El complejo policial de Zapadores, ubicado en el barrio valenciano de Ruzafa, donde estaba destinado el difunto Iván Morant Pérez.

El complejo policial de Zapadores, ubicado en el barrio valenciano de Ruzafa, donde estaba destinado el difunto Iván Morant Pérez.

Reportajes

Al policía nacional Iván lo mató un conductor que triplicaba la tasa de alcohol al volver a su casa en Gandía

El sindicato de la Confederación Española de Policía (CEP) ha solicitado que al agente arrollado, de 33 años, se le conceda a título póstumo, la medalla al mérito policial con distintivo rojo, por haber fallecido durante un accidente in itinere.

26 septiembre, 2024 20:44

Iván estaba deseando cambiar de unidad en la Policía Nacional para poder salir a la calle para servir a su país luchando contra la delincuencia. A sus 33 años, necesitaba acción porque había ingresado en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por vocación de servicio. Pero por desgracia, Iván Morant Pérez no cumplirá ese sueño por culpa de un conductor borracho que le ha atropellado cuando regresaba con su moto a su casa en Gandía.

"Yo conocía a Iván desde hace más de dos años y en la Comisaría todos estamos destrozados", tal y como subraya a EL ESPAÑOL una compañera del fallecido. Iván "aprobó la oposición en 2020" y desde que juró su cargo allá "por el mes de mayo de 2022", estaba destinado en la Unidad de Protección y Seguridad (UPS) del complejo policial de Zapadores en el barrio valenciano de Ruzafa. "Este ha sido su primer y último destino", según lamenta esta agente con impotencia y sin poder reprimir las lágrimas.

Este miércoles, Iván tenía turno en los calabozos desde las 15 horas hasta las 23 horas. "Era el compañero que siempre quieres tener". De hecho, en el complejo de Zapadores le conocían por su puntualidad porque media hora antes solía estar preparado para empezar su servicio. "Tenía el perfil de un policía equilibrado: era trabajador, responsable, educado, simpático y siempre estaba dispuesto a todo lo que se le encomendase. Era un agente impresionante".

Uno de sus temas favoritos de conversación era su hermano: Máximo, otro miembro del Cuerpo Nacional. "Iván aprobó la oposición dos años después de su hermano y siempre decía que quería irse a los zetas a Gandía para patrullar juntos". Ese era el objetivo de este agente de la UPS: ser destinado al área de Seguridad Ciudadana, en la Comisaría de Policía que hay en la turística capital de la Comarca de La Safor, donde estaba destinado el hermano de Iván y el padre de ambos regenta un negocio.

Una vista panorámica de Gandía (Valencia).

Una vista panorámica de Gandía (Valencia). Turisme GVA

"Todos sabemos que Iván quería dejar la Unidad de Protección y Seguridad porque solo trabajaba en los calabozos y hacía traslados de los presos a los juzgados", según confirma otro compañero. "Este año se quedó a pocos puntos de cambiar de destino, así que en 2025 por fin podría irse a los zetas para trabajar a pie de calle". Pero un coductor ebrio ha roto el gran sueño de este treintañero: coincidir con su hermano, Máximo, en la misma Comisaría de Gandía, para patrullar juntos y combatir la delincuencia.

Iván tenía una moto para desplazarse a Valencia para trabajar porque vivía solo en un piso que tenía en Gandía. En esa localidad de impresionantes playas, este agente de la Promoción 36 del Cuerpo Nacional, llevaba "una vida sana", "practicando deportes acuáticos", esperando a sumar algún permiso porque "le encantaba viajar" y "no tenía pareja", aunque según explica una compañera, se había buscado la compañía de una mascota: "Había adoptado un gato". 

El perfil de Instagram de Iván está presidido por una frase que resume las expectativas que tenía este treintañero desde que hizo sus prácticas policiales en Gandía en el año 2021: "El éxito ocurre cuando tus sueños son más grandes que tus excusas". Tales sueños se acabaron este miércoles, cuando un conductor bebido se cruzó en su camino, tras terminar un duro turno de trabajo en los calabozos, a las 23 horas, y posteriormente, se adentró con su moto por la autopista AP-7 para regresar a su casa en Gandía.

