Carlos Real defiende que a las 8 y cuarto de la mañana de aquel día le recogió un operario de la empresa que iba a hacer la cuadra, “se montó (en el coche) y fue a la finca, donde estuvo hasta las 2 y media”, según testificó él mismo a los magistrados. Por tanto, desde entonces y hasta ahora ha insistido en que nunca estuvo en el lugar del atropello, que se habría producido entre las 12 y media y la 1 del mediodía.
En la sentencia, no obstante, los magistrados dudan de esta versión depositando “mayor credibilidad” a la versión del alcalde del PP. ¿Por qué? Porque “la coartada que ha ofrecido (Carlos)” se sostiene “en las declaraciones de testigos que son personas muy próximas a él, familiares y amigos cercanos, así como en la documental de un albarán en el que aparecería recogido el detalle de los trabajos realizados y su fecha”. Un albarán, exponen los jueces, que “suscita serias dudas de autenticidad”.
Pero, ojo, “no ha sido impugnada por el tribunal la autenticidad del documento de marras del que tanto se habla, sólo ha sido criticado”, defiende el letrado de Carlos ante este medio. “Simplemente han dudado de él, pero sigue teniendo valor probatorio, por lo que hemos planteado, por este y otros motivos, el recurso de apelación”. “Ten en cuenta que en el sistema procesal penal español, cuando una persona dice que no comete un delito y niega los hechos, los que tienen que demostrar que lo cometió son las acusaciones y el Ministerio Fiscal”, añade.
[Francis Montesinos, de absuelto a agresor: el vídeo sexual con un menor que le compromete]
Los testigos
Lo que le choca a Carlos Real es que, según él, los testigos presentados por el alcalde también son personas cercanas a él. “¿Por qué esos valen y los míos no?”, se pregunta.
P.– Carlos, usted dice que el albarán sirve como prueba para demostrar que supuestamente estaba en su finca con un operario arreglando una cuadra de caballos. No obstante, la sentencia considera que este albarán podría haber sido hecho ad hoc. Es decir, a posteriori y para el caso concreto. No había factura inicial, por lo que la Sala duda de la veracidad de este albarán. ¿Qué piensa al respecto?
R.– Lo digo con prudencia: creo que los magistrados no han tomado en cuenta nuestras pruebas. Y desconozco los motivos aunque sí los imagino, pero lo que está claro es que esas preguntas se las deben hacer al propietario de la empresa, porque quien testificó fue el operario. Pero el propietario de la empresa da fe de que todo ha sido legal y cierto, justificado con el albarán. Entonces, no sé por qué tienen que dudar de ellos.
P.– En cuento los testigos que presentó, la Sala duda de que estuviera hasta las 2:30 en la finca no sólo por la poca credibilidad que le dan al albarán, sino porque los testigos de su parte son su padre, su prima y su amigo, personas excesivamente cercanas a usted. Éstas, incluso, recordaban con excesiva “precisión” los detalles, las horas y lo que ocurrió… No lo dice así, pero transmite la sentencia que sus testimonios estaban casi orquestados o preparados…
R.– Mira, si me permite, es muy importante que sólo se hace referencia a tres testigos cuando había cinco. Además, el ser humano se relaciona con amigos y familiares. ¿Qué pasa? Que sean cercanos a mí no exime que yo pueda hablar con mi familia y amigos. Y además, en la empresa que contratamos para la cuadra, con sede en Talayuela, hay dos operarios de mi pueblo. Lo normal es que envíen a los operarios al pueblo del contratante porque lo conocen mejor. Mandaron al señor Antonio, que conoce Tiétar. Por eso dicen que es de mi lado.
Lo que no entiendo es por qué la sentencia no hace referencia al ex abogado del Ayuntamiento, Mariano Zabala Alonso, que dice infinidad de veces que el señor alcalde le ha propuesto argucias y estrategias para ver cómo me quitaba de la política. De eso no hace referencia el Fiscal. Ni le interesa a los magistrados… O tampoco se recoge el testimonio del señor Manuel Rubio, alto cargo de la Junta de Extremadura y director general representando a la Junta Electoral en Cáceres. Allí declaró que desde el primer momento lo que se había tenido contra mí fue una persecución política en toda regla. Esos testimonios son sumamente importantes, pero no se recogen.
