El 'surfero': así se roba un camión de mercancías en marcha
Es un sistema tan novedoso como peligroso, utilizado por atracadores rumanos. Estos son los 8 métodos con los que se desvalija el transporte por carretera en España.
12 noviembre, 2016 02:36Noticias relacionadas
Un camión cargado de teléfonos móviles avanza por la autopista. De repente, un coche lo rebasa por la izquierda, se coloca delante y reduce la velocidad, para condicionar la del camión y obligarlo a mantener una velocidad constante. En ese momento llega por detrás un segundo coche, con techo solar, las luces apagadas y ocupado por un mínimo de dos personas. Se coloca pegado detrás del camión. El atracador que va de copiloto en este segundo automóvil abre el techo solar, sale del vehículo en marcha armado con una sierra radial y se sitúa de pie en el capó. Corta el cierre de la caja del camión, lo abre y entra en la zona donde se guarda la mercancía. Coge todos las cajas que puede y las va lanzando al arcén de la autopista. Mientras el convoy se aleja, un tercer coche con varios ocupantes va recogiendo de la cuneta la mercancía robada. El camión ha sido desplumado.
Es el último de los sistemas de robo de camiones que se han registrado en España. El caso más reciente tuvo lugar hace un par de semanas entre Lleida y Zaragoza. Los Mossos d'Esquadra detuvieron a una banda de atracadores rumanos que saqueaban los camiones mediante este método, llamado “el surfero” por la posición en la que actúa el atracador que sale del coche y corta la puerta de la caja del camión: de pie en el capó, como si se mantuviese en una tabla de surf, mientras el coche avanza a toda velocidad.
“Es un método relativamente nuevo y bastante peligroso”, confirman fuentes de Mossos d'Esquadra. El arriesgado sistema pone en peligro la integridad de la persona que se encarga de “surfear” en el capó del coche, porque cualquier resbalón o frenazo lo mandaría a la cuneta.
No el único método empleado por los ladrones. Los robos a camiones siguen siendo un problema para el sector del transporte. Ordenadores, teléfonos móviles y perfumes son los artículos más valorados. Para obtenerlos, los delincuentes cada vez se esfuerzan más en idear nuevos sistemas para afanar la mercancía.
¿Cuáles son los otros métodos favoritos para vaciar las cajas de los camiones? Profesionales del sector y policías nos los cuentan.
LOS MÉTODOS MÁS EMPLEADOS
1. El surfero: Es el más novedoso y el más característico de las bandas procedentes de Rumanía. La primera vez que se detectó un robo mediante este sistema en España fue en 2014 en Madrid. Se trata de un método que no ha proliferado mucho, pero que sigue vigente, tal y como demuestran las últimas detenciones. Es uno de los pocos que se lleva a cabo con los vehículos en marcha. Tal y como se explica en el primer párrafo, el método del surfero requiere de dos o tres coches. El primero se sitúa delante del camión cargado que circula por la autopista. Con esto se consigue condicionar y controlar su velocidad. El segundo coche se coloca detrás. Se trata de un vehículo que cuenta con techo solar abatible y ha sido despojado del asiento del copiloto, que es el espacio en el que se ubica el ladrón que va a surfear. Así dispone de más espacio para maniobrar.
El siguiente paso es abrir el techo solar, salir al exterior con una sierra radial, montarse de pie en el capó y cortar la puerta de la caja para acceder al interior. Todo esto a una velocidad de entre 80 y 100 kilómetros por hora. Una vez dentro, el ladrón va lanzando la mercancía fuera. Si los ladrones sólo cuentan con dos coches, el surfero intenta que la mercancía caiga en el vehículo del techo solar. Si hay un tercer vehículo, se coloca detrás de todo el convoy como furgón de cola. El surfero lanza la mercancía al arcén y los ocupantes del tercer coche la van recogiendo.
2. El caballo de Troya: Es otro de los métodos de robo más novedosos y sorprendentes. Lleva este nombre por la leyenda del caballo de madera lleno de soldados con el que los griegos se colaron en Troya para derrotar a sus enemigos.
La banda de delincuentes introduce a un ladrón en el interior de una caja de cartón y le ponen el adhesivo de “muy frágil”. Gracias a la connivencia de personas que cargan el camión, los delincuentes consiguen colar el paquete con el ladrón en el interior, como si fuese parte de la mercancía. Una vez el camión arranca, el ladrón sale de la caja y avisa a sus compañeros enviándoles su ubicación con un teléfono móvil. El modus operandi posterior es el mismo que el del surfero: un coche se sitúa detrás del camión, el ladrón infiltrado en la caja abre la puerta y va lanzando la mercancía al exterior para que sus compañeros la recojan.
3. El falso policía: Este sistema tiene un par de variantes, pero en ambas coinciden en que los ladrones se disfrazan de agentes de fuerzas de seguridad. El primero consiste en establecer un control policial simulado. Los impostores obligan al camionero a detenerse y, mientras le revisan la documentación, otro ladrón se cuela en la caja. En ocasiones puede sacar la mercancía en el instante, dado que el conductor está entretenido por los falsos policías. En otros casos, el robo de los artículos se realiza más tarde, cuando el conductor reemprende la marcha y el ladrón infiltrado lanza los artículos fuera como en los dos métodos citados anteriormente.
