Los inmigrantes, en la cubierta de la patrullera 'Río Tajo' de la Guardia Civil Jucil
La pesadilla de 25 guardias civiles con 168 inmigrantes a bordo: 7 días entre motines y racionamiento
Los 168 inmigrantes senegaleses rescatados frente a Mauritania llevan desde el jueves a la intemperie en la cubierta de proa, pues la patrullera tiene capacidad para una dotación de una veintena de personas y Mauritania no autorizó su desembarco.
30 agosto, 2023 03:06La veintena de agentes de la Guardia Civil a bordo del patrullero 'Rio Tajo' son todos veteranos del servicio marítimo del Instituto Armado. Pero ninguno de ellos se había encontrado hasta la fecha con lo que han vivido en estos últimos siete días. Cuando se leen estas líneas, habrán llegado ya a Senegal, y luego volverán a las Palmas de Gran Canaria, donde tienen su base. Pero esta madrugada, tras una semana de navegación, les ha venido a la cabeza el momento más oscuro: atrincherados en el puente de mando, cuando tuvieron que abrir el armero a toda prisa y montar las armas largas. Una vez listas, se dirigieron a la puerta cerrada y asegurada por dentro. Antes de abrirla, respiraron profundamente.
Nada más salir, al otro lado de la puerta varios hombres empezaron a retroceder. No fue suficiente. Tuvieron que efectuar varios tiros al aire para disuadirlos. Una veintena de agentes frente a 168 hombres a los que, tres días antes, habían salvado del mar.
Fue el pasado jueves cuando rescataron frente a las costas mauritanas un cayuco que había partido de Senegal, a la deriva y con riesgo de naufragar. A bordo, 168 hombres jóvenes subsaharianos que habían emprendido la ruta más letal para llegar a Europa.
[En la ruta de Senegal a Canarias, la entrada más mortífera hacia Europa]
Ciñéndose al Derecho Marítimo Internacional, la cosa era sencilla: había que desembarcarlos en el puerto más cercano. Nuadibú, en Mauritania, justo en la frontera con el Sáhara Occidental. Cuando los inmigrantes se enteraron de que no iban a desembarcar en España, se amotinaron.
Lo que parecía un rescate, dentro de las labores de disuasión y prevención de la inmigración ilegal que hacen en las aguas de Mauritania y Canarias se ha transformado en una odisea, agudizada una vez que llegaron a Nuadibú. En principio, allí todo transcurrió como debía. Un gendarme mauritano subió a bordo, pero quiso negociar con el Frontex, alegando que los subsaharianos eran senegaleses y no mauritanos. Finalmente, impidió el desembarco.
Así, el patrullero fondeó frente a la costa a la espera de órdenes del Gobierno español. Los enviaron a Canarias donde tenían previsto llegar ayer, 29 de agosto. Pero hubo una contraorden: continuar fondeados a la espera de retomar las conversaciones con Mauritania, mientras se reforzaba la dotación del 'Río Tajo' con 8 agentes más de la base de Nuadibú, según Agustín Leal, portavoz de Jucil.
Imagen de la patrullera 'Rio Tajo'. un antiguo remolcador construido en 1973. GC
Para entonces, las condiciones de los 168 inmigrantes ya eran insostenibles. Han permanecido desde el jueves, día y noche en la cubierta de proa, pues el 'Río Tajo' es una patrullera de apenas 50 metros de eslora y no tiene sitio. "No es un barco preparado para eso", subraya Leal.
Con base en Canarias, el 'Rio Tajo' es un antiguo remolcador construido en 1973 y adquirido para el SEMAR en 2007. No es, por tanto, un patrullero. Según Jucil, su adquisición y adaptación era provisional, como medida de emergencia para hacer frente a la avalancha de cayucos que llegaban a las costas canarias. La antigüedad y falta de idoneidad del barco queda patente, además, en la lentitud de la navegación. Su velocidad máxima es la de un remolcador antiguo, unos 11 nudos.
Además del motín que obligó a sacar las armas y disparar al aire, posteriormente ha habido otra rebelión más, fruto del nerviosismo, de la situación, de la ausencia absoluta de higiene, de la falta de comida... y de saber que finalmente el barco se dirige a Senegal, el mismo país del que proceden y de donde salió el cayuco.
Desde entonces comen arroz y pan con mantequilla, racionando unos alimentos para 200 personas cuando hay para una dotación de 25. La sensación que tienen los agentes "de tristeza" por "la dejadez de la administración", que les ha cogido de lleno, según aseguran fuentes de toda solvencia a EL ESPAÑOL.
Sin apoyo
"Les podrían haber enviado un buque de apoyo de la Armada y víveres", sostiene Agustín Leal, quien pone el acento en que "esto se habría solucionado con una llamada del ministro de Exteriores al ministro de Exteriores mauritano. Pero se ve que no había nadie en el fin de semana", subraya, no sin recordar que Mauritania "recibe 10 millones de euros anuales del Gobierno español para que coopere. Por eso en 2022 llegaron de allí sólo 5 pateras".
El portavoz de la asociación profesional Jucil espera que los integrantes de esta tripulación, que se han visto sometidos a una fuerte presión durante estas jornadas y a una evidente situación de estrés "sean atendidos adecuadamente al regreso de la embarcación a su puerto en Las Palmas de Gran Canaria".
Por último, desde Jucil esperan que lo sucedido se aborde "en las comisiones en el Congreso de los Diputados de Interior y de Exteriores, cuya formación se produce en estos días, e investiguen de inmediato las responsabilidades de la mala gestión y del desastre migratorio ocasionado a bordo de la patrullera ‘Río Tajo’".
Por su parte, el Ministerio del Interior ha informado hoy que los rescatados por el Río Tajo "han sido desembarcados y se encuentran todos a salvo en tierra" en Senegal. El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, "quiere reconocer, agradecer y ensalzar la extraordinaria labor llevada a cabo por la dotación del Río Tajo y de todos los miembros de la Guardia Civil que han participado en esta operación humanitaria y que han conseguido salvar la vida de todos los rescatados".
