Verano, época de festivales de música, fiestas en la playa y eventos multitudinarios en nuestro país. También, como consecuencia, tiempo de incremento del consumo de drogas. Y el auge de las denominadas RC (Research Chemichals, o lo que es lo mismo, drogas sintéticas creadas en laboratorios) ha provocado que el panorama nacional de los estupefacientes haya variado en los últimos tiempos.
El problema de las RC es que son, en su mayoría, tan novedosas, que no existe mucha información al respecto. Cada año salen al mercado nuevas sustancias o se recuperan compuestos en desuso sintetizados hace muchos años. La mayoría de estas drogas se comercializan de forma encubierta bajo la apariencia de inciensos, sales de baño o ambientadores para el coche.
Una herramienta para evaluar las tendencias del consumo de drogas en España es la publicación que hacen las entidades dedicadas a analizar drogas. Es el caso de Energy Control, un proyecto de Barcelona pertenciente a una ONG, que trata de informar a los consumidores de drogas. Energy Control envía a sus efectivos a diversos eventos del país y ofrece analizar, de forma totalmente gratuita, la sustancia que lleva cada consumidor. Así, la gente sabe con certeza lo que se está metiendo
Con los resultados que publican desde Energy Control y con la información que proporcionan fuerzas de seguridad y “dealers” (camellos), hemos elaborado una lista en la que figuran sustancias que se han consumido en España durante este verano, cuya presencia en los circuitos de ocio nacionales no es habitual, se comercializan en su mayoría camufladas y la información sobre su composición y efectos es escasa o nula.
2C-B (NEXUS O TUCIBÍ)
Cuentan en los foros especializados sobre drogas que el 2C-B es una sustancia difícil de conseguir en España y muy apreciada por los consumidores de estimulantes. El 2C-B es conocido en España como Nexus. Los consumidores de América Latina, por su parte, la denominan Tucibí, que es el resultado fonético de pronuciar 2C-B en inglés.
El 2C-B (o 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina) está considerado “la droga de las élites”, por su elevado coste, similar al de la cocaína (entre 50 y 60 euros el gramo). En algunos círculos se conoce como “coca rosa”, por su color rosáceo y porque guarda algún parecido en sus efectos (euforia, empatía) con la cocaína.
No obstante, en el plano químico, el Nexus guarda más parecido con otras sustancias como el MDMA (Éxtasis) que con la cocaína. De hecho, la creó el químico e investigador enteógeno Alexander Shulgin, para muchos el padre de la mayor parte de drogas sintéticas que conocemos en la actualidad. Shulgin también popularizó el MDMA, creado en 1912 por Anton Kollisch.
El Nexus se consume principalmente por vía oral, bien en polvo, bien en pastillas. Las últimas analizadas en España son comprimidos con un símbolo negativo y otro positivo. Sus efectos están, según algunos consumidores, entre la cocaína, el LSD (alucinógeno) y el éxtasis. Produce euforia, desinhibición, fuerte estimulación, sensación de bienestar y empatía. Como efectos no deseados puede provocar náuseas, vómitos, tensión muscular, agitación , angustia, confusión y miedo.
Según cuentan desde Energy Control, “no tenemos constancia de que el Nexus haya matado a nadie, lo que no significa que no haya que tomar precauciones, como con cualquier droga”. No obstante, la policía advierte de que se trata de una sustancia altamente adictiva, y que el hecho de que no haya provocado ningún fallecimiento no significa que no pueda hacerlo en un futuro.
Precisamente, la Policía Nacional desmanteló recientemente en las afueras de Madrid un laboratorio de fabricación de Nexus gestionado por traficantes colombianos que también tenían en su poder un número significativo de dosis de MDMA o ketamina.
25I-NBOMe (LA BOMBA)
EL ESPAÑOL publicó un reportaje sobre esta sustancia casi inédita en nuestro país. Se llama 25I-NBOMe pero es conocida en Latinoamérica como “La Bomba”, por la similitud con el nombre del compuesto químico y por sus potentes efectos (10 veces más que el Nexus). Se trata de una droga sintetizada por primera vez en 2003 por el químico Ralf Heim en la Universidad de Berlín. La primera investigación a fondo sobre esta sustancia vino a cargo de David E. Nichols, otro gurú de las RC, en 2010.
