Así ha quedado Zaragoza después de las tormentas: daños en cultivos, colegios en ruina y casas inundadas

Lo peor se vivió durante la tarde del jueves, pero se espera que las consecuencias se extiendan durante los próximos días e incluso meses. Tras la tormenta torrencial vivida hace apenas unos días, Zaragoza trata de recuperarse ahora de uno de los sucesos que más incidentes ha causado en los últimos años. Afortunadamente, no ha habido que lamentar víctimas mortales. Pero lo cierto es que llevará tiempo borrar de la cabeza las imágenes de los transeúntes luchando por no ser arrastrados por las riadas y aferrándose a las ramas de los árboles e incluso a las partes superiores de los vehículos para salvar sus vidas.  

Las precipitaciones acompañadas de granizo comenzaron en torno a las 18:00 horas de la tarde del jueves. En total, se calcula que cayeron 54 litros por metro cuadrado en apenas una hora y que, en tan solo diez minutos, las lluvias dejaron 20 litros por metro cuadrado. ¿Las consecuencias? Ríos de agua que arrastraban a su paso coches y contenedores de basura y que han dejado graves daños en viviendas, cultivos e incluso colegios, que han quedado completamente inservibles.

Y es que la tormenta torrencial vivida el pasado jueves en todo el Bajo Aragón y en Zaragoza ha provocado daños económicos que, según ha explicado la alcaldesa de la capital aragonesa, podrían ascender hasta los millones de euros. "No tenemos datos históricos de que haya sucedido anteriormente nada similar. Vamos a empezar a evaluar todos los daños materiales que han tenido lugar en la ciudad en los distintos equipamientos y en las distintas zonas, sobre todo en el Parque Venecia que es una de las zonas más afectadas", añadía la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, tras una reunión convocada para hacer balance de los daños causados.

Coches destrozados tras la tormenta vivida en Zaragoza el pasado jueves. EFE

Fueron varios los frentes tormentosos que se vivieron el pasado jueves en gran parte de la región. El primero de ellos afectó al Bajo Aragón, donde algunas carreteras, viviendas y garajes sufrieron importantes daños. Además, las autoridades se vieron obligadas a cortar algunas vías secundarias por acumulación de agua y barro y por la caída de algunas ramas de los árboles. Una vivienda tuvo que ser evacuada y, tal y como informó el Gobierno de Aragón, los residentes fueron trasladados a un hostal.

En torno a las 18:00 horas llegó el que sería el segundo gran frente, que sí provocó daños más graves. En este caso, lo peor se vivió en la zona de Parque Venecia, donde varias personas fueron rescatadas por los bomberos después de haber quedado atrapadas en los coches. Las imágenes de los usuarios agarrados a los árboles y subidos encima de los vehículos tratando de salvar sus vidas no tardaron en viralizarse en redes sociales.

Poco después, tuvo lugar el tercer frente, que afectó directamente a la ronda Z-40, en la entrada a Zaragoza por la A-2, donde varios coches fueron arrastrados por el agua. Los desperfectos provocaron algunos cortes de tráfico en la zona debido a la intransitabilidad de las carreteras. 

Colegio afectado por las lluvias del pasado jueves. Gobierno de Aragón

Entre los grandes afectados por las tormentas se encuentran algunos colegios. Es el caso, por ejemplo, del CEIP María Zambrano, cuya situación actual es devastadora. "Toda la estructura del edificio -muros, paredes interiores, cristales, puertas y ventanas- está completamente destrozada. Sumamos a esto el equipamiento. Todos los muebles han desaparecido, libros, ordenadores, las pantallas digitales están inservibles porque el agua ha alcanzado más de un metro de altura”, explicaba la presidenta del AMPA.

Ahora, el Gobierno de Aragón ha anunciado que adjudicará por vía de urgencia las obras para reparar los daños. El colegio, actualmente, se encontraba en plena construcción y estaba previsto que los alumnos pudieran empezar el curso el próximo mes de septiembre. 

El campo, el otro gran perjudicado

El granizo, los litros de agua que cayeron y las rachas de viento que acompañaron a la tormenta afectaron también de forma directa a los cultivos. En algunos municipios como Paniza, los trabajadores del campo han confirmado haber perdido el 100% de la cosecha de los viñedos. El motivo fue, principalmente, la caída de grandes piedras de granizo sobre los frutos, que provocaron su destrucción total. 

Pero no solo el campo, también algunos edificios han vivido las consecuencias de la gran tormenta. En El Burgo de Ebro un edificio de tres plantas se desplomó tras inundarse la parte superior. Los residentes tuvieron que ser desalojados y trasladados a otro lugar. Del mismo modo, un tren de alta velocidad que se dirigía hacia Barcelona también sufrió los estragos de la tormenta. Quedó completamente atrapado en La Cartuja después de que la vía estuviera intransitable y se vio obligado a regresar a Delicias.

Otros municipios afectados han sido Cuarte y Cadrete. En estas dos localidades los vecinos tratan ahora de recuperar la normalidad de sus vidas. Las lluvias, en este caso, han afectado a garajes y a algunas naves industriales que han tenido que echar el cierre. Las inundaciones llegaron hasta el punto de que, en algunas de ellas, los bomberos tuvieron que desalojar a los trabajadores.

En total, durante la jornada del jueves, los bomberos realizaron más de 270 servicios. Un trabajo sin descanso durante toda la tarde y la noche que fue clave a la hora de tener que lamentar víctimas mortales.  "Podríamos haber lamentado daños personales", aseguraba la alcaldesa de Zaragoza. 

Qué es una supercélula, la tormenta que cayó en Zaragoza el jueves

Cuando en meteorología se hace referencia a una supercélula se habla de una estructura tormentosa y convectiva aislada que suele provocar graves consecuencias allí por donde pasa. Una de sus principales características es que suele ir acompañada de precipitaciones que pueden llegar a ser torrenciales, fuertes vientos, granizo e incluso tornados. Son tormentas organizadas y muy duraderas, por eso los efectos son aún mayores. En su interior se dan una serie de corrientes ascendentes en rotación que ocupan gran parte del interior de la nube.

Las supercélulas pueden ser de varios tipos: de alta tasa de precipitación, de baja tasa, normales, tornádicas o no tornádicas. Todas ellas pueden ocurrir en cualquier punto de España. pero lo cierto es que Aragón es un territorio más propicio para que se den este tipo de fenómenos.