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Crítica: ‘The Last of Us’ 1x08, con la iglesia hemos topado

Ellie es ahora la encargada de proteger a Joel frente a un grupo de supervivientes que lidera David, un carismático predicador.

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"Encontré a Dios después del apocalipsis. Ese es o el mejor o el peor momento para encontrarle. Es difícil de decir". La frase es de David, el antagonista del octavo episodio de The Last of Us y es una muestra de que la serie trata de dar un paso más allá, profundizar y hablar del ser humano. Para bien o para mal.

Este es el penúltimo capítulo de la temporada. Y, en su conjunto, el más tenso. No tanto debido a la acción, por muy presente que esté, sino a causa de lo inquietante que resulta el predicador al que da vida Scott Shepherd. El actor logra que sea creíble el propio personaje que David, y no él, interpreta. El de un líder que busca lo mejor para la gente a la que protege.

No es hasta casi el final cuando se descubre que, si bien eso es verdad, hay algo dentro de él más oscuro todavía que aquello que hacen para sobrevivir. Incluso si esa subsistencia pasa por el canibalismo, no es lo peor que puede acometer la especie humana. Al menos, en esas circunstancias.

Al otro lado de la pista está Bella Ramsey, que iguala el partido con otra actuación a la altura. Ellie está abandonada a su suerte y es ella quien ahora protege y cuida de su mentor y padre en funciones, Joel.

Demuestra que es muy capaz y que ha aprendido mucho del contrabandista. Primero cazando y, más tarde, manteniendo a raya a los habitantes de la zona.

Religión y tristeza

La serie dedica tiempo a enseñar cómo ellos, por su parte, sólo buscan venganza por lo que un "hombre loco" (así denomina David a Joel) les hizo, matando a uno de los suyos. Desde su punto de vista, sólo pretenden lograr los recursos necesarios para seguir vivos. Es por ello por lo que atacaron al contrabandista y la joven en la Universidad del Este de Colorado.

Son gente hambrienta que se está enfrentando a un invierno duro. La crudeza de ese mundo les ha abocado al canibalismo. Así lo decidió David, que eligió ocultárselo a su gente.

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Intencionadamente o no, a ellos, a los integrantes de ese grupo, se les muestra siempre compungidos, en contraste con lo que se vio en Jackson, donde los lugareños tenían momentos de felicidad.

Un elemento les mantiene unidos. La fe, pregonada por David, hace de pegamento y les ayuda a sobrellevar todo lo que sufren. Ya sean las pérdidas a causa del Cordyceps, las que llegan a manos de otros seres humanos, o la falta de medios. La religión cumple su función, dándoles un motivo para seguir adelante. Es a lo que se enfrentan Joel y Ellie. "Con la iglesia hemos topado", le diría Sancho a Don Quijote.

La mano derecha de David, James, sirve como contraposición al líder del grupo, exponiendo algunas de sus facetas. Está afligido y preocupado por el hecho de que Ellie pueda ocupar su sitio. No comulga con algunas de las decisiones del predicador, que prefiere dejarla viva.

La severidad de lo que viven le lleva a dudar de si están haciendo lo correcto. Ese recelo se aprecia en el rostro de Troy Baker, actor que encarna a Joel en los videojuegos.

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Es él el encargado de atrapar a Ellie, con un disparo certero que derriba a su caballo y deja a la joven inconsciente. Más tarde, y tras perder la confianza de David, ella usa su astucia para escapar de allí, matando a James por el camino.

Este episodio, además del factor religioso, expone el enfrentamiento entre dos conceptos filosóficos: la suerte y el destino. David está convencido de que todo pasa por una razón. Al menos así lo asegura cuando empieza a intentar convencer a Ellie de que se una a ellos.

Ella no lo acepta. Es leal a Joel por muy persuasivo y terrorífico que sea el predicador. Él intenta convencerla y ponerla de su lado, calificándola como a una igual frente a un rebaño de ovejas que le siguen y que son incapaces de afrontar la verdad.

Claro que esconde una motivación escondida: la pederastia. David, hombre de Dios, se siente atraído por ella. Viendo en perspectiva cómo trata a los niños del grupo que protege, de manera paternalista, encaja dentro de un perfil que llega a ser más espeluznante todavía que el de cualquier infectado. 

Supervivencia y amor fraternal

Joel hace gala de sus capacidades como superviviente. Incluso en ese estado, todavía convaleciente pero a salvo gracias a los cuidados de Ellie, puede encargarse de la gente que busca vengarse de él. Paralelamente, también vuelve a dejar claro que es alguien al que le quedan pocas líneas por cruzar. No tiene piedad de ellos y su técnica de interrogatorio evidencia que no es ajeno a estas torturas.

Durante el enfrentamiento final contra David en el restaurante del Lakeside Resort se ve cómo Joel busca a Ellie desesperadamente. Simultáneamente, la joven desata toda la violencia que lleva dentro golpeando una y otra vez el cuerpo ya muerto de su oponente. Libera su rabia al tiempo que en su interior se crea un nuevo trauma por lo que ese hombre que prometía ayudarle ha intentado hacer con ella.

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Ellie, como superviviente, ya no necesita a Joel para salir de allí viva, como queda patente. Pero, como ser humano, necesita un abrazo y alguien en quien de verdad, pueda confiar. Necesita un padre.

'The Last of Us' se puede ver en HBO Max.