P.–¿Y los testigos del alcalde Luis Perona? ¿Por qué son cercanos a él, a su juicio?
R.– El electricista, el señor Carlos Rodríguez, es de una empresa que se lleva ingentes cantidades de la localidad que las justifica con su trabajo. Es una persona de máxima confianza del señor alcalde.
El ciclista, el señor Antonio Díaz, es contratado por el Ayuntamiento, a dedo, constantemente, y tiene una relación extraordinaria con la familia del alcalde. Además, cuando trabaja de forma esporádica algunos meses lo hace en una empresa pagada por el Ayuntamiento.
Y el último, Juan Carlos Díaz Román, después de cuatro años de procedimiento, a escasos 10 días de la celebración del juicio, dice que tiene “un deseo insuperable de declarar lo que ha pasado”. Hay fotos de él y de su padre que demuestran la extraordinaria amistad que tienen con el alcalde hasta el punto de que su padre no sale del ayuntamiento. De hecho, después de ofrecerse como testigo, el Ayuntamiento lo contrató por seis meses.
[Luis Pacho, el concejal de Ciudadanos en Oviedo que ha colocado a su mujer, su cuñada, su suegra y su tía]
Conspiraciones y condena
Según Carlos Francisco Real, que siempre defiende su inocencia pese a la condena de la Audiencia Provincial de Cáceres, lo que ha motivado a la “falsa denuncia” siempre ha sido la intención de “apartarle de la política”.
“Hicieron un estudio demoscópico y como vieron que yo ganaría las elecciones dijeron: 'A éste hay que quitarle como sea'. De lo que no hay duda es que las actividades del Consistorio son muy dudosas. Cada vez que quería examinar un expediente, el señor alcalde me obligaba a firmar documentos de confidencialidad. Aquí hay detalles que la Audiencia o la Fiscalía deberían haber entrado a investigar de oficio”, opina el ex concejal del PSOE, como si todo fuese una suerte de conspiración.
P.– ¿Sigue manteniendo que el alcalde miente si, según la sentencia, su relato está avalado por “otros elementos periféricos”?
R.– Permítame discrepar de cómo ha funcionado el procedimiento. La intervención de mis testigos, las pruebas que se han aportado... Yo sospecho que hay intereses para que no salga absuelto porque temen que yo esté en la política, porque soy una persona incorruptible y que defiende la legalidad y la distribución de los bienes de mi pueblo entre los ciudadanos. Y como creen que puedo volver a la política, me han querido quitar de la zona de juego y, de hecho, lo han conseguido.
Además, no entra en cabeza de nadie que porque una persona diga que se le ha rozado con un coche, algo que no ha ocurrido, te impongan seis años y medio de prisión, 6.000 euros de indemnización más las costas. Estamos hartos de ver todos los días sentencias de casos más graves y con condenas más inferiores.
P.– ¿Qué opinan de la sentencia y de la condena de seis años y cinco meses de cárcel, más 6.000 euros de indemnización más los dos tercios de las costas? ¿Es excesiva?
R.– Fernando: No estoy aquí para valorar la condena jurídica estricta. Desde mi punto de vista, si coges condenas de 6 años, llama un poco la atención… Aun así, nosotros respetamos la sentencia, por supuesto, pero partimos de que Carlos nunca estuvo allí y ante la duda razonable de si estuvo o no hay que absolver a las personas, porque lo peor que puede pasar es que una persona inocente entre en la cárcel. Por ello, hemos plantado un recurso de apelación y esperamos una resolución favorable en el Tribunal Superior de Justicia.
El siguiente capítulo de esta historia será este lunes, 15 de mayo, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura avale el fallo de la Audiencia Provincial y, por tanto, siga sosteniendo que Carlos Francisco Real Olmedo, ex concejal del PSOE de Tiétar, intentó atropellar a Luis Perona Timón, alcalde del municipio, o no, como espera el ex edil socialista. “En todo caso, quiero que se haga justicia y seguiré elevando el caso a las siguientes instancias judiciales. Hasta donde haga falta”, concluye Carlos Real.