Desde la autopista se divisa un crucifijo de 34 metros que nos marca el destino. Como un faro en el puerto; como el Dragon Khan en Port Aventura. La gigantesca cruz nos señala que estamos llegando a Fátima, el colosal santuario portugués que este año se convertirá en la capital mundial de la peregrinación católica por la visita el 13 de mayo del Papa Francisco.
Pero antes, todo esto era campo. Fátima no existía en el mapa, ni siquiera como aldea. Hace 100 años, Fátima era un prado. Pero en 1917, la virgen se les apareció a tres niños pastores encima de un árbol. Se dejó ver hasta en seis ocasiones y obró un milagro que fue reconocido por la iglesia. Entonces todo cambió.
Se construyó una basílica y se armó una ciudad en torno al santuario. Ahora es el principal destino turístico de Portugal. Un centro de peregrinación mundial. La joya de la corona lusa en tiempos de crisis. El Ayuntamiento contabilizó 7 millones de turistas en 2016. Y subiendo, porque este año se espera batir el récord. La visita del Papa Francisco, con motivo del centenario de las apariciones, disparará las cifras de visitantes hasta los 8 millones. Las plazas hoteleras ya están agotadas y el precio por habitación se ha incrementado hasta en un 1000%. Este es el milagro de Fátima del que menos se ha escrito. El del euro.
LA VIRGEN DE NOMBRE ÁRABE
Fátima cuenta con muchas particularidades. Por ejemplo, no existe ninguna virgen llamada Fátima. La que se adora en Portugal es la Virgen del Rosario. Lo que sucede es que se apareció en un campo que llevaba el nombre de Fátima desde que los musulmanes llegaron a Portugal, y con ese nombre se quedó, siendo una de las poca vírgenes con nombre árabe de la cristiandad.
Otra particularidad es que el fenómeno acontecido en 1917 que le dio fama mundial tiene el honor de ser el 'milagro' con más testigos presenciales de la historia. Se estima que 70.000 personas lo presenciaron.
Pero… ¿qué sucedió exactamente en Fátima?
LA PRIMERA APARICIÓN
El 13 de mayo de 1917, tres pastorcillos jugaban a construir una casa de piedras mientras su rebaño pastaba en un prado llamado Cova de Iria. Lucía, de 10 años, y sus primos Francisco de 9 y Jacinta de 7, vieron un relámpago y echaron a correr pensando que venía tormenta. Su huida se detuvo a 20 metros. Sobre una pequeña encina se les apareció una virgen “que brillaba más que el sol”. Les reveló una serie de mensajes y les pidió que volviesen a ese mismo lugar cada día 13 de los siguientes 6 meses.
Los tres niños acordaron mantener el secreto, pero la pequeña Jacinta se fue de la lengua y se lo contó a sus padres. El acontecimiento corrió entonces como la pólvora. En el pueblo se formó un revuelo monumental. Nadie les creyó y les prohibieron volver a Cova de Iria.
El 13 de junio, los tres niños desobedecieron y volvieron al mismo prado, donde la Virgen se les volvió a aparecer para pedirles penitencia y sacrificio. Además, les adelantó que Francisco y Jacinta morirían pronto, como efectivamente ocurrió. El chico falleció al año siguiente, víctima de la gripe española. Su hermana murió dos años después aquejada del mismo mal.
Tras la segunda aparición, los niños lo contaron todo en el pueblo y su fama empezó a aumentar en los pueblos aledaños. Gente de toda la comarca hablaba de los tres pastorcillos, sin hacer demasiado caso a la fantasía de tres críos analfabetos, de entre 7 y 10 años, condicionados por haber nacido en el seno de una familia ultracatólica.
SECUESTRADOS Y AMENAZADOS
Volvieron los tres pastorcillos al lugar de los hechos el 13 de julio con idéntico resultado. El 13 de agosto no pudieron repetir porque el alcalde de un pueblo próximo los secuestró. Quería que confesasen que se lo habían inventado todo y los amenazó. Escondió a los dos más pequeños, a los hermanos Francisco y Jacinta. Después se dirigió a Lucía, la mayor, la que hacía de interlocutora con la virgen, y le mintió: “Acabo de tirar a tus primos a un caldero de aceite hirviendo y los he matado. O confiesas que os lo habéis inventado, o te tiro a ti también”. Lucía, llorando, contestó. “Si me tira me hará un favor, porque así me reuniré pronto con la virgen”. El alcalde los liberó a los tres.
Como el 13 de agosto no pudieron asistir a su cita sobrenatural, la virgen aplazó su aparición hasta el día 19 de agosto, donde volvió a repetirles mensajes apocalípticos y les reveló tres secretos. Tres misterios que la iglesia interpretó con el tiempo.
Para entonces, la historia se había propagado por todo el país. Los medios de comunicación se hacían eco de que a tres niños de Aljustrel se les aparecía la virgen todos los meses. Cada vez más gente acompañaba a los pequeños a su peregrinación a Cova de Iria. Pero nadie veía nada.
Con las mismas se presentaron allí los niños (y centenares de curiosos) el 13 de septiembre. Los tres pastorcillos volvieron a ver a la virgen, pero no así el resto de visitantes, que empezaron a burlarse de la situación. Entonces, Lucía le pidió a la virgen que se manifestase de algún modo. Que le enviase alguna prueba sensible para que el resto de personas creyesen. Y la virgen aceptó el reto: “Volved todos el 13 de octubre a mediodía porque obraré un milagro”.
