Todo el mundo se encuentra ya, y si no estás en ello vas tarde, inmerso en la preparación de las fiestas navideñas. Nuestra Familia Real no es una excepción y, aunque ellos no necesitan tiempo para cocinar la cena de Nochebuena, sí es cierto que tiene que decidir, como todos los españoles, cómo y con quién van a pasar estas fechas tan especiales. Si para el ciudadano de a pie la combinación o el equilibrio entre tradición, reunión familiar y felicidad se hace complicada cada Navidad, para los Borbón Ortiz, a los que hay que sumar acto institucional, lo es todavía más.
La línea entre la intimidad de su vida privada y las responsabilidades públicas que caracterizan a la Corona española está clara para ellos, pero no tanto para los medios de comunicación o las personas de la calle. "En el anterior reinado desaparecían con mucha más frecuencia, sobre todo el Rey, nadie preguntaba por él. Mira lo que pasó el otro día con el tema de Notre Dame", señala una persona cercana al equipo de Felipe VI.
Esta misma fuente reseña que "es curioso, porque ya nadie duda de que tienen derecho a su vida privada, pero quieren saber dónde están en cada momento. Ahora las fiestas de Navidad se les complican, antes se iban dos semanas, desde el día 20 de diciembre hasta la Pascua Militar del 6 de enero y a nadie le importaba. Ahora todo el mundo espera que salgan de paseo en algún momento, ya sea a ver un Belén viviente en algún pueblo o a ver un mercadillo de navideño. El caso es que hay que programar algo o todos se empiezan a preguntar dónde están".
Además, el 2024 ha sido un año de gran relevancia para la Casa Real: Felipe VI ha celebrado el décimo aniversario de su proclamación como Rey y los Reyes han cumplido 20 años desde que se dieran el ‘sí, quiero’ en la Catedral de la Almudena de Madrid aquel 22 de mayo de 2004.
Un año relevante
Los últimos 12 meses han sido intensos en el seno de la familia real. Las idas y venidas de sus dos hijas han sido constantes, celebrando en primera persona el anuncio del turrón; ‘vuelve a casa por Navidad’. Y es que estas fechas tan especiales, para los Reyes y sus hijas serán más emotivas, si eso cabe, ya que tanto la Princesa de Asturias como la Infanta se encuentran estudiando fuera de casa.
Mientras que Leonor ingresó en la Escuela Naval de Marín, Pontevedra, el pasado mes de septiembre, para continuar con su formación militar, su hermana Sofía sigue en Gales, Reino Unido, donde se encuentra realizando el segundo curso del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College. Esta separación de las hijas reales durante el curso escolar ha hecho que los reencuentros familiares, como el de estas fiestas, sean aún más esperados y emotivos por los cuatro Borbón Ortiz.
"Entre los actos institucionales que protagonizan, las vacaciones y los permisos de la Princesa de Asturias, tampoco es que estén muchos días sin verse, pero eso no significa que no tengan ganas de estar los cuatro juntos. Pillan siempre las navidades con unas ganas enormes", nos explica una amiga de la familia.
La primera en volver a casa ha sido Sofía, que lo ha hecho este jueves 12 de diciembre, como indica el calendario oficial del centro en el que está estudiando. Sofía acudió a Madrid para presidir su primer acto en solitario, los premios de fotografía 'Objetivo Patrimonio, Concurso de Fotografía infanta Sofía'. Sus vacaciones de Navidad durarán hasta el próximo día 3 de enero, ya que en Inglaterra no celebran la festividad de los Reyes Magos.
"Se pierde uno de los momentos más especiales en casa de los Reyes, desde que eran niñas han tenido que esperar para disfrutar de sus regalos, ya que sus padres siempre han tenido que madrugar para irse al Palacio Real a celebrar la tradicional Pascua Militar, así que reservaban todas sus fuerzas para pasar la tarde con su abuelo, Jesús Ortiz. Como ocurrió el año pasado la pequeña se lo pierde", aclara la misma persona.
