Vicente Miralles, productor de pitayas desde hace seis años.

Vicente Miralles, productor de pitayas desde hace seis años. Cedida

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Vicente ya compite con las pitayas de Marruecos gracias a Pascual: antes las vendía a entre 1 y 3 €/kg y ahora a 4

Productor de cítricos desde hace décadas, el valenciano empezó a cultivar pitayas hace 6 años. Gracias a la Europa Agricult Product recibe un precio justo por kilo.

27 septiembre, 2024 09:29

Vicente Miralles (Valencia, 1975) ha crecido en la huerta. Como él mismo indica a EL ESPAÑOL, pertenece a la tercera generación de agricultores en su familia y no tiene recuerdos de una vida alejada del campo. Desde niño vio como sus abuelos, y luego sus padres, araron la tierra con entrega para producir fundamentalmente cítricos. Entre sus hermanos ha sido el único que ha querido seguir con la agricultura, pero no ha sido un camino fácil de transitar.

Los dos problemas esenciales que ha sufrido, explica Miralles, son “los bajos precios que pagan por los cultivos y la falta de agua”. Y él, que desde siempre se había dedicado a la producción de cítricos, tomó hace seis años la decisión de diversificar sus cultivos. La producción de naranjas, mandarinas o limones requería de mucha agua, un bien que con el paso de los años ha ido escaseando en la costa levantina a causa de las continuas sequías.

En la actualidad, aun así, la mayor parte de la producción de Vicente Miralles sigue ligada a la citricultura. Concretamente, el 98 % de las 20 hectáreas que produce son cítricos. Lo restante son las pitayas. Pero tanto en uno como en otro caso, “la continúa importación de frutas procedentes de Marruecos, Sudáfrica o Egipto, en el caso de las naranjas, provoca que nuestro género cada vez sea menos competitivo y, por tanto, los mercados, supermercados, etc., nos pagan peor”, explica el citricultor a este diario.

Vicente Miralles comenzó a cultivar pitayas hace seis años para diversificar cultivos.

Vicente Miralles comenzó a cultivar pitayas hace seis años para diversificar cultivos. Cedida

El kilo de pitayas, por ejemplo, tiene un coste de producción de entre 2,70 y 2,90 euros. “Y ten en cuenta que el 80 % de este coste producción es la mano de obra, ya que la pitaya necesita una poda continua a mano y eso se paga. En España se está pagando entre 10 y 12 euros la hora, pero en Marruecos es infinitamente más barato, por lo que la fruta que llega de allí hace que la nuestra sea menos competitiva”, se queja el agricultor.

Según Pascual Cabedo, agricultor y fundador de la plataforma Europa Agricult Product (EAP), “los salarios en Marruecos son una décima parte de los españoles”. En consecuencia, la hora en Marruecos se remunera a poco más de un euro. “Y, claro, eso provoca que la pitaya española no sea nada competitiva y sea difícil de vender”, continúa Vicente Miralles. Si no fuera por los consumidores de origen asiático, pues “la pitaya es una fruta muy conocida en China”, Vicente Miralles podría haber dejado de producirla.

Ellos y sus supermercados lo sostuvieron hasta que llegó la EAP, una plataforma que le ha cambiado la vida a Vicente. “Antes me compraban las pitayas gordas a 5 euros el kilo; las medianas, a 3 euros; y las pequeñas, a 1 euro. Pero ten en cuenta que las gordas sólo son el 25 % de la producción, así que en general me pagaban a entre 1 y 3 euros. Ahora, le vendo a la EAP las pitayas a 4 euros el kilo, independientemente del tamaño. Es un precio muy justo que a mí me da margen para seguir trabajando y poder competir con los productos del norte de África”, celebra el agricultor valenciano.

Nuevos cultivos; más costes…

La experiencia de Vicente Miralles con la EAP está siendo tan buena que ya está pensando, llegada la temporada, comerciar sus cítricos a través ellos. De momento sólo lo ha hecho con la pitaya, vendiendo a través de la plataforma de Pascual Cabedo 2.600 kilos en dos meses “y próximamente serán otros 6.000 o 7.000 kilos, cuando se dé la segunda floración”, explica.

Vicente Miralles se ha dedicado toda la vida al cultivo de cítricos.

Vicente Miralles se ha dedicado toda la vida al cultivo de cítricos. Cedida

Y es que Vicente Miralles se lanzó a producir pitayas, porque los cítricos requieren de mucha agua y era necesario “diversificarpor si viene algún año especialmente seco. “En julio y en agosto, los cítricos necesitan tres horas de riego al día, mientras que las pitayas una hora y media dos días a la semana. El ahorro es muy grande”, dice.

Pese a ello, como ha ido explicando Vicente Miralles, la competencia entre las frutas españolas y las procedentes de fuera de la Unión Europea ha dejado de ser equilibrada. “La UE nos prohíbe el uso de ciertos productos por ser muy contaminantes y que valen unos 20 euros el litro y nos exigen usar productos de 90 o 100 euros el litro. En Marruecos, se siguen usando y esa es otra razón por la que sus frutas son tan baratas. Creo que sería necesario poner más aranceles para ser competitivos o la agricultura española desaparecerá. Deberíamos jugar con las mismas normas”, lamenta.

La etiqueta europa

Consciente del problema, cuando Pascual Cabedo creó la EAP se marcó cuatro pilares: “Garantizar a los agricultores un precio rentable; garantizar al consumidor que el origen del producto es español o europeo; garantizar la frescura; y garantizar una gestión muy eficiente para que los productos lleguen al consumidor final”. Su plataforma de compraventa online se basa en dichos pilares y comenzó a operar hace cuatro meses.

Pero antes de eso, Cabedo se empeñó en que, por lo menos, los consumidores supieran la procedencia de los productos. “Fue el inició de todo. Desde la EAP patentamos un logo que, visualmente, recuerda a la bandera de la Unión Europaazul con estrellas amarillas– y que pone el nombre de la plataforma. Costó bastante, pero lo hicimos con el objetivo de que todos los productos españoles o de otros países de la UE, como Francia o Alemania, pusieran este logo distintivo en los etiquetados de las frutas”, desarrolla Pascual Cabedo.

El logo de la Europa Agricult Product (EAP), que se asemeja a la bandera de la Unión Europea.

El logo de la Europa Agricult Product (EAP), que se asemeja a la bandera de la Unión Europea. Cedida

¿Para qué? “Para que los consumidores sepan perfectamente, de un modo muy visual, de dónde proceden las frutas y verduras que compran. Los agricultores sabemos que muchos consumidores quieren comprar productos de proximidad, pero también sabemos que los etiquetados son muy vagos en España y a veces es difícil determinar la procedencia. Por eso se nos ocurrió esto. Le ofrecimos la idea a los supermercados y ellos te dicen palabras bonitas, pero luego no han querido aplicar el sistema”, confiesa el agricultor líder de la EAP.

Sin embargo, no ha sido hasta hace cuatro meses cuando la plataforma ha empezado a ejercer de intermediario. Compra productos a los agricultores pagándoles de manera justa y les ayuda a venderlos de manera online. Ahora mismo, dice Cabedo, la EAP ya cuenta con 15 trabajadores y ayuda a vender sus cultivos a entre 50 y 60 agricultores de toda España, como Vicente Miralles. “Muchos de ellos ya nos están diciendo que les gustaría sólo producir para vender a través de la plataforma”, concluye Cabedo.