El futuro, o no, del PSOE está en manos de una sevillana, licenciada en Derecho, criada en Juventudes Socialistas, rubia, de cuarenta y tantos, bética, madre de un retoño… No, no hablamos de Susana Díaz. Nos referimos a Nieves Hernández Espinal, la misma que sucedió a Díaz como concejal del Ayuntamiento de Sevilla en 2004, cuando la de Triana pisó por primera vez el Congreso de los Diputados. Es la cuña de la misma madera con la que Pedro Sánchez quiere detener la carrera de la presidenta andaluza.
Hernández es también la portavoz de las plataformas de apoyo al ex secretario general defenestrado el pasado 1 de octubre. El movimiento que arropa a Sánchez hace de Sevilla un punto caliente. La líder socialista tiene a los disidentes cerca de casa. Y vaticinan la victoria de Pedro.
EL ESPAÑOL se cita con Nieves Hernández en un centro comercial de Sevilla Este, la zona diametralmente opuesta al barrio donde reside Susana Díaz, Triana, donde también se escriben estas líneas. Las grandes avenidas del barrio en el que vive la ex concejal socialista poco tienen que ver con las intrincadas callejuelas del arrabal trianero, donde Díaz suma adeptos y, en menor medida, descontentos.
Hernández, que fue delegada de Recursos Humanos del consistorio hispalense justo después de que Díaz dejase su acta como concejal para emanciparse con sueños de mayor cota en el Congreso de los Diputados, llega al vacío y silencioso centro comercial andando. ‘Arrecía’, como se dice en Sevilla, por las bajas temperaturas que también se registran en la capital andaluza en este inicio de la primavera. En Madrid nieva, pero Madrid está muy lejos. Tanto que pocos conocen que hay discrepantes en el reino de Susana.
—Porque los hay, ¿no?
—Hay muchos, muchos. Lo cual es curioso.
—¿Curioso por qué?
—Es la agrupación de Susana Díaz.
—¿Y qué encuentran esos afiliados de Triana en las plataforma que usted coordina?
—La forma de expresar un desacuerdo sobre cómo se están haciendo las cosas. La forma de participar, que es un problema que dentro del PSOE se ha puesto de manifiesto.
—¿En la agrupación de Triana no hay participación?
—Ni en Triana ni en muchas otras, a las que se les ha negado la capacidad de debatir. Las agrupaciones están cerradas y con la instrucción de que no se produzcan debates.
NIEVES, 25 AÑOS DE MILITANCIA
Entre pregunta y respuesta, entre sorbos de café en mitad de un desértico centro comercial en el que no hay ojos ni orejas ni apenas luz, Nieves repasa su historia política. Comenzó hace justo 25 años, después de que se echara el telón de la Exposición Universal de 1992. En la que ella participó activamente con la asociación juvenil Topo 92, una de los movimientos a favor de la muestra sevillana que pretendía contrarrestar las voces discordantes con lo que fue un punto de inflexión para la capital andaluza.
Y a sus 22 años, sin las ataduras políticas que exigía la asociación, Nieves se hizo militante del PSOE siguiendo el camino de su padre y su hermano. Participó activamente en Juventudes Socialistas con su agrupación: Macarena, que agrupaba a barrios situados al norte de la ciudad como Pino Montano, San Jerónimo, Valdezorras o San Diego, donde se crió.
La zona norte de Sevilla siempre ha sido un importante nicho de voto socialista. En buena parte por el sentir obrero de sus vecinos —muchos pertenecientes al PTE de Santiago Carrillo— y acostumbrados a hacer vida en las asociaciones de vecinos. En ese ambiente se forja Nieves, que como la presidenta de la Junta de Andalucía es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, madre de una hija y seguidora del Real Betis Balompié. Y rubia, pero de verdad, no como Díaz.
