Una niña adorna el árbol de Navidad.

Una niña adorna el árbol de Navidad. Europa Press

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El árbol de Navidad se come al belén y la culpa es de las redes sociales: "Visualmente puede percibirse como anticuado"

Gabriel Lavao
Publicada

La decoración navideña ha cambiado en los últimos años, y no es por una revolución espontánea en el espíritu festivo. Los datos muestran que el árbol de Navidad “naturalestá ganando protagonismo a pasos agigantados frente a otras tradiciones, como el belén, y el factor de influencia apunta a las redes sociales.

Según datos recientes de la Asociación Española de Centros de Jardinería (AECJ), en España se venden anualmente entre 1,5 y 2 millones de árboles de Navidad naturales. Esta cifra ha crecido un 30% en los últimos cinco años.

En paralelo, un estudio de la Federación Española de Belenistas muestra que el número de familias que monta belenes completos ha descendido un 20% en la última década.

El árbol natural, con su estética sobria y fotogénica, encaja mejor en las plataformas visuales donde el contenido se mide en likes y comentarios. Mientras que el belén, con su arraigo cultural y su composición artesanal, pierde fuerza en la era de lo inmediato y lo minimalista.

Instagram ha desempeñado un papel clave en la popularidad del árbol de Navidad frente al belén, convirtiéndose en un escaparate global para tendencias visuales y decorativas.

Según un informe de Hootsuite, en España el contenido etiquetado con #ArbolDeNavidad supera las 250.000 publicaciones, mientras que hashtags como #Belén o #Nacimiento apenas alcanzan las 30.000 publicaciones.

Las redes sociales no solo influyen en la elección entre árbol y belén, sino que también redefinen cómo los usuarios perciben la Navidad. Las campañas de marcas como IKEA, El Corte Inglés o Leroy Merlin en estas redes sociales utilizan imágenes de árboles naturales decorados con estilos modernos y minimalistas que se viralizan rápidamente.

Un análisis de Metricool revela que las publicaciones con árboles de Navidad obtienen un 45% más de interacciones que aquellas que muestran belenes o decoraciones más tradicionales.

Los formatos como los reels y las historias, que permiten mostrar decoraciones en movimiento, potencian aún más el atractivo del árbol, mostrando cómo sus luces y adornos crean atmósferas cálidas y acogedoras, ideales para el público joven que busca experiencias visualmente impactantes y fáciles de replicar.

El triunfo del árbol

Uno de los factores clave es su fotogenia y versatilidad. "El árbol natural encaja con cualquier estilo decorativo: escandinavo, minimalista, rústico o clásico", explica Marta Sánchez, experta en tendencias y autora del blog Decoración & Estilo. "En cambio, el belén requiere más espacio y tiempo, y visualmente puede percibirse como anticuado". 

Un estudio de la consultora Nielsen en 2022 reveló que el 65% de los españoles entre 25 y 40 años prefiere decorar su casa con árboles naturales y elementos minimalistas frente al 23% que monta un belén completo. La cifra sube al 78% entre los menores de 30 años, quienes reconocen que buscan inspiración en redes sociales.

Venta anual de abetos en El Colegio de Ingenieros de Montes

Venta anual de abetos en El Colegio de Ingenieros de Montes El Colegio de Ingenieros de Montes

En España, las regiones donde más se instala el árbol de Navidad son Cataluña, Madrid y el País Vasco, según datos de la AECJ. Estas comunidades destacan tanto por su nivel adquisitivo como por una mayor exposición a tendencias internacionales, promovidas a través de redes sociales como Instagram.

Además, el acceso a viveros locales y tiendas especializadas facilita la compra de árboles naturales, que suelen ser más populares en estas áreas. Por otro lado, las regiones con menor tradición de árbol, como Andalucía, suelen inclinarse hacia otras decoraciones navideñas más arraigadas culturalmente, como el belén, aunque esta tendencia también está cambiando con las influencias globales y digitales.

