Pancarta de uno de los asilados saharauis en una manifestación ante el Ministerio del Interior este sábado.

Pancarta de uno de los asilados saharauis en una manifestación ante el Ministerio del Interior este sábado. Efe

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Los saharauis en huelga de hambre en Barajas: un estudiante, un cantante, un hombre con cáncer...

Se mantienen con agua y azúcar. Fatima Faled, abogada de solicitantes de asilo, apunta que están en condiciones infrahumanas: "Tienen chinches".

23 septiembre, 2024 02:11

La huelga de hambre de una treintena de solicitantes de asilo saharuis en el aeropuerto de Madrid-Barajas alcanza en la mañana de este lunes las 48 horas. Entre los reivindicantes hay un cantante, un hombre con cáncer o un estudiante universitario, entre otros, que llegaron a España entre agosto de este mismo año y la pasada semana.

Una de las abogadas que defiende a los activistas, Fatima Fadel, denuncia que la situación es "complicada". Explica la letrada, que este domingo pasó casi toda la tarde con ellos y que le transmiten "mucha ansiedad".

El motivo no es otro que las condiciones en las que se encuentran: "Son infrahumanas. Tienen chinches por todo el cuerpo y antes de que se pusieran en huelga de hambre la alimentación ha sido la misma durante semanas".

Por el momento, los activistas tratan de mantenerse con agua y azúcar y no detendrán su huelga de hambre hasta no conseguir lo que requieren y les ha sido denegado: el asilo político.

La letrada, secretaria general de la asociación de Abogados Saharauis en España –APRASE–, insiste en que la mayoría de los expedientes que España ya ha rechazado pertenecen a activistas. "Y no estamos hablando de simples indicios en la solicitud. Han probado que están perseguidos de distintas maneras".

Fadel apunta que en las solicitudes "hay vídeos de los activistas metidos en furgones y vídeos de las torturas que han recibido". Otros, aduce, son familiares de activistas, por lo que todos "han probado que están perseguidos". 

La letrada cree que la negativa tiene una intención clara "por parte de España y Marruecos: dejarles en el medio". Eso, para Fadel, significa enviarlos "a prisión". "España no está haciendo nada para darles el asilo y Marruecos los va a llevar la cárcel. Esto es intencionado por España y por Marruecos".

Algunos de los activistas ya se han negado a viajar de vuelta para Marruecos. La deportación, entienden los letrados, es "nula de pleno derecho".

"Derechos humanos"

La abogada de los solicitantes de asilo asegura que uno de ellos le ha llegado a manifestar su sorpresa por las negativas. "Me miró y decía: yo pensaba que donde no se respetaba los derechos humanos era en Marruecos. Cuando solicitas protección de manera desesperada diciendo que tu vida ha sido una persecución...".

Fadel asegura que el estudiante que ha solicitado asilo ha demostrado la persecución que sufren Marruecos relatando cómo le impiden continuar sus estudios universitarios. "Ha recibido una citación judicial en su casa y no sabe qué ha hecho", apunta. "Donde vayan están perseguidos".

También está entre los activistas, según la letrada, "el hermano de Bachir, uno de los primeros en solicitar asilo en Canarias". "La madre y los hermanos han recibido asilo político en Francia. ¿Por qué el Estado español se lo niega a él?", se pregunta.

El cantante, apunta la letrada, se llama Aissa. "Está siendo pidiendo asilo por sus canciones revolucionarias", explica, y las resoluciones están siendo similares para todos los solicitantes. "Ni siquiera han mirado el expediente".

En el caso del cantante, ha sido él quien se ha negado a ser deportado. "Le pusieron un vuelo exprés el jueves", insiste.

La letrada añade que todos han renunciado, nada más llegar, a la nacionalidad marroquí. "No reconocen su pasaporte y ese procedimiento está abierto. Son apátridas, pero España no reconoce al estado Saharaui. Es que se hace caso omiso a las situaciones particulares de los solicitantes, que cumplen con los requisitos de la ley de asilo. Están pidiendo que se tengan en cuenta sus pruebas. Nos estamos dando cuenta de que hay resoluciones idénticas. Hay una clara intención de quitárselos de en medio. No se puede consentir".

Otra de las reclamaciones que llevan a cabo los solicitantes es que no se les ha proporcionado un traductor de su idioma. "Les han puesto a un ciudadano marroquí, que habla dariya. Nosotros hablamos hassaniyya", apunta Fadel. 

Eso puede llegar a ser incluso lo de menos. "Eso de ponerles un intérprete marroquí es aberrante. Llevamos mucho tiempo luchando contra ello y no lo hacen. Por qué no se pone a un palestino un israelí o un ruso a un ucraniano", sigue. "¿Por qué no se hace con otras nacionalidades?".

Según Fadel, la denegación de asilo viene ocurriendo desde hace un año. "Los saharuis no quieren abandonar los territorios ocupados, pero Marruecos está presionando, sobre todo a los más jóvenes, por eso les abre la puerta de la inmigración", apunta.

Primos de Sultana Jaya

Los activistas que se encuentran en Barajas son, en gran parte, familiares de otros activistas y no todos están en huelga de hambre. No en vano, Fadel apunta que "algunos de ellos son primos hermanos de activistas condenados a cadena perpetua por Marruecos". 

Entre ellos se encuentran primos de Sultana Jaya, una de las activistas convertidas en símbolo de la resistencia del Frente Polisario en el Sáhara Occidental. "Tienen situaciones muy complejas", apunta la representante de 15 de los solicitantes de asilo.

Pero no quedan ahí los solicitantes de asilo ni las presiones recibidas. "Algunos de los que lo están pidiendo, han sido llamados para incoporarse al ejército marroquí, con lo que eso significa para un saharaui", explica.

Otro de los casos es aún más complejo: "Tenemos a una persona sordomuda enferma de cáncer. Ese chico es activista, participa en manifestaciones, tiene fotografías desde que era joven y lo ha documentado. Es, de hecho, uno de los que más pruebas ha aportado y ha documentado su enfermedad".

Ella no lo lleva, pero en Barajas también se encuentra una mujer saharui con su niña. "Le ha salido una alergia y tienen que estar aisladas. El caso se lo llevan de oficio, pero la niña está insoportable por la situación y la madre está desesperada". Además, hay otro niño de año y medio.

¿Cuándo podría terminar la huelga de hambre? "No lo sabemos, pero es un tema complicado por cómo se ha hecho, con deportaciones masivas que se han acumulado. Lo único que estamos pidiendo es que se valoren las solicitudes de manera individual".

Fadel cree que es un problema "solo con los saharauis", pero no entiende el porqué.

Por el momento, la huelga de hambre continúa hacia adelante. Solo toman agua y azúcar para mantenerse, pero no saben cuánto aguantarán. Antes de que comenzara la protesta, algunos han desistido en el intento y han aceptado la deportación. Fayed espera las noticias de uno de ellos. "No sabemos qué ha pasado con él. Ha renunciado a la solicitud porque no ha aguantado más las condiciones en las que estaba aquí en España. Pero no sabemos qué le habrá pasado una vez que ha llegado a Marruecos".