Nieves es una mujer cercana, sonriente pero sin ser falsamente complaciente con quien escucha, inteligente en la conversación cada vez que la pregunta le exige una respuesta que pueda comprometerla. En las dos horas largas que dura el primer encuentro con este periódico repite en varias ocasiones que el partido, el PSOE, está por encima de disputas internas. Algo que asegura haber aprendido en las Juventudes, cuando arriba estaban los también sevillanos González y Guerra. Allí coincidió con Susana Díaz, que entonces era morena y con el pelo ondulado.
La ambición política de Susana Díaz
—¿Cómo era esa Susana Díaz?
—Susana era una persona ávida por ser, por ser… [duda]… algo. Ya entonces quería ser presidenta del Gobierno y lo planteaba claramente. Entró con muchas ganas de participar y de organizar las cosas. Con una capacidad grande de trabajo. Arrolladora.
—Y ahora, ¿cómo la ve?
—Ha cambiado poco. Sigo viendo a esa Susana en ella. Ella es la ambición, sin connotaciones negativas, aunque la palabra las tenga.
Aquellos años, en Juventudes, ambas mantenían una “magnífica relación”. Pero las formas de la de Triana despertaron pronto la suspicacia de su vecina de la Macarena. “Admite y admitía mal las críticas y choca con quien no le sigue la corriente”, comenta Hernández, que ejerce como abogada del sindicato UGT-A, después de apearse de la primera línea de la política. “Tuve una niña y me aparté”, concreta.
Antes había sido directora del área de Economía con el delegado Alfonso Gómez de Celis —actual director de estrategia y comunicación de Pedro Sánchez y director de Puertos de Andalucía; además, vecino de Triana, como Díaz—, después asumió la delegación de Recursos Humanos, la misma que dejó Susana. También tomó las delegaciones de Convivencia y Seguridad y Hacienda. Dos mandatos con Alfredo Sánchez Monteseirín fueron suficientes. Y Nieves dejó la política hasta el pasado 1 de octubre, cuando Pedro Sánchez dimite como Secretario General del PSOE en mitad de una lucha fratricida en la calle Ferraz.
—¿Por qué se decide a volver al ruedo?
—Lo vi por televisión y presenciar lo que se estaba produciendo me impactó. Fue un dolor muy profundo por cómo el partido estaba dando ese espectáculo. Cuando me enteré de que se recogían firmas para pedir un congreso extraordinario y primarias, me bajé el modelo de internet, lo imprimí, y empecé a recoger firmas entre los compañeros. Así de simple. Quería poner mi grano de arena. Tenía la sensación de que si no hacíamos nada los militantes del partido, podríamos presenciar la desaparición del PSOE.
—En Sevilla, ¿tirando de clandestinidad?
—Aquí es más difícil que en cualquier otro sitio, eso esta claro. Por las formas de Susana: se está con ella o contra ella. Y obviamente he acabado señalándome, pero había que tomar partido.
Testigo del 'sanchismo'
Fue Nieves, como portavoz de más de cincuenta plataformas de apoyo a Sánchez la que exigió ante los medios un congreso y primarias que garantizasen una nueva dirección antes del mes de mayo. “Fue apasionante”, señala. “He vivido cosas que jamás pensé que iba a vivir en el PSOE”, comenta la socialista. Ella ha sido testigo privilegiado de cómo se ha ido gestando el movimiento de apoyo de los ‘Sanchistas’, proliferando en grupos de WhatsApp, siguiendo la teoría de los seis grados de separación.
“Y así hemos tenido relación con muchos compañeros de muchos puntos de España. Gente que no habrías conocido en la vida —defiende la portavoz de las plataformas— y con relaciones muy intensas”.
—¿Y cómo se financian esas plataformas?
—Pasando la gorra. Aportando todos lo que podemos.
—¿Y de esa gorra coge dinero Pedro Sánchez?
—No, pero las plataformas sí se están canalizando a través de ‘Bancal de rosas’ [la campaña de micromecenazgo de Sánchez] y obviamente, muchos de los socialistas que están en ellas sí están donando.
—¿Y el dinero de esa gorra lo quiere también Susana Díaz?
—No creo que ese sea el interés.
—¿Cuál si no?