La otra variante es más violenta: Los ladrones le asaltan directamente. Con sirenas o placas falsas abordan a un camión que circula por la carretera, le obligan a parar y una vez detenido, le agreden y le roban. Este sistema se lleva a cabo cuando el número de atracadores es poco nutrido y no cuentan con nadie que pueda afanar la mercancía sin que el conductor se percate.
4. La bomba de humo: Es otro de los métodos más agresivos. Un vehículo se pone a la altura de la cabina del camión en marcha. Siempre que sea posible se sitúan a la derecha del camión, para poder atacar la ventana del copiloto. Así, coge más desprevenido al conductor y evita que se produzca un accidente. Una vez están posicionados en paralelo, lanzan un objeto contundente al cristal con la intención de romperlo. Agujerean la ventana y lanzan una bomba de humo al interior de la cabina. El camionero no tiene más remedio que detener su vehículo, momento que aprovechan los ladrones para bajarse y robar.
5. El accidente: Este es un sistema que es utilizado tanto para robar camiones como turismos. Ha sido empleado durante muchos años principalmente por bandas originarias de Perú. Tal y como su propio nombre indica, los ladrones simulan un accidente y cuando pasa el camión le piden al camionero que se detenga para que les auxilie. La negación de auxilio es un delito en España, por lo que lo normal es que el incauto conductor se detenga. Si eso no sucede, los ladrones llegan incluso a ponerse en mitad de la carretera para dificultar que siga avanzando. Una vez el camión se ha detenido, el proceder de los ladrones es distinto. Algunos se introducen en la caja sin ser vistos y otros, más violentos, golpean al camionero para tenerlo inmovilizado y amedrentado mientras ellos desvalijan la carga.
6. La falsa empresa de transporte: Este procedimiento también cuenta con dos variantes. La primera consiste en falsificar documentos de recogida de la carga. Los ladrones, que ya han investigado previamente la ruta que realizará el camión, abordan al camionero antes de llegar a su destino final. Le cuentan que pertenecen a otra empresa de transportes, le muestran la documentación (falsa), le convencen de que ha habido un cambio de planes y de que serán ellos los que lleven la mercancía final a su destino y se hacen con la carga. Si el camionero no se fía y opta por llamar a su jefe para verificar la información, es agredido.
La segunda variante roba directamente en el origen de la mercancía. Bandas de delincuentes que simulan tener una empresa de transporte y ofertan sus servicios a los empresarios que requieren llevar sus artículos a otro lugar. Cuando son contratados, cargan el camión y no se vuelve a saber nada de ellos.
7. Del garaje a Siria: Este caso es particular porque los delincuentes no persiguen hacerse con la carga, sino con el camión entero. Este sistema se ha utilizado recientemente por bandas internacionales para robar grúas y hormigoneras y llevarlas a Siria e Irak: zonas de conflicto donde estos vehículos escasean pero están muy cotizados. Cataluña ha sido la región más afectada por este tipo de robo. Los Mossos calculan que estas bandas han cometido robos por valores de 2,5 millones de euros. El pasado mes de junio fue desmantelada una organización que había cometido robos por valor de 2,5 millones de euros con este procedimiento.
Los ladrones asaltan el garaje donde se guardan estos vehículos. Lo hacen preferiblemente durante las noches de los fines de semana, porque este tipo de camiones suelen trabajar durante los días laborables. La banda tiene a varios “ojeadores” que buscan este tipo de garajes durante la semana, que son los que informan de la ubicación. Cuando llega la noche del viernes o el sábado, los delincuentes fuerzan la puerta del garaje y huyen. El hecho de que el robo se perpetre durante el fin de semana permite a los ladrones tener más tiempo para huir hasta que el propietario se da cuenta de que le han robado su vehículo.
Una vez robado el camión, lo trasladan a un punto cercano y cambian de conductor, que lo saca del país. Hasta la frontera francesa, el camión es escoltado por otro vehículo que vigila si hay controles policiales. Si consiguen rebasar la frontera, el camión se traslada a un taller en el que se “blanquea” el vehículo (lo pintan de otro color y le pican el número de chasis y otros elementos identificativos) y se traslada a países de Oriente Próximo.
8. El asalto en el área de servicio: Más que un procedimiento, el área de servicio es uno de los principales escenarios de robos a camiones en España. El conductor se ve obligado a realizar paradas constantes, hecho que aprovechan los ladrones para cometer sus delitos. En este caso se registran desde robos de la mercancía (rajando la lona de la caja con un cuchillo), de combustible (valiéndose de una manguera con la que extraen el gasoil mientras el conductor no se percata) o el camión entero. De un tiempo a esta parte se han puesto en marcha sistemas para evitar este tipo de robos, como aplicaciones para móvil que advierten de cualquier movimiento sospechoso en el depósito de combustible.