Rafa Mir pide a la jueza incluir los vídeos de la discoteca y preguntar por una pelea de las jóvenes

Estas pruebas, según la defensa del jugador del Valencia CF, son claves para "identificar potenciales testigos directos" y "acreditar la existencia de una pelea en la que por lo menos la joven de 25 años sufrió lesiones previas" a que conociera a Rafa Mir y sus amigos. 

La defensa expone que estos hechos podrían explicar que las heridas en el brazo izquierdo de la denunciante "podrían deberse a un forcejeo previo en el curso de ese altercado entre mujeres" en la discoteca Mya.

EFE

[La denunciante de Rafa Mir afirmó a la Policía que fue "al baño de forma consentida" y el futbolista "paró cuando se lo dijo"]

Las "marcas en el brazo" de la denunciante tiene una "etiología que no es en absoluto clara". Según recoge este escrito, la joven atribuye las heridas "al uso de la fuerza física" por parte de Rafa Mir "para atentar contra su libertad sexual". 

Sin embargo, el futbolista del Valencia CF niega tajantemente esta versión y es por ello por lo que su abogado ha solicitado estas diligencias a la jueza Ana Magraner. 

De igual forma, se pide a la jueza que solicite a dicha sala de fiestas en la que Rafa Mir y las jóvenes se conocieron "la relación de empleados de la zona VIP" y una copia de las grabaciones de todas las cámaras de seguridad del establecimiento. 

El letrado Jaime Campaner, tal y como informó EL ESPAÑOL, pidió el pasado viernes que declaren también los agentes de la Policía Local de Bétera que acudieron al domicilio de Rafa Mir.

El informe de la Policía Local dice textualmente: "Que preguntado (a la mujer denunciante) por lo sucedido, la cual se encontraba sollozando sentada en el jardín de la vivienda, narra la historia, indicando que han conocido a estos jóvenes en la discoteca Mya y ha estado toda la noche en plan cariñoso con Rafael Mir".

"Al ir a la vivienda de éste, su amiga y Rafael han empezado a tontear en el taxi, por lo que se ha sentido molesta por la situación y ha discutido con su amiga".

"Que al llegar a la casa ha hablado con Rafael y le ha dicho que le gustaba ella. Posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina".

Estas son las palabras textuales recogidas en el escrito de la defensa de Rafa Mir y que intenta probar una clara contradición con lo expresado por la denunciante el día después ante la Guardia Civil.