'La sociedad de la nieve' o cómo Netflix lleva su estrategia de opacidad de datos a las salas de cine

Finalmente, este pasado 4 de enero llegó a Netflix La sociedad de la nieve. El último y alabado trabajo de Juan Antonio Bayona desembarcaba con un halo de éxito en la plataforma. Dado que estaba la plataforma en streaming detrás, su estreno en la gran pantalla iba a ser dentro del llamado marco ‘cines seleccionados’. A pesar de ello, tal ha sido la expectación, que fueron 110 salas las que recibieron la épica historia de supervivencia que propone el cineasta barcelonés, una cifra excepcionalmente alta para un título de la plataforma, siendo Ejército de los muertos el último título que superó el centenar de salas en un lanzamiento limitado.

El pasado 15 de diciembre se estrenaba La sociedad de la nieve en esas 110 salas, considerado así estreno medio, dado que no llegaba a las 200 para estar dentro de lo que es considerado un lanzamiento propio de una producción de fuertes ambiciones comerciales. Ese mismo día se estrenaron otros largometrajes como el biopic Golda, el musical navideño Camino a Belén o la cinta japonesa de acción y éxito internacional Godzilla Minus One.

No obstante, los principales rotativos y revistas especializadas se enfocaron en lo que era el estreno español más esperado de la temporada. Su lanzamiento en la gran pantalla se veía como un pequeño triunfo para un título que había sido elegido por la Academia de Cine como la representante de España en los 96 Premios Oscar.

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Pero, no sólo por la carrera en los Oscar. La cinta cuenta con 13 nominaciones a los 38 Premios Goya, siendo la segunda película que aspira a mayor número de galardones, sólo está por detrás de 20.000 especies de abeja, con 15 candidaturas); fue Premio del Público en el 71 Festival de San Sebastián y acumula cuatro nominaciones a los Premios Feroz. Era más que evidente que ese halo de prestigio iba a provocar la curiosidad del espectador más cinéfilo. Por ello, su estreno en cines tuvo una importante cobertura dentro de la prensa española. Ahora bien, hubo un dato que apenas se mencionó: Netflix prohibió a las 110 salas donde lanzó la cinta revelar los datos de taquilla del film de Bayona.

Imagen de 'La sociedad de la nieve'.

No es una práctica extraña en los estrenos en ‘cines seleccionados’ de la plataforma, los cuales llegan a través de Tripictures desde 2019 (anteriormente fue a través de A Contracorriente Films). Es más, ya se había comentado cuando se filtraron por error las cifras de Roma, la aclamada cinta de Alfonso Cuarón. Y aunque han sido varios los títulos cuyos datos de audiencia han aparecido reflejados en su hoja de calificación del ICAA, estas cifras no son detalladas y se divulgan semanas después y aparte de los datos que ofrecen semanalmente ComScore. Pero, es más, si aparecen en sus hojas de calificación, es por imposición del Ministerio de Cultura.

No es un caso aislado en la industria española

Dentro de las producciones españolas ya había sucedido y títulos como Fe de etarras, Dieciséis o Elisa y Marcela (distribuidas por A Contracorriente), así como también Las niñas de cristal o Rainbow (lanzadas a través de Tripictures), sólo han podido conocerse sus datos de taquilla semanas después cuando estos se compartieron dentro de sus fichas de calificación del ICAA. De esta manera, Netflix ha evitado que las salas revelen cómo han funcionado sus largometrajes en sus primeros fines de semana, cuál ha sido su evolución en la taquilla, si hay un buen o mal mantenimiento o ver si el boca-boca funciona.