En cuanto al belén, Andalucía lidera la tradición en España, con ciudades como Sevilla y Málaga destacando por sus exposiciones, ferias de belenes y belenes vivientes que atraen miles de visitantes cada año.

Según un informe de la Federación Española de Belenistas, esta comunidad concentra el mayor número de asociaciones belenistas, con más de 50 agrupaciones activas.

Regiones como Castilla-La Mancha y Castilla y León también mantienen viva esta costumbre, especialmente en zonas rurales donde el belén es considerado un símbolo de identidad cultural.

Además, en Galicia, aunque menos extendida, la tradición está presente en eventos emblemáticos como el Belén Artesano en Valga, que combina figuras tradicionales con referencias contemporáneas y humorísticas, atrayendo una gran afluencia de público.

Belén Artesanal en Valga, Galicia

Belén Artesanal en Valga, Galicia Ayuntamiento de Valga

De la tradición al consumo visual

El belén tiene un peso histórico importante en España. Desde su introducción en el siglo XIII por San Francisco de Asís, ha sido un elemento central en los hogares españoles, especialmente en las familias más devotas. Sin embargo, el cambio de hábitos y la influencia global están relegando esta tradición.

“El problema no es solo Instagram; también influye el ritmo de vida moderno”, afirma Ana Ríos, presidenta de la Federación Española de Belenistas. “Montar un belén requiere tiempo, dedicación y espacio. Las nuevas generaciones buscan soluciones rápidas y visuales, y el árbol se adhiere mejor con esa filosofía”.

El precio también juega un papel importante. Según la AECJ, el coste medio de un árbol natural oscila entre los 30 y 80 euros, dependiendo del tamaño y la procedencia. Por otro lado, montar un belén completo, con figuras de calidad y escenografía detallada, puede superar fácilmente los 100 euros.

En el mercado actual, la demanda de árboles naturales ha provocado un auge de las empresas especializadas. Por ejemplo, la empresa gallega Viveros La Cantera ha duplicado sus ventas en los últimos tres años, pasando de vender 10.000 árboles en 2020 a más de 22.000 en 2023.

Sostenibilidad

El auge del árbol natural también ha abierto un debate sobre la sostenibilidad. Mientras que algunos defienden que los árboles naturales son una opción ecológica porque provienen de plantaciones controladas y pueden reciclarse, otros alertan sobre el impacto medioambiental del transporte y el consumo masivo.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, el 80% de los árboles de Navidad vendidos en España proviene de cultivos nacionales, principalmente de Galicia y Cataluña. Sin embargo, un 20% sigue llegando del extranjero, lo que incrementa su huella de carbono.

Por otro lado, la moda del árbol natural ha eclipsado opciones artificiales que, aunque menos sostenibles a corto plazo, pueden reutilizarse durante varios años. El 45% de las familias españolas sigue optando por el árbol artificial, según un estudio de la consultora Kantar.

A pesar de su descenso, el belén sigue resistiendo en algunas regiones de España. Las ferias de belenes, como la de Sevilla, continúan atrayendo a miles de visitantes cada año, pero los expertos advierten que el futuro es incierto.

La Feria del Belén en Sevilla este año

La Feria del Belén en Sevilla este año Ayuntamiento de Sevilla

"Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y buscar la forma de hacer el belén atractivo para las nuevas generaciones", comenta Ana Ríos. "Quizá incorporando tecnología, como belenes interactivos o con realidad aumentada".

Los datos muestran que la batalla está, de momento, ganada por el árbol. Sin embargo, la Navidad sigue siendo una época de tradiciones y nostalgia, lo que podría dar una segunda vida al belén si se adapta a los nuevos tiempos.

Quizá en el futuro no haya que elegir entre uno y otro, y ambas tradiciones puedan convivir en armonía, tanto en los hogares como en las redes sociales.

*Gabriel Lavao, autor del reportaje, es alumno de la segunda promoción 2024-2025 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.