Nyah Mway muestra el graduado junto a una familiar.

Nyah Mway muestra el graduado junto a una familiar. Twitter

Reportajes Estados Unidos

Nyah Mway, el niño de 13 años al que un policía de EEUU mató de un disparo: era de familia refugiada

El caso ha abierto de nuevo el debate sobre el racismo policial en Estados Unidos. El joven portaba una pistola de balines en el momento del suceso.

1 julio, 2024 02:44

Nyah Mway, de 13 años de edad, caminaba el pasado viernes por la noche con un amigo por Utica (Nueva York, EE. UU.) cuando la policía local le dio el alto. Eran en torno a las 22.30 horas. Les habían parado por una investigación sobre robos en la zona. Los vecinos habían acusado a dos jóvenes asiáticos con un arma.

Los agentes rodearon a los jóvenes. Mientras uno de ellos estaba sobre una bicicleta, Mway levantaba los brazos en señal de rendición. Sin embargo, en ese momento el joven, de ascendencia de Myanmar, comenzó a correr.

Trataba de huir de los agentes, que pocos metros después consiguieron reducirle. Primero uno de ellos le tiró al suelo. Después, otro llegó por detrás como apoyo. 

La Policía de Nueva York mata a un niño negro que empuñaba una réplica de pistola tras perseguirle

Mientras el niño estaba en el suelo, uno de los policías le disparó a quemarropa. La bala le perforó el pecho. Según explicó el jefe de la policía en una rueda de prensa ofrecida el sábado, el agente "disparó su arma de fuego una vez, alcanzando al varón" de 13 años de edad.

Un transeúnte grababa la escena. Uno de los agentes filmaba lo ocurrido también, en este caso con una cámara personal. "Dios mío"; "le ha disparado", pronunciaron los presentes.

Imagen de la pistola de balines que portaba el menor.

Imagen de la pistola de balines que portaba el menor. Policía de Utica

Según el comunicado policial, el chico mostró "lo que parecía ser una pistola" durante la persecución. En realidad, se trataba de una réplica de una Glock 17 Gen 5. La pistola era de balines o perdigones. Para los agentes norteamericanos "un arma de fuego de aspecto realista con la marca Glock, cargador extraíble y número de serie", según el comunicado de prensa.

Los propios agentes comenzaron entonces las tareas de auxilio. Esperaban la llegada de los servicios de emergencias, que lograron trasladar al chico al hospital aún con vida. 

Era demasiado tarde. El chico fallecía en el hospital sin que se pudiera hacer nada por salvarle la vida. Las imágenes de su muerte eran subidas a internet y corrían como la pólvora por la red resucitando el racismo policial de Estados Unidos. 

El alcalde de Utica, Michael P. Galime, se quejó en rueda de prensa incluso: "Lo que ocurrió ayer por la tarde en nuestra comunidad es un suceso que se ha vuelto demasiado familiar y rutinario, una y otra y otra vez".

La propia policía confirmó la identidad de los agentes implicados. Patrick Husnay, a policía confirmó la identidad del niño e identificó a los tres agentes implicados. Patrick Husnay, con seis años en el cuerpo, fue el agente que disparó a Nyah. Los otros participantes fueron Bryce Patterson, veterano de cuatro años, y Andrew Citriniti, el que menos experiencia tenía con dos años y medio.

Durante la conferencia de prensa en la que los agentes contaron lo sucedido, muchos vecinos se acercaron para reprocharles lo ocurrido. Ante el revuelo surgido, la policía de Utica ha hecho públicos distintos archivos con las grabaciones de lo ocurrido y de la pistola de balines que portaba el joven fallecido.

Familia refugiada

Nyah era el segundo de cuatro hermanos. Hacía apenas una semana que se había graduado en secundaria, apuntó The New York Times.

Sus padres se enteraron de lo ocurrido más allá de las 10 de la noche, cuando la policía acudió a su casa. Sin embargo, según explicó el portavoz de la familia a los medios locales, no entendieron qué había pasado hasta que no vieron los vídeos en internet.

Imagen de los familiares.

Imagen de los familiares. Twitter

La familia Mway pertenece a un grupo étnico de refugiados de Myanmar y hablan lenguas karénicas. Hace ocho años que se habían establecido en Estados Unidos huyendo de un campo de refugiados, según los medios norteamericanos. 

Racismo policial

Lo ocurrido ha vuelto a abrir el debate del racismo policial en Estados Unidos. La muerte de Nyah recuerda a muchas otras ocurridas en los últimos cuatro años en el país norteamericano. 

La muerte de George Floyd en mayo de 2020 desató una gran crisis reputacional en la policía de Estados Unidos e inició el Black Lives Matter, con protestas multitudinarias por todo el mundo. El afroamericano fue asesinado tras intentar pagar con un billete falso. Los agentes le redujeron y uno de ellos puso su rodilla en el cuello de Floyd, que avisó de que no podía respirar.

No se había cumplido un año de aquello cuando una niña negra de 9 años fue detenida y rociada con gas pimienta. Los policías alegaron que la pequeña sufría una crisis mental y quería matar a su madre y suicidarse.

El 29 de marzo de 2021 se produjo en Chicago un suceso parecido al ocurrido con Nyah. La policía mató a Adam Toledo, de 13 años, cuando éste tenía los brazos en alto. Los agentes aseguraron que había mostrado un arma. 

Ese suceso se producía pocos días después de la muerte de Duante Wright, al que también le disparó un agente.

En abril de 2022, Patrick Lyoya perdió la vida tras un forcejeo con un agente. El policía le disparó en la cabeza a pesar de que él no portaba ningún arma. Este suceso se produjo en Michigan. 

Jayland Walker también murió tras los disparos de la policía. En total, se contabilizaron 90. En este caso ocurrió en Ohio, en julio de 2022, y era perseguido por distintas infracciones de tráfico no especificadas. 

En enero de 2023, cinco policías de Memphis se turnaron para golpear a Tyre Nichols. Primero le disparon con un táser y, una vez en el suelo, le rociaron gas pimienta y se turnaron para pegarle. Hicieron caso omiso a sus quejas.

Ni un mes después, la Policía de California mató a un hombre negro en silla de ruedas tras dispararle hasta en 10 ocasiones. El hombre trataba de huir de la policía a pesar de tener las dos piernas amputadas. 

Por último, hace apenas unos meses, en abril de este año, en Chicago cuatro policías dispararon contra un hombre negro de 26 años que no llevaba el cinturón de seguridad. En solo 41 segundos, los agentes dispararon hasta en 100 ocasiones. Según la versión oficial, el varón, llamado Dexter Reed, abrió fuego primero.