Distinto es el caso de la Princesa de Asturias, que tiene las mismas vacaciones que los escolares de todo el territorio español. Leonor terminará las clases en la Escuela Naval de Marín el próximo 22 de diciembre, día en el que regresará a la capital. Leonor permanecerá en Madrid hasta el 11 de enero, cuando se embarcará en el Juan Sebastián Elcano para su formación durante varios meses.
Este tema ha tenido ocupada a la Casa desde hace muchos meses. El "efecto Leonor" ha llegado al recorrido que va a hacer el buque escuela y han sido "muchísimas las ciudades con puerto, sobre todo en Iberoamérica, que han pedido que haga una parada en su localidad, aprovechando la publicidad que lleva con ella la Princesa", explica una persona cercana al Rey.
Con los Rocasolano
Son muchos los hogares españoles que durante estos días se encuentran planeando las citas familiares para decidir qué fechas pasan con una parte y que otros momentos con el otro lado. Este año, la familia Borbón Ortiz repetirá la fórmula que establecieron hace muchos años para celebrar estas fiestas: en los Borbón Ortiz, la cosa está clara, ganan los parientes de la Reina por goleada, ya que pasan todos los festivos con los Rocasolano, menos el día 6 de enero, en el que van a comer el roscón a casa del padre de Letizia, Jesús Ortiz.
"La madre de la Reina pasa todas las fiestas en Zarzuela, es lógico, si hay que juntarse mucha gente ese es el mejor sitio. Algunas Nochebuenas han cenado las dos hermanas con sus respectivas familias, pero este año no va a ser posible, ya que Telma va a pasar las fiestas con la parte de su pareja y padre de su segunda hija, el irlandés Gavin Bonnar", relata una amiga de la familia.
Ahora la fiesta grande de la Nochebuena se celebra en el Pabellón del Príncipe, donde residen los actuales Reyes, nada que ver con lo que tenía lugar cuando el que se sentaba en el trono era su padre, Juan Carlos. Durante su reinado las fiestas empezaban el 20 de diciembre, cuando la infanta Elena soplaba las velas y era tradición que todos comieran juntos para celebrarlo. Pero era durante la Nochebuena cuando la velada se ponía más interesante.
En el salón de los Borbón y Grecia se reunían todos para ver el mensaje de Navidad de Juan Carlos, rodeados de decenas de invitados con los que luego compartirían la cena. No faltaban Irene de Grecia, las hermanas del Emérito, la fallecida infanta Pilar con todos sus hijos y la infanta Margarita con su marido y sus hijos. Durante muchas ocasiones también se reunían allí Constantino de Grecia con su esposa, Ana María y sus cinco vástagos. En total, se juntaban a la mesa más de 100 personas en una de las noches más especiales que se celebraban en la Casa del Rey.
La lengua oficial de la Nochebuena en Zarzuela era el inglés, idioma que hablaban todos tantos los griegos como los españoles y que supuso un problema en la primera Navidad de Letizia en la familia, ya que por aquel 2003, ella todavía no lo dominaba. "Y es cierto que nadie hizo mucho por ayudarla, ya sabemos que los principios de la Reina en la familia no fueron nada fáciles", apunta la misma fuente.
El menú de la cena estaba basado en recetas tradicionales como la sopa de almendras, pavo, besugo, perdices escabechadas o cordero. De postre había higos secos, dátiles (los favoritos de la Reina Sofía) tartas y, sobre todo, mucho turrón, que le encantaba al fallecido Constantino de Grecia. Tras la cena, la madre de Felipe VI repartía regalos para todos sus hijos, sobrinos y con los años, nietos y bisnietos.
"Era el momento favorito de Sofía. Le encanta ir ella misma a comprar cada uno de los obsequios que va a hacer. Suele irse a Londres a principios de diciembre solo para hacer el shopping navideño, pensando en cada una de las personas con las que quiere tener un detalle", revela una amiga personal de la emérita.
Poco que ver, en definitiva, con lo que ocurrirá este martes en el Pabellón del Príncipe. Los actuales Reyes disfrutarán de una cena tranquila la velada del 24 de diciembre. En la mesa solo estarán ellos cuatro y la madre de la Reina, Paloma Rocasolano, que desde que se casaron Felipe y Letizia tiene la costumbre de pasar la noche con ellos.
