Este es el pueblo de España que ofrece casa gratis a cambio de llevar el bar (por 10 euros de alquiler)

Según el censo de 2022, Irueste cuenta con 81 habitantes. Este pueblo, perteneciente a la comarca de la Alcarria en Guadalajara, es otra víctima más de la despoblación de las zonas rurales. Dentro de los que se considera España vaciada, esa que ha ido mermando su número de habitantes y de recursos, la localidad se ha propuesto encontrar a alguien que se encargue del bar, un lugar que no solo sirve de local donde tomar algo, sino que ejerce de centro social. 

El ayuntamiento de Irueste se ha hecho un llamamiento por toda la geografía nacional en busca de "una familia o pareja" que quiera regentarlo. Las condiciones han sido bastante llamativas y la respuesta no se ha hecho esperar: según lo expuesto, los interesados sólo pagarían "un precio simbólico" de 10 euros como alquiler de local. Aparte, los gastos de suministros los abona el ayuntamiento -hasta un 70% de la luz- y recibirían una casa gratis. La respuesta ha sido tan grande que el consistorio se ha visto colapsado y ha cerrado la convocatoria. 

La vivienda, además, está totalmente acondicionada y se encuentra junto al edificio consistorial. Según han detallado, posee dos habitaciones, un baño y un salón con una cocina integrada, así como una estufa de pélets que deberán comprar los inquilinos. La calefacción de aquí será prácticamente el único pago al que enfrentarse: el alquiler será gratuito ya que también es de titularidad de la administración local.

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Pedro del Olmo, el alcalde, ha defendido la oferta como una forma de "crecimiento en el pueblo". Lo que ha matizado es que "no es un bar propiamente dicho, sino que es un centro social y se habilita como punto de encuentro y de reunión". De hecho, según ha relatado en varios medios, "la Asociación de Amigos de Irueste organiza algún evento en el que se pueden llegar a juntar entre 100 y 120 personas".

Aparte, el alcalde ha comentado que entre semana se pueden juntar entre "cinco u ocho personas" en el bar donde mientras "se toman un café o una cerveza por las tardes se juega a las cartas, se habla...". También ha destacado que en el bar se suele juntar la gente a jugar a las cartas, pero que los meses de invierno son más de supervivencia que de ganancias. "Esto es la España Vaciada y profunda", remarcaba al diario de El Mundo.

De esta manera, los regentes idóneos son "una familia o una pareja, para que uno se encargue del bar y otro pueda dedicarse a otros trabajos". En este sentido, no importaría que este fuera en remoto, pues desde febrero hay fibra óptica. Además, les daría la posibilidad de establecerse e incluso de aportar niños. Del Olmo insiste en la dureza de sus periodos invernales. Ha expresado que es difícil cruzarse con gente en esas mañanas gélidas. 

Compromiso a largo plazo

Una circunstancia que ya ha espeantado a varios, según narra el edil. Mucha gente va ilusionado el primer año, pero luego se marcha. Eso se ha trasladado a la oferta: al principio no tuvo éxito y tuvieron que ampliarla. Ahora, sin embargo, se han visto "desbordados". Y confían en que en enero puedan tener ya a algún responsable. Antes, les gustaría hacer una valoración correcta, para que quienes sean seleccionados se queden tiempo.

Hasta entonces, el propio pueblo ha tenido que llevar el bar, abriendo una hora y media y repartiéndose las tareas. Incluso han llevado a cabo una práctica "de buena fe" que consistía en cuando iba algún grupo de más de dos, eran ellos los que se servían y pagaban. Un experimento que puede tener sus horas contadas, a raíz del clamor por la oferta.