El narco quiere a Canarias de "plataforma logística": “Cada barco trae al menos 1.000 kilos de cocaína”

La idea es tener un lugar donde hacer la primera entrega para luego distribuir. Lo saben los investigadores, que recientemente han asestado un duro golpe al narcotráfico en la mayor operación realizada hasta el momento en Tenerife, en la conocida como Operación Viruela.

Se incautaron en tierra 1.050 kilogramos de cocaína. Además, se asestó el golpe a las tres organizaciones implicadas: se detuvo al 'notario' colombiano enviado por los vendedores; a un importante narcotraficante malagueño que hacía de enlace y otros seis miembros del mismo clan; y a un criminal italiano, enlace de la Mafia en nuestro país, que intentaba abrir nuevos mercados en España.

"Esto último es importante porque se ha detenido a las tres partes implicadas", destaca Moar, jefe de la operación conjunta desarrollada por la UDYCO central y la de Tenerife. "Además, se incautó la mayor parte, 950 kilos, en una urbanización de lujo en la localidad de Barranco Hondo (Santa Cruz de Tenerife)".

A esta operación se sumó este sábado una nueva incautación de cocaína en el Atlántico. En el Puerto de Santa Cruz de Tenerife desembarcaban 2,5 toneladas de droga interceptadas en una embarcación semirrígida con bandera polaca cerca de Canarias. Dos franceses fueron detenidos en esta operación, en la que se incautaron 86 fardos.

Entre estas dos incautaciones se ha producido una tercera, según fuentes policiales. Sin embargo, de la misma no han trascendido más datos. Fuentes de la lucha contra el narcotráfico en Canarias reconocen que las islas "son muy golosas para los narcotraficantes".

"Es una cuestión continua", reconocen los investigadores. Cada poco tiempo, el flujo aumenta y se recupera este canal de la Ruta Atlántica. "Estamos intentando que no se convierta en una nueva ruta de entrada desde Sudamérica", afirma Moar. Cada barco, asegura, lleva "al menos 1.000 kilos. De otra manera, el viaje no sería rentable".

"Artesanalmente"

La Operación Viruela comenzó hace aproximadamente dos años. Los investigadores recalcan que conocieron la existencia de un importante narcotraficante andaluz que estaba realizando operaciones a través de las islas. La colaboración con la policía italiana y la colombiana fue fundamental.

En este operativo, además, de cocaína se han incautado otros efectos. La Policía Nacional señaló en una nota que, además de en Tenerife y Lanzarote, se realizaron ocho registros en las provincias de Málaga y Sevilla. En total se intervinieron 9 vehículos, 12.000 euros en efectivo, una máquina de contar dinero, inhibidores de frecuencia, dispositivos de localización, un dron y un arsenal de armas blancas. 

Imagen del cargamento de 1.050 kilogramos requisado. Cedida

"Todo ha sido muy complicado porque ha tenido que hacerse casi de manera artesanal. La investigación ha sido muy dura. Se han necesitado muchas horas y mucha colaboración de los cuerpos extranjeros", asegura Moar.

Luego está la complicación de la tierra, explica el inspector jefe de la UDYCO en Tenerife. "Es difícil encontrar dónde la guardan. El mar tiene la ventaja del abordaje, pero en tierra es complicadísimo encontrar el almacén. Las caletas son muy complicadas. El chalé donde se incautó la mayor parte de la cocaína estaba en una zona de lujo, no es un sitio donde haya movimiento de gente, algo que despierte la sospecha de los vecinos".

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En la casa de Barranco Hondo, en Tenerife, se encontraron 950 kilos de cocaína. A ellos hay que sumarles los otros 100 que se encontraron en bolsas de deportes en el maletero del coche.

Según señaló la Policía Nacional en una nota, los investigadores se percataron de un aumento de la actividad de la organización con la llegada de varios integrantes de la organización desde Málaga.

Utilizaron vehículos de alquiler para transportar el alijo, mientras un coche de alta gama les hacía las labores de guardaespaldas. Accedieron a una de las casas que estaban siendo vigiladas y, según los agentes, "ante las sospechas de que pudieran transportar algún tipo de sustancia estupefaciente, decidieron pararlos". En ese momento, los conductores se dieron a la fuga.

Minutos más tarde fueron interceptados y detenidos. Cuatro bolsas de deporte encerraban 100 kilogramos de cocaína. Posteriormente se detendría a los líderes de la organización.

Imagen del Alijo encontrado en el maletero. Policía Nacional

A su vez se registró el chalé donde fueron cargados estos coches. Allí fue donde se localizó casi una tonelada, un registro récord en las islas. Los GOES tuvieron que actuar, según la Policía Nacional, por la peligrosidad de los agentes.

Entre los nueve detenidos hay siete españoles y dos extranjeros. Los nacionales son miembros de la organización intermediaria. Los otros dos son un colombiano y un italiano. El sudamericano era el 'notario' encargado de dar fe de la entrega al proveedor inicial. Había llegado días antes a las islas para hacer su trabajo. Por su parte, el europeo era el enlace con la mafia italiana, desplazado "para abrir nuevos mercados" en nuestro país.

La Policía Nacional dio por desarticulada a la organización. Francisco Moar, sin embargo, no baja los brazos. Estima que el esfuerzo debe "continuar", destacando que en los últimos tiempos se ha "redoblado el esfuerzo" para evitar que la ruta canaria se reactive de forma exponencial, ya que las organizaciones del tráfico de droga se rearman con gran rapidez.

Dos franceses, detenidos

Desembarco del alijo de 2.500 kilos. Efe

Mientras se conocía la noticia de la Operación Viruela, un nuevo alijo incautado desembarcaba en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. El mismo contaba 2.500 kilos de cocaína, transportados en aguas cercanas al archipiélago canario por dos franceses en una embarcación semirrígida con bandera polaca.

A unas 400 millas al oeste del archipiélago, el alijo era avistado sin ningún tipo de ocultamiento. Según señaló la Agencia Tributaria en una nota, esto hace sospechar a los investigadores que la cocaína iba a ser llevada a otras embarcaciones para su posterior desembarco en la Península Ibérica.

Esta operación ha sido una más dentro de las que se están llevando a cabo en la Ruta Atlántica. En la misma unieron sus esfuerzos la Agencia Tributaria y los agentes de la Policía Nacional.