El 25I-NBOMe es un estimulante y euforizante, que también tiene efectos alucinógenos similares al del LSD (el popular tripi). La droga llega a España en forma de polvo amarillento. Se disuelven cinco gramos de la droga en 1 litro de alcohol de 96. Con la mezcla resultante se inocula algún secante. O lo que es lo mismo, un soporte donde se inocula la sustancia y se deja secar para su posterior consumo vía oral. Los más utilizados en España son golosinas, porque el azúcar absorbe bien este compuesto y porque con este formato es muy difícil de localizar para las autoridades. Por eso es conocida como "la droga de los ositos": por ser una de las principales gominolas que se usan para que se impregne la droga. En América, sin embargo, el secante más popular es el papel. Se empapan cartoncitos con esta disolución y se ingieren.
El 25I-NBOMe se está empezando a popularizar en Sudamérica. Hace dos meses, la policía chilena incautaba un cargamento procedente de Argentina. El otro país en el que se ha detectado un mayor consumo de esta droga es Estados Unidos, donde ya se han declarado más de una decena de muertes por sobredosis. Y es que esta es una de las principales diferencias que guarda con el Nexus: “La Bomba” sí que puede llegar a matar.
En España, la sustancia fue fiscalizada por las autoridades el pasado 15 de junio y su consumo se ha detectado en la periferia de Barcelona. No obstante, la falta de información existente respecto a las RC provocó que los consumidores de esta sustancia que consultamos durante la elaboración de este reportaje creyesen que en realidad estaban tomando Nexus.
CANNABINOIDES SINTÉTICOS
Antonio Villarreal publicó en EL ESPAÑOL un reportaje sobre esta sustancia que fue creada como un sucedáneo sintético de la marihuana y se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la salud pública. Su propio creador, John W. Huffman, llegó a pedir públicamente que nadie consumiese su invento, por ser potencialmente fatal.
Son muchos los países de Europa y los estados de E.E.U.U. en los que sólo el hecho de poseer marihuana supone graves consecuencias penales. Por este motivo, los investigadores han estado buscando desde la década de los 80 un sucedáneo que logre efectos similares pero que esquive los controles policiales. Este ha sido uno de los motivos que ha llevado a numerosos químicos a desarrollar alternativas sintéticas.
"En Alemania, Francia o Inglaterra, el consumo de cannabis reporta muchos más problemas sociales y legales que en España, donde no está penalizado", explica Iván Fornís, de Energy Control. Sostiene que "en Alemania hay zonas donde si te pillan con una sustancia fiscalizada en el bolsillo te retiran el carnet de conducir, y si en un control de tráfico das positivo de cannabis, tiene consecuencias penales. Es normal que allí la gente busque sustitutos legales, no fiscalizados, para seguirse colocando sin tener problemas".
Así creó Huffman el JWH-018, la sustancia pionera de toda la gama de cannabinoides sintéticos que vino después. Se puede obtener de forma fácil y rápida por internet. Las instrucciones de uso son las mismas que en el caso de la marihuana: se fuma. Es un compuesto que se presenta en sobres herméticos y que tiene un aspecto de hebras similar al de la hierba.
Lo que ocurre es que estos compuestos que se comercializan bajo la apariencia de sales de baño, ambientadores para el coche o incienso, tienen numerosos efectos secundarios y consecuencias negativas para la salud que pueden ser permanentes.
"En Inglaterra van por la tercera generación de cannabinoides fiscalizados, la primera fue la de los JWH y este XLR-11 está en la última", dice Fornís, "el problema es que la primera generación se conocía poco, había algún ensayo clínico aunque fuese a nivel celular, pero de ésta no se sabe nada, se lanzan al mercado, la gente lo prueba, si se intoxican se retiran y si no, pues siguen adelante". Es decir: esta sustancia adolece de lo mismo que el resto de RC, que no es otra cosa que la falta de información.
