Unas flores rojas marchitas recuerdan a Xue Sandra en la verja de entrada a su casa del municipio mallorquín de Alcudia. En la madrugada del 29 de junio su ex pareja forzó las puertas de acceso a la vivienda, entró en la habitación donde dormía y le prendió fuego después de rociarla con gasolina. Xue Sandra ardía mientras Carlos Peña Flores le decía: “Si tú no quieres estar conmigo no estarás con nadie porque yo os quiero y quiero estar con mi niño”.
Xue Sandra, de 32 años, y el hijo de ambos, de 22 meses, dormían en la misma habitación. Con el cuerpo ardiendo y el dormitorio en llamas Xue Sandra consiguió apagarse el cuerpo tirándose al suelo. Y en un acto instintivo de supervivencia cogió a su hijo y saltó por la ventana del dormitorio. Agarró una manguera de la finca, pero el agua estaba cortada. Una vecina, alertada por los gritos y el fuego, intentó auxiliarla con un tubo de agua de su parcela, pero el motor de la bomba no funcionó. La vecina llamó a los servicios de emergencias y a los bomberos.
Para entonces Xue Sandra ya había arrancado el coche. El niño estaba con ella. Minutos después de llegar a casa de su madre, una ambulancia avanzada trasladó a Xue hasta el hospital de Son Espases en Palma, a 54 kilómetros de Alcudia. La llegada al centro estaba prevista a las 9,30h de la mañana, pero entraron en Urgencias a las 10,30h. El embotellamiento de tráfico a la entrada de Palma y un accidente retrasaron una hora su llegada al centro hospitalario.
En la Unidad de Críticos de Urgencias les esperaban dos equipos, el de la Unidad de Cuidados Intensivos y el de Urgencias, formados por dos médicos de Urgencias, dos médicos de la UCI, dos enfermeros y dos auxiliares de enfermería. Xue Sandra llegó al hospital intubada, con las constantes vitales estables y semiinconsciente. Tenía quemaduras de grado uno, dos y tres por todo su cuerpo excepto en una parte del abdomen y en la zona púbica.
Al no conseguir acceso venoso periférico le administraron la medicación por vía central de acceso femoral. El helicóptero que debía trasladarle hasta la Unidad de Quemados del hospital Vall d´Hebron de Barcelona ya estaba listo. Pero después de hacerle una primera cura Xue Sandra se hipotensó y hasta la media tarde no consiguieron estabilizarle. Su estado no permitía que volase en esas condiciones al no poder garantizar que sobreviviría. El helicóptero aterrizó en Barcelona por la noche.
40 días después Xue Sandra murió. Su hijo vive gracias a ella.
Distanciada de su familia
La historia de Xue Sandra es un relato de supervivencia y entereza. Mallorquina de nacimiento, se crió en un entorno familiar estable a pesar de que sus padres se divorciaron cuando era pequeña. La relación entre ambos era cordial y fluida.
Pero algo cambió en su vida porque después de cumplir la mayoría de edad Xue Sandra se fue distanciando de su familia hasta desaparecer de sus vidas. Durante unos años el contacto con sus padres fue inexistente.
Xue y su presunto asesino cruzaron sus vidas por culpa del alcohol en el año 2012. Al poco de conocerse se hicieron pareja. Vivían juntos en Barcelona. Como los dos estaban sin trabajo decidieron irse a Francia a probar suerte. Para entonces el nombre de Carlos Peña Flores ya constaba en un amplio historial de antecedentes policiales desde el año 1998 por delitos contra el patrimonio y robo con fuerza. En 2005 por un delito de incendio en zona forestal. En 2006 por robo con fuerza, daños y conducción bajo el efecto de bebidas alcohólicas. En el año 2008 por malos tratos en el ámbito familiar. En 2009 por robo con fuerza. En 2010 por ocupación ilegal, robo con fuerza y un altercado con lesiones. En 2011 por robo con violencia e intimidación. En 2012 por lesiones.
Adicción al alcohol
En el país galo la situación laboral de la pareja no mejoró y su adicción al alcohol se fue agravando. Entre finales de 2013 y principios del año 2014 Xue Sandra decide llamar a sus padres para pedirles ayuda. Les cuenta que está viviendo en Francia, que tiene problemas con el alcohol y que se ha quedado embarazada. Xue pone en conocimiento de sus padres que su pareja le ha agredido.
Ante esta situación los padres de Xue le sugieren que vuelva a casa. La joven se distancia de su novio y regresa a Mallorca, donde recibe tratamiento apoyada por su familia. El reencuentro con sus padres es un hecho. Con algo más de confianza en sí misma Xue Sandra se centra en su futura maternidad. El padre de su hijo sigue en Francia y Xue Sandra vuelve a por él con la condición de que también inicie un tratamiento de rehabilitación para ir superando su adicción al alcohol, busque trabajo y pueda ver crecer a su hijo. El padre de Xue les cede una finca que había alquilado un par de años antes.