Antes de que comience el mensaje de Navidad de Felipe VI, Leonor, la infanta Sofía y el Rey pasarán a ver a la reina Sofía y a Irene de Grecia para desearles una feliz noche. Es en ese momento es donde la abuela paterna les entrega a sus nietas su regalo de Navidad.
Con la separación de sus dos hermanas, las Infantas Elena y Cristina, acompañadas por sus hijos, también estarán sentadas a la mesa de la emérita y su hermana, así que Felipe VI disfrutará con sus sobrinos de ese pequeño aperitivo de Nochebuena.
El menú también ha cambiado y, aunque solo sea por unas horas, Letizia deja un poco de lado la comida healthy y permite algunos "caprichos" en Nochebuena. Pavo relleno de verduras, salmón ahumado, pudín de mariscos, jamón ibérico, foie y angulas son algunas de las viandas que prueban durante esa noche. Además, como postre siempre hay dulces navideños, fruta y helados.
Una tradición que sí siguen cumpliendo Felipe VI y su familia es que todo esté listo para la cena antes de las siete de la tarde. No porque vayan a adelantar la Nochebuena, sino porque desde que reinaban Juan Carlos y Sofía, se tiene la costumbre de que todo el personal de la Casa Real, menos el de seguridad, pueda irse a sus casas para cenar con sus familias.
Esa noche, la Familia Real se sirve sola.
Los actos
Las Navidades de los Reyes no son solo un tiempo para la familia y el descanso; también conllevan una serie de compromisos institucionales y actos públicos que forman parte de la tradición monárquica española. El primer gran acto de la temporada es el tradicional mensaje de Navidad del Rey Felipe VI, emitido la noche del 24 de diciembre.
El discurso, que se retransmite por televisión y radio, supone una cita obligada para millones de españoles, que esperan escuchar las reflexiones del monarca sobre el año que termina y los retos futuros. "La protagonista absoluta de esta edición será Valencia y la terrible DANA del 29 de septiembre. A los Reyes les ha impresionado mucho esta situación desde que ocurrió y se han comprometido con las victimas a intentar que nadie se olvide de lo que ocurrió allí y que las ayudas y demás sigan llegando hasta los afectados", dice una persona de la Casa Real.
"Ellos serán los protagonistas de las palabras del Rey. El mensaje se graba unos días antes en Zarzuela, es verdad que cada año lo hace mejor y se va tardando menos. La Reina siempre le observa, comenta y critica detrás de cámara, es ya como otra "tradición navideña", explica.
Se espera que, en esta ocasión, mencione también los hitos familiares de la princesa Leonor y la infanta Sofía, subrayando la importancia de la institución y la continuidad de la Corona.
La Nochevieja
La celebración de la última noche del año es igual de privada. La familia había cogido la costumbre de irse a esquiar con la llegada del año nuevo —siempre a estaciones extranjeras, intentado huir de los fotógrafos—, pero ahora las hijas de los Reyes, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía quieren salir con sus amigos para celebrar la primera jornada del 2025. "Quieren aprovechar los días que pasan en Madrid para salir con sus amigos, a los que últimamente ven muy poco, así que es natural que quieran salir esa noche", sentencia una amiga de la familia Borbón Ortiz.
Con la llegada del nuevo año, los Reyes Felipe y Letizia se preparan para afrontar una agenda cargada de compromisos institucionales. En enero, uno de los eventos más destacados es la celebración de la Pascua Militar, un acto solemne que marca el inicio del calendario oficial y donde el Rey pronuncia un discurso dirigido a las Fuerzas Armadas que les ‘fastidia’ la mañana de Reyes, ese momento tan especial para todas las familias.
Ya están acostumbrados y, aunque cuando las niñas eran pequeñas este acto les fastidiaba un poco más, ahora ya lo han superado. Lo suplen pasando la tarde en casa del padre de la Reina, Jesús Ortiz y su esposa, Ana Togores.
La familia Borbón Ortiz espera estas fechas con la misma ilusión que el resto de los españoles, aunque en su caso su primer acto de la Navidad, el discurso del Rey supone el pistoletazo de salida para que comiencen las fiestas de los demás.