—Ella quiere los nombres. El control de quien aporta. Y hay que velar por la igualdad de oportunidades de todas las candidaturas. Y la gestora debería hacer un ejercicio para que eso sea así. Hombre, plantear ahora este tema cuando Pedro Sánchez lleva ya más de un mes siendo precandidato me parece extemporáneo. Debería haber sido algo que se hubiese propuesto desde el minuto uno.
—¿Es un síntoma de que nadie contaba con Pedro Sánchez?
—Eso es algo manifiesto. La gestora está dando la sensación de apoyar a una precandidatura y creo que eso le hace mal al PSOE.
"PEDRO GOZA DE MUY BUENA SALUD..."
—¿Pedro no estaba muerto, estaba de campaña?
—[Risas]. Obviamente, nuestro candidato goza de una muy buena salud.
—¿Una salud inesperada?
—Todo el proceso se ha dilatado tanto para evitar que Pedro llegase en buena forma. Pero los hechos son incontestables. Y el tiempo, al final, está jugando en contra de Susana. Ahora están tratando de torcer el pulso a estas plataformas que han nacido en este tiempo tan extenso.
Nieves se refiere al burofax que la gestora del PSOE envió al ex secretario general Pedro Sánchez en el que le indicaba que no podía continuar con su campaña de crowdfunding y que el único sistema de recogida de fondos que se ajusta a la ley de partidos es el que les han propuesto: a través de una cuenta corriente de titularidad compartida con Ferraz.
—¿La gestora está contaminada?
—No está siendo ecuánime e independiente. Lo venimos diciendo desde hace tiempo. Y es lamentable.
En su teléfono saltan continuas alarmas de los grupos de WhatsApp. En ellos recibe mensajes de muchos compañeros alertando de malas prácticas del entorno de Díaz. Desde autobuses gratuitos que pagan las agrupaciones locales para llenar el mitin de anuncio de candidatura de Susana en Madrid a otras voces que denuncian que se están produciendo altas de nuevos militantes para alterar el censo. Todo está en la Red, donde equipos de uno y otro lado tienen puestos mil ojos.
—En las plataformas, ¿hay más ‘Sanchistas’ o ‘Antisusanistas’?
—Hay compañeros que rechazan lo que se ha producido y la cuestión es que Susana Díaz ha sido percibida por muchos como la persona que estaba detrás de todo eso. Y muchos huyen de eso.
“… Y VA A GANAR LAS PRIMARIAS”
—¿Pedro Sánchez tiene alguna oportunidad?
—Pedro va a ganar las primarias. Y cada acto de Pedro lo demuestra. El cariño, las avalanchas… es… Yo eso no lo he vivido en el PSOE hasta ahora.
—Pero Susana nunca pierde.
—No es verdad. Ella estuvo con Chacón y ese congreso lo perdió Susana. Y en Sevilla.
—¿Qué le sugiere la afirmación ‘Susana o el caos’?
—Es un planteamiento de negociación anacrónico. Ahora no hay blancos o negros, ahora las cosas se mueven en gris. La sociedad no está por ahí.
—Si gana Pedro, ¿lo admitirá Susana?
—Creo que es importante que exista una lealtad. Y debe ser de ida y vuelta. Esperamos que tras la votación todo el mundo asuma el resultado. Pedro ya ha dicho que será leal al resultado.
—Si gana Susana, ¿seréis leales?
—Lo hemos sido siempre. Me parece peligroso que se quiera trasladar a la sociedad el argumento, repetido por quienes respaldan la precandidatura de Susana, de que en el PSOE existe riesgo de escisión. Porque eso es falso.
—Socialistas, licenciadas en Derecho, sevillanas, rubias, entradas en los cuarenta, madres, ex concejalas con Monteseirín… ¡y béticas! ¿Se imagina que hubiese sido usted la ‘Susana’ que el domingo dará su salto a por la secretaría general del PSOE?
—¡Qué ejercicio tan complejo! No, no me lo imagino. No quiero imaginármelo.