En España aún no se ha tenido que lamentar ninguna víctima mortal y el balance médico hno ha pasado de alguna hospitalización puntual. Sin embargo, en países como Rumanía o Polonia se produjeron intoxicaciones masivas a causa del consumo de cannabinoides sintéticos. Según los expertos puede producir lesiones renales permanentes o isquemia cerebral.
ALFA PVP (FLAKKA)
El Alfa PVP ha sido de las últimas sustancias en llegar a España, pero ya ha provocado varios casos de intoxicación grave y una muerte. Sucedió en 2015 en Madrid y el departamento de Salud Púbica de la comunidad publicó un documento alertando sobre la alta toxicidad esta droga. Se trata de una sustancia estimulante de la que poco se sabe.
Energy Control la cataloga como de nueva aparición RC. Sin embargo, existe desde 1967, cuando fue patentada por una compañía alemana. Los arqueólogos enteógenos la han recuperado para comercializarla ahora. El nombre por el que es más conocida es “Flakka” o “Droga de Hulk”, porque provoca en el consumidor una sensación de fuerza inusitada.
También fue conocida como “droga caníbal”, porque hace un par de años se viralizaron varios vídeos en internet en los que varios consumidores de Flakka que habían padecido sobredosis mordían a las personas de su alrededor. No obstante, no hay ninguna prueba que demuestre que existe una droga caníbal como tal, más allá de que la sustancia pueda producir bruxismo (apretar muy fuerte las mandíbulas de forma descontrolada) y que en una situación de sobredosis, a la víctima le de por morder. Pero en realidad no hay una droga canibal como tal, que provoque en el consumidor ganas de devorar gente. Es un mito.
La Flakka pertenece al grupo químico de las catinonas que a su vez es de la familia de las fenetilaminas. Es un estimulante muy potente del cual hay muy pocas referencias. La forma de presentación más común es en polvo blanco o marrón o en pastillas. Su aspecto se parece al de la sal gorda.
Los usuarios la consumen principalmente por vía oral o esnifada, aunque se puede administrar por vía sublingual, rectar e intramuscular. Entre sus efectos destacan la euforia, la sensación de tener más energía o el incremento del estado de alerta. Algunos usuarios han referido el aumento de excitación sexual.
Con respecto a sus efectos secundarios, no parecen invitar a su ingesta: Energy Control subraya que “puede provocar resacas intensas de varios días”. Además, el consumidor se puede encontrar con problemas tales como dolor de garganta, dolor en el pecho, irritación en los pulmones, supresión del apetito, sudoración, taquicardia, insomnio, tensión muscular, tensión mandibular, dolor de cabeza, ansiedad y agitación. En casos de consumo prologado se han llegado a registrar ataques de pánico, depresión y psicosis. Y en varias ocasiones, la muerte.
DMT (LA DROGA DE DIOS)
Dejamos para el final la Dimetiltriptamina o DMT, por ser un caso especial. Energy Control apunta en su web que recibió una muestra de esta sustancia en Tarragona el pasado mes de julio. El DMT es una de las drogas más potentes que se pueden consumir en la actualidad. Es conocida por muchos como “la droga de dios” o “la molécula del espíritu”. Algunos estudiosos de las sustancias psicoactivas, como es el caso de Terrance McKenna, la han calificado como “la droga más poderosa del mundo”.
Lo que ocurre es que el DMT no es una RC. No se trata de una droga creada recientemente. Ni siquiera es una droga sintética. Es más: es una sustancia que se encuentra de forma espontánea en la naturaleza: en multitud de plantas e incluso en el propio cerebro humano.
La Dimetiltriptamina es un alucinógeno de la familia de las Triptaminas, que se extrae principalmente de la corteza de un arbusto llamado Mimosa Tenuiflora, aunque también está presente en otras variedades vegetales. Es muy común en Brasil y Centroamérica. Cuando se extrae tiene aspecto de polvo cristalino, aunque antes de ser comercializado suele pasar por unos procesos de tratamiento que le incorporan una serie de impurezas. Esto provoca que el producto final pueda tener otros formatos de presentación como el líquido. También colores diversos como azul, verde o naranja.