Xue Sandra y Carlos se instalan en Alcudia, en una casa baja de campo a unos 150 metros del mar. La zona es muy tranquila y las casas están separadas unas de otras por varios metros de terreno. Un lugar alejado de miradas curiosas donde la mayor parte de la gente se concentra en el acceso a la playa. La mayoría de ellos son turistas extranjeros que acceden hasta el lugar en taxi desde sus hoteles en el Puerto de Alcudia. Una zona de difícil acceso.
Xue dio a luz a mediados de agosto de 2014. Su bebé se convierte en su máxima prioridad. Está ilusionada con su nueva vida y va superando con éxito las fases del tratamiento. Pero quiere trabajar y lo consigue. Nuevamente ayudada por sus padres abre une tienda de regalos y ropa en Alcudia.
No ocurre lo mismo con su pareja, que abandona una y otra vez la rehabilitación. Tampoco cumple con su promesa de buscar trabajo y se va encerrando en sí mismo. Xue Sandra y su presunto asesino siguen viviendo juntos a pesar de que sus vidas han tomado caminos distintos.
"Si estás con otro te mato"
Cuenta una vecina que “se hacían muy poco con la gente” y que después de dos años viviendo allí no sería capaz de reconocer sus caras. Otro vecino reconoce a Carlos Peña de verle paseando con los perros. “Tenía un aspecto raro, nos saludábamos con la cabeza y ya”. Cuenta el mismo vecino que siempre se escuchaban gritos y que las peleas eran constantes.
En septiembre de 2015 Xue Sandra empezó a estudiar primero de Integración Social. El final de curso, en primavera de este año, coincide con su intención de romper con Carlos Peña, que continúa consumiendo alcohol y drogas. El martes 28 de junio a última hora de la mañana Xue Sandra comunica a su pareja que no quiere seguir con él y le pide que se marche de la casa que compartían. Carlos Peña le amenaza con un: “Me voy, pero si en dos meses vuelvo y estás con otro os mato a los dos”. Carlos abandona la vivienda dejando sus llaves dentro de la casa.
Lo que ocurrió entre las tres de la tarde del martes y las 6 de la mañana del miércoles no se ha podido reconstruir. Según declaró él mismo, el asesino confeso de Xue estuvo toda la tarde y toda la noche bebiendo y drogándose. En su declaración da los nombres de tres chicos con los que supuestamente estuvo y a los que les comunicó la idea de quemar a su pareja. A día de hoy esas personas no han sido identificadas.
En su declaración Carlos Peña cambió de versión varias veces, pero en todas dijo estar drogado como justificación del asesinato de Xue. Reconoció que le había dado vueltas a la idea del incendio pero que no quería hacerlo: “Sólo quise darle un susto y se me fue de las manos. No quería hacerle daño ni a los perros ni al niño”.
Lo que hasta ahora sí se ha reconstruido es lo que hizo a partir de las 6,15h de la madrugada del miércoles. Carlos Peña llegó hasta una gasolinera. Iba a pie porque no tenía coche. Por el camino cogió de una papelera una botella vacía de litro y medio. Como la estación de servicio no abría hasta las 6.30h, esperó. Él mismo reconoció en su declaración que no quería levantar sospechas de que iba borracho y drogado, porque si no no le venderían la gasolina. Así que se mantuvo tranquilo. Cuando la gasolinera abrió le dijo al dependiente que se había quedado tirado con el coche. Compró 1,3 litros de gasolina 95 y una botella de agua de medio litro. Pagó en efectivo y se fue andando. El personal de la gasolinera declaró que el acusado no presentaba síntomas de embriaguez.
Carlos Peña se dirigió andando hasta la casa de la madre de Xue. Al no ver aparcado el coche de la joven se fue a la casa que habían compartido durante un año y ocho meses. El vehículo de Xue estaba en la finca. Carlos atravesó la verja de entrada y forzó la puerta de acceso a la vivienda. Xue Sandra escuchó ruidos y se despertó. Carlos Peña llegó hasta la habitación en la que sabía que estaban la madre y el niño, dormido. Y tapándole la salida del habitáculo arrojó sobre el cuerpo de Xue gasolina y le prendió fuego con el zippo que llevaba siempre encima. El resto de gasolina la esparció por el suelo. Para entonces Xue Sandra ya estaba envuelta en llamas. Se apagó tirándose al suelo, cogió a su hijo y saltó por la ventana. Intentó encender la manguera pero el agua estaba cortada. Cuentan los vecinos que fue él quien cerró la llave del depósito. En un acto de valor Xue Sandra condujo con el 80 por ciento de su cuerpo quemado hasta casa de su madre. Su hijo sufrió quemaduras y heridas leves en el diez por ciento de su cuerpo. Pero Xue consiguió salvarle la vida. Su presunto asesino, en cambio, se ocupó de salvar la vida de la perra que en ese momento estaba dentro de la casa
Carlos Peña Flores está en prisión provisional comunicada y sin fianza. La jueza le imputa dos delitos de asesinato en grado de tentativa y un delito de incendio.
Xue Sandra Saura Menéndez murió el lunes. Su hijo, a cargo de los abuelos maternos, está a punto cumplir dos años de vida.