A la izquierda, la ficha policial de Abu; y a la derecha, Estefanía mientras estuvo ingresada.

A la izquierda, la ficha policial de Abu; y a la derecha, Estefanía mientras estuvo ingresada.

Reportajes

Los dos años de calvario de Estefanía: el 'gorrilla' Abu casi mata a la policía de una paliza en los calabozos

Condenan a 12 años de prisión al autor de la brutal paliza por intentar asesinar a golpes a una agente destinada en Valencia.

13 julio, 2023 02:19

Estefanía es una agente de la Policía Nacional que sufrió en los calabozos del Complejo Policial de Zapadores en Valencia la violencia desmedida de Abu, un guineano que había sido detenido por agredir a un gorrilla
 
Tenía en ese momento 32 años y un futuro profesional prometedor. Sus compañeros la describen como una mujer "muy buena policía, muy valiente", con experiencia en el cuerpo porque antes estuvo destinada en la Unidad Especial de Caballería.
 
Su vida cambió por completo el 14 de abril de 2021 y, más de dos años después, todavía arrastra las consecuencias de la brutal paliza que sufrió. La agente no ha vuelto a ser la misma. No puede llevar a cabo las funciones que realizaba en la Policía Nacional y su puesto de trabajo se ha tenido que adaptar a las lesiones.
 
[Estefanía, la policía con la mandíbula rota: el agresor guineano ya tenía un expediente de expulsión]
 
Estefanía tampoco es capaz de realizar algunas actividades para su desarrollo personal por el trastorno de estrés postraumático que tiene diagnosticado. En estos dos años, ha tenido que ser intervenida en varias ocasiones por las lesiones que el detenido le causó en un ojo y ha recurrido a la cirugía estética para recuperar su rostro. 
 
Abu casi la mata a golpes. La agente quedó inconsciente y los puñetazos le provocaron un gran traumatismo facial con fractura múltiple de mandíbula. De no haber intervenido un compañero, la reiteración de los golpes en el cráneo y el rostro "podrían haber originado la aparición de edemas, que podrían haber causado la muerte".
 
La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una pena de 12 años y cinco meses de prisión a Abu por la paliza casi mortal a la agente. 
 
El tribunal condena al acusado por un delito de asesinato en grado de tentativa, en concurso con un delito de atentado cualificado, y un delito de atentado en concurso con un delito leve de lesiones.
 
Además, se le prohíbe acercarse a Estefanía y comunicarse con ella por un plazo de 12 años y se le requiere una indemnización de 101.89,05 euros para la policía, en concepto de responsabilidad civil, y de 1.877 euros para el agente que logró parar la brutal agresión y al que también hirió.
 
Abu ya fue juzgado y condenado a 7 años de prisión por lesiones graves, pero no por tentativa de asesinato. La defensa de la agente y la fiscal Susana Gisbert recurrieron y el Tribunal Superior de Valencia anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio con un tribunal diferente al ver ánimo de matar y la agravante de género.
 
Finalmente, el nuevo tribunal juzgador sí ha estimado que el hombre es culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa, aunque no se ha observado la circunstancia agravante de género.

Calabozo número 11

Abu, natural de la República de Guinea-Bisáu, carecía de empleo y ganaba unos euros al día con las propinas que recibe de aparcacoches ('gorrilla'). 
 
En abril de 2021, protagonizó una riña con un indigente en un parque público, próximo al Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Un equipo policial fue movilizado a causa de la disputa subida de tono y, al llegar al entorno del IVO para atajar la discusión, los agentes identificaron a Abu como el presunto autor de una agresión violenta contra otro aparcacoches ocurrida días atrás. 
 
El detenido acabó pasando la noche en un calabozo del Complejo Policial de Zapadores: un antiguo cuartel militar que alberga varias unidades, como Caballería, Seguridad Ciudadana, la UIP (Unidad de Intervención Policial) o los Goes (Grupos Operativos Especiales de Seguridad).

Fachada principal del complejo de Zapadores.

Fachada principal del complejo de Zapadores. EFE

Abu pidió ir al baño y cuando regresó a su calabozo le recriminó a Estefanía que hubiera dado un portazo fuerte al cerrar la celda. "A partir de este momento le comenzó a proferir expresiones como 'puta, perra, a mí me pagan por follarme a putas'", relata el tribunal.
 
Al no cesar "en esta actitud de menosprecio y agresiva hacia todos los policías", los agentes decidieron cambiarle de celda.
 
Abu se cubrió con una manta y Estefanía, al comprobar que en ese momento estaba tranquilo, decidió acceder sola a la celda, se le aproximó y, "dándole un toque de atención con el pie, le decía que cogiera sus cosas para cambiarle de celda".
 
A partir de ese momento y "de manera inesperada, le propinó un fuerte golpe que la dejó inconsciente cayendo de espaldas al suelo".

Mientras la mujer policía estaba inconsciente en el suelo, Abu le dio "reiterados puñetazos en la cabeza y rostro, que pusieron en peligro la vida de la agente, si no es por la entrada en ese momento de su compañero el funcionario". 

Violencia desmedida

Estefanía sufrió un traumatismo cráneo-encefálico, tres fracturas mandibulares, visión borrosa en ambos ojos a los cuatro días, hematoma palpebral plano ojo izquierdo, cervicalgia postraumática; así como un cuadro psiquiátrico derivado de la situación que le tocó vivir.
 
El tribunal, en base a los diferentes informes, el visionado de las cámaras, la declaración de la víctima y de los testigos, considera que la vida de la agente pudo correr peligro por los golpes reiterados en la cabeza de no haber sido interrumpida esa acción.

Abu durante la celebración del juicio.

Abu durante la celebración del juicio. EUROPA PRESS