Los usuarios suelen consumir el DMT fumado o vaporizado. También vía oral, aunque en este caso se tiene que acompañar de otra sustancia complementaria para que haga su efecto. Y es que, nuestro estómago tiene una enzima, llamada Monoamino oxidaa (MAO) que destruye el DMT cuando este entra en el cuerpo por vía oral. Para que haya efectos psicoactivos mediante este sistema es necesario tomar un inhibidor de la MAO (IMAO). Algunas pastillas antidepresivas son IMAO.
PARA USO CHAMÁNICO
En este caso no estamos frente a una droga nueva. Al tratarse de una sustancia presente en diversas plantas, su consumo se ha dado en algunas cultural desde tiempos inmemoriales. Son numerosas las tribus americanas que aún utilizan plantas como la enredadera ayahuasca (con un alto contenido en DMT) para sus rituales chamánicos.
El DMT fue especialmente popular en la década de los 60 durante las denominadas “experiencias de ácido” que se celebraban en Estados Unidos (especialmente en San Francisco) durante la época hippy, en las que muchos personas se reunían en un espacio para consumir una misma droga y tener una experiencia colectiva. No obstante, el LSD ya se desmarcó en aquel entonces como el rey de las drogas alucinógenas.
Tampoco es una sustancia que se utilice con fines recreativos ni se esté identificando su consumo en lugares de ocio. Se trata de una sustancia de carácter introspectivo que provoca experiencias casi místicas en sus consumidores. De un tiempo a esta parte ha proliferado en España el número de “cursos” o “talleres” de chamanismo que a menudo incorporan en el precio una experiencia psicotrópica con sustancias habituales en los rituales de Centroamérica. La mayor parte de las plantas utilizadas en dichas ceremonias tienen como principio activo el DMT.
Una vez que los asistentes lo consumen y, tras haber recibido una serie de instrucciones, un chamán les guía durante la experiencia. Se trata de una droga que llega a provocar una distorsión de la realidad importante y sume a los consumidores en una especie de sueño alucinógeno. Según explican en Energy Control, “existe una hipótesis que dice que hay una liberación de DMT en la glándula pineal en el nacimiento, sueños, momentos de estrés, o experiencias de casi-muerte, pero es solamente especulación y posiblemente equivocada, ya que no se han encontrado las INMT (metiltransferases), enzimas necesarias para biosíntesis de la DMT, en el cerebro.
¿SON NUEVAS DROGAS?
¿Se puede calificar a estas sustancias de “nuevas drogas”? Esta es una de las cuestiones que suscita más controversia en las redes. Y es que muchas de ellas existen desde hace muchos años. Los portales sobre drogas son los más críticos con estas denominaciones, porque consideran que una droga es nueva en el momento que se crea. Sin embargo, para la policía, una droga es nueva cuando se fiscaliza y entra en la lista de sustancias prohibidas. Para los "dealers", una droga es nueva cuando la comercializan por primera vez. Y para muchos consumidores, una droga es nueva cuando se generaliza su consumo y es relativamente asequible poder obtenerla de forma presencial (puesto que por internet es posible adquirir cualquier tipo de droga en cualquier momento y recibirla a domicilio desde el extranjero). Así, ese debate nunca tendrá una conclusión definitiva.
EL EFECTO HIDRA
La falta de información, tanto por parte de los fabricantes como por parte de las autoridades de cada país, provoca que el usuario final acabe consumiendo sustancias cuya procedencia, composición o riesgos ignora. Además, en el ámbito de las “legal highs” (drogas que aún no han sido fiscalizadas por las autoridades y que por tanto aún son legales) se produce un curioso fenómeno conocido como “Efecto hidra”: igual que el monstruo acuático de la mitología griega al que cada vez que le cortaban la cabeza le aparecían dos más, con estas drogas sucede algo parecido. Cuando se prohíbe una de esas sustancias, salen al mercado otras de efecto y composición similares, pero aún legales… y con la misma escasez de información que sus antecesoras. De esta situación se derivan intoxicaciones que pueden llegar a ser fatales en algunos casos.