EL MILAGRO DEL SOL
Y a las doce en punto de mediodía, se obró lo que ha pasado a la posteridad como 'El Milagro del Sol'. Un fenómeno que ostenta el récord de ser el milagro reconocido por la iglesia católica con más testigos presenciales. De repente cesó la lluvia, las nubes desaparecieron, el sol emergió en lo más alto del cielo, empezó a cambiar de color, a danzar, a moverse en forma de espiral y a bajar casi a la altura de las cabezas de los asistentes.
Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo. Hasta el corresponsal de O Seculo escribía posteriormente un texto en el que subrayaba en varias ocasiones “yo lo he visto, yo lo he visto”. Aquel fenómeno duró aproximadamente 10 minutos. Cuentan además que, después de aquella aparición, los enfermos y tullidos allí presentes se curaron. De todos modos, esto sucedió hace 100 años. Ya no queda ni un testigo presencial vivo que lo ratifique.
EXPLICACIONES CIENTÍFICAS AL MILAGRO
CRÍTICAS DEL PROPIO CLERO
Sea como fuere, la iglesia católica reconoció aquel fenómeno como un milagro, lo que puso en marcha toda la maquinaria. Primero se construyó una capilla y luego una colosal basílica que no estuvo acabada hasta 1953. Empezaron a llegar peregrinos de todas partes del mundo y, con ellos se instalaron hoteles y restaurantes. Se estaba gestando el germen de lo que hoy día es Fátima: el mayor centro turístico de Portugal.
FÁTIMA HOY
El recinto es una gran explanada en la que todo es tan inmenso que hasta el crucifijo de 34 metros se queda pequeño. La basílica de marmol blanco tiene más de 60 metros de altura y 70 campanas tañendo constantemente. Delante tiene un altar desde el que hablará el Papa Francisco el próximo 13 de mayo para celebrar el centenario. A un lado, la capilla que se construyó donde se apareció la virgen. Y al fondo, la basílica de la Santísima trinidad; un gigantesco recinto que tiene el récord de ser la iglesia con más asientos del mundo: 8.600.
En el interior de ese recinto hay varias capillas, centros de reuniones y hasta un gran confesionario con sacerdotes de todas las nacionalidades donde los fieles miran unas pantallas para saber cuándo les toca su turno. Como el que se va a sellar el paro a la INEM. Mientras, en el entorno de la basílica, las misas se suceden casi sin descanso en varios idiomas. Desde primera hora de la mañañana a altas horas de la noche. Los días 13, cuando se conmemora la aparición de la virgen, hay incluso sesiones non stop de misas nocturnas.
EL PARQUE TEMÁTICO CATÓLICO
RODILLERAS PARA SOMETERSE: 5 EUROS
Los hoteles están preparados exclusivamente para este tipo de turismo. La mayoría cuentan con sus propias capillas, por si algún peregrino tiene la urgencia de rezar a las 3 de la mañana y esa noche no hay misa nocturna. Templos anexos a las habitaciones, adaptados también al tipo de turista: aunque la mayoría son capillas católicas latinas, hoteles como el Domus Pacis tienen capillas bizantinas por si llegan turistas rusos.
Ahora, Fátima es casi un pueblo desierto. “Es que es temporada baja”, me revelan en los hoteles. Me sorprende mucho que también haya temporadas bajas y altas en los monasterios, como si se tratase de turismo de playa: “La temporada alta es de mayo a octubre, cuando se conmemoran las apariciones”, aclaran en las sucesivas recepciones de los hoteles.
LOS PRECIOS ABUSIVOS
A JUAN PABLO II LO SALVÓ LA VIRGEN
EL MILAGRO ERA LA EUROCOPA
Durante una hora hablamos de la virgen, de los peregrinos y de los misterios. Sobre todo de los misterios que la virgen reveló a los pastorcillos. Nadie lo tiene muy claro, pero hay una especie de consenso en aceptar que en el primero les mostró una visión del infierno. En el segundo pedía la consagración de Rusia a la Iglesia Católica (y a nadie le sorprendió que la iglesia le atribuyese a la virgen conocimientos de geopolítica). El tercero no fue revelado hasta muchos años después y está sujeto a múltiples interpretaciones. Hay quien cree que se refería al atentado del Papa Juan Pablo II. Otros hablan de la apostatía de la iglesia. La última interpretación corrió a cargo del Papa emérito Benedicto XVI, que en 2010 lo relacionó con la pederastia en la iglesia católica.
LOS FAMILIARES DE LOS PASTORCILLOS
Enfrente reside Maria de los Angeles Santos, la sobrina de Lucia, la pastorcilla que sobrevivió a la gripe española y se hizo monja. Maria de los Angeles es una anciana vestida de luto, que tiene unos ojos azul intenso pero inyectados en sangre. Permanece sentada en su portal todo el día porque apenas puede moverse ya. Cuando me presento me besa la mano. Es una especie de ceremonia que une al visitante de algún modo con la mística de los pastorcillos.
EL MILAGRO ES EL DINERO
A ella y a miles de portugueses, la virgen les da de comer. Fuentes de Turismo de Portugal aseguran que el 70% de los portugueses han viajado en alguna ocasión a Fátima. Es una de las excursiones imprescindibles para los lusos, que tras la terrible crisis económica han optado por el turismo nacional. Los peregrinos extranjeros, sin embargo, son mayoría. Hay algunos que ya tienen reservadas las habitaciones de un año para el otro. En 2015, Fátima recibió 6 millones de turistas. El año pasado 7 y este año esperan llegar a 8, con el empujón de la visita del Papa Francisco y la conmemoración del centenario. Cien años de cumplen también de la revolución rusa. En un país devastado económicamente por la crisis, el turismo crece en Fátima, un paraje que era sólo un prado. Ese es el auténtico milagro de la virgen de Fátima. Al menos, el tangible.