El maestro panadero Julio López, sujetando cinco panes.

El maestro panadero Julio López, sujetando cinco panes.

Reportajes

Soy panadero profesional y este es el truco para que el pan no se ponga duro en verano y sea chicle

No todas las barras y hogazas se conservan igual, todo depende de la calidad de sus materias primas.

20 junio, 2024 16:51

El pan es uno de los alimentos más populares y universales. En toda buena comida no faltará sobre la mesa un pedazo de alguna variedad de este alimento sencillo, socorrido y accesible, que incluso se utiliza para la elaboración de determinadas recetas. Pero ya sea un buen pan hecho por nosotros o uno que compramos en las tiendas, este es un alimento perecedero que se seca rápidamente, o que en otros casos se daña por el moho. Por eso, desde EL ESPAÑOL mostramos las claves infalibles según diferentes expertos para conservar el pan de la mejor manera posible. 

Nuestro consumo de pan ha cambiado de forma radical en las últimas décadas. Hace 40 o 50 años lo habitual era acudir cada mañana a una panadería y comprar una barra o algún otro pan básico, elaborados artesanalmente por un panadero. Desde entonces han cambiado muchas cosas. Los nuevos tipos de harina, las fermentaciones aceleradas o el uso de hornos eléctricos hacen que la calidad del pan se vea mermada y que este se ponga duro en poco tiempo.

Para alargar la vida útil del pan, tal y como corrobora el obrador Julio López, este debe conservarse en un ambiente fresco y seco, resguardado del sol, almacenado en una talega (bolsa de lino), o en una caja de madera, ya que estos materiales le permiten respirar y conservar su humedad. Todo esto ayudará a que tarde más tiempo en ponerse duro

Imagen de archivo de barras de pan.

Imagen de archivo de barras de pan.

"Eso sí, no podemos dejarlo en unas temperaturas elevadas porque empezará a salir moho", advierte Domi Vélez, nombrado Mejor Panadero Mundial en 2021 por la Unión Internacional de Panadería y Pastelería. 

Además, si dejamos el pan en la bolsa en la que lo hemos comprado durante varios días, es muy probable que se ponga duro, por lo que será imposible comerlo.  

"Todo lo que sea un buen pan es fácil de mantener. Aquellas barras que no se vayan a consumir en el día se deben congelar. Al día siguiente, si quieres consumir pan hay que hornearlo y así volverá a restructurarse todo el producto", corrobora Domi Vélez.

Asimismo, se debe cortar en porciones al gusto y meterlas en un recipiente adecuado que cierre herméticamente. Además, es recomendable sacar el pan que vayamos a necesitar cuando nos haga falta, para no tener que sacar toda la barra. 

"Para hacerlo bien, debe estar durante al menos diez minutos a 200 grados", añade Domi. Asimismo, ha querido enfatizar en un tema muy importante a la hora de congelar el pan. "Al congelarlo, los azúcares se vuelven resistentes y engordan menos. Además evitan picos de insulina, que es lo que hace que almacenemos grasa en el estómago", afirma.