"Tenía una escúter, creo que era una Yamaha modelo XMAX, y no era de gran cilindrada. Iván era un motorista muy cauto y el coche le dio por detrás", tal y como asegura una compañera. Ese es el relato provisional del siniestro vial que ofrece un portavoz de la Guardia Civil a EL ESPAÑOL: "Parece que el conductor del vehículo iba despistado y le dio un golpe por alcance a la moto, atropellando al motorista".

El accidente se produjo sobre las 23.20 horas de este miércoles, en el kilómetro 567 de la AP-7, a la altura de Tavernes de la Valldigna, en sentido a Alicante. Una ambulancia del SAMU y una Unidad de Soporte Vital Básico trataron de reanimar a Iván porque yacía inconsciente sobre el asfalto, pero sus esfuerzos fueron en vano: ya había fallecido. La Guardia Civil ha confirmado que el conductor del vehículo "triplicaba la tasa de alcohol al volante". De modo que fue arrestado por un homicidio imprudente y por conducir bajo los efectos del alcohol.

La muerte de Iván ha conmocionado a toda la plantilla de la Jefatura Superior de Policía en Valencia. La familia del fallecido está arrasada. "Fue brutalmente golpeado por un vehículo mientras circulaba correctamente con su moto, en la autopista AP-7, muriendo en el acto", lamenta indignado un agente. "A las 3.30 de la madrugada, se le ha comunicado personalmente el desgraciado suceso a su padre, a través de una cordinadora de servicio que iba acompañada de un policía fuera de servicio que es amigo de Máximo: el agente que es hermano de Iván".

El Tanatorio Guixa de Ganndía donde se está velando el cuerpo del difunto policía Iván Morant Pérez.

El Tanatorio Guixa de Ganndía donde se está velando el cuerpo del difunto policía Iván Morant Pérez.

De hecho, Máximo ha tenido que coger un vuelo desde Italia porque ha sido informado de la muerte de su hermano cuando se encontraba en comisión de servicio. "Estaba trabajando en Roma para Frontex: la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas", según precisa otro agente. "Este viernes se hará acto de presencia, uniformados, en el Tanatorio Guixa donde se vela el cuerpo de Iván".

La Confederación Española de Policía ha presentado un escrito donde solicita que al agente Iván Morant Pérez, de 33 años, se le conceda a título póstumo, la medalla al mérito policial con distintivo rojo. El sindicato CEP justifica su petición porque este policía nacional ha fallecido durante un accidente in itinere: en el camino de vuelta desde el trabajo a casa.

"Tras finalizar su servicio, emprendió el viaje de vuelta a su domicilio, a bordo de su motocicleta, medio de transporte que usaba de manera habitual para realizar los trayectos desde su vivienda hasta las dependencias de Zapadores donde estaba destinado. Se dirigió a la localidad de Gandía donde residía y durante el trayecto, alrededor de las 23.30 horas, sufrió un accidente, fruto de una colisión entre su moto y un vehículo, cuyo desenlace fue su fallecimiento", según expone el escrito.

El conductor que supuestamente ha causado este siniestro vial en estado de embriaguez, ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Sueca. Un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha confirmado a EL ESPAÑOL que ha quedado en libertad, el presunto autor de la muerte de este policía nacional, como investigado por un delito de homicidio por imprudencia y otro contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de alcohol.

A este hombre solo se le ha retirado el carné de conducir y tendrá que comparecer cada 15 días a firmar en el juzgado, debido a que la Fiscalía no ha interesado su ingreso en prisión. "No se ha celebrado comparecencia de prisión ni ha habido petición en ese sentido", tal y como confirma el portavoz del TSJ. La medida ha sido duramente criticada por miembros del sindicato policial CEP: "Estamos vendidos. Es necesario endurecer la legislación en materia vial del Código Penal. El viernes entierran a Iván y este conductor ya está en su casa dándose una ducha".