Sin embargo, ¿qué ha hecho que haya habido un interés particular en La sociedad de la nieve? Son varios los factores que han hecho que hubiese más curiosidad de la habitual. La primera es el coste de la cinta. Según reveló El Confidencial, su presupuesto estimado es de 60 millones de euros. Esto la convierte en la producción más cara de la historia del cine español (sin tener en cuenta la inflación), superando así los 50 millones que costó Ágora. La segunda es que se trata de un largometraje realizado por Juan Antonio Bayona, considerado uno de los ‘reyes Midas’ de la taquilla patria y quien estuvo detrás de taquillazos como Lo imposible o Un monstruo viene a verme. La tercera es que es la representante de España en los Oscar y una de las favoritas en los Goya.

A diferencia de las otras producciones españolas, el nivel de producción de La sociedad de la nieve ha sido tan grande que era lógico que surgiesen esas preguntas, especialmente en un año en el que el cine español ha buscado recuperarse en cifras. Apenas han surgido comentarios después de que este pasado 4 de enero se publicasen los primeros datos en su hoja de calificación del ICAA, algo que el Ministerio de Cultura impone por ley.

Esas cifras, a fecha del 6 de enero (día de Reyes), han ido actualizándose. Actualmente, la taquilla que se refleja muestra que el filme lleva recaudados unos 764.258 euros y ha obtenido 111.986 espectadores. Unos datos que irán a más, posiblemente, en las próximas semanas a tenor del interés que ha despertado la cinta. El pasado 28 de diciembre, por ejemplo, el propio Bayona compartía imágenes de los Cines Lys de Valencia, donde congregó a 1.300 personas. 

De esta presentación, se dio eco Pau Brunet, productor y analista de datos de cine en Box Office Spain. En esas fechas, Brunet señalaba que La sociedad de la nieve debería “estar moviéndose entre los 15.000 y los 20.000 espectadores diarios”. Bajo esas estimaciones, en las que resaltaba que eran “sin cifras oficiales, la película habría superado los “1,5-1,6 millones de euros”, resaltando que podría haber pasado los dos millones antes de finalizar 2023. Por supuesto, se tratan de datos que irán viéndose y tomando forma en las próximas semanas o meses, cuando el ICAA vaya añadiendo el acumulado del film (que sería uno de los más exitosos de Netflix dentro del formato ‘cines seleccionados’).

Netflix se resiste a entrar en el 'juego del cine'

A pesar de ello, Netflix continúa prohibiendo que se informe de sus datos por ComScore (como hace de forma similar con Kantar Media en lo referente a los datos de sus visionados en streaming). Con lo cual, seguirá desconociéndose cómo ha sido el comportamiento de la cinta en taquilla, algo que las salas de cine no podrán revelar y sólo podrá intuirse viéndose cuantas semanas permanece en cartel la cinta.

Conviene preguntarse el porqué de esta opacidad. “A Netflix le aterra la idea de fracaso. No puede concebirlo. Que los datos inviten a pensar que una película de 60 millones de presupuesto es un fracaso porque recauda dos millones le da pánico, así que lo eliminan de la ecuación”, declaró Brunet a El Periódico de España. Precisamente, aquí muestra cómo Netflix sigue resistiéndose a entrar realmente en las mecánicas propias del cine.

Fotograma de 'La sociedad de la nieve'.

“Creo que Netflix tiene un conflicto a la hora de publicar cifras de taquilla porque no es su negocio. Sus estrenos no responden a eso: no hay una ambición de hacer cierta recaudación un fin de semana o de promocionar las salas en las que se va a estrenar”, prosigue comentando para el rotativo.

Ahora bien, con lo que no contaba Netflix es con el interés que genera Bayona en materia de cifras, a pesar de ser conocido como el ‘Spielberg español’ y cómo cada uno de sus estrenos se ha recibido con especial entusiasmo en las salas. “Toca un poco el alma. Es casi algo patriótico, porque Bayona es el director español más taquillero, es una estrella muy grande”, añadía.

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Por supuesto, comparar los datos de La sociedad de la nieve como de otras películas españolas que han triunfado en taquilla es inviable. Imposible hacer una comparativa con Campeonex (la más taquillera de 2023 con 11.888.158 euros) o con los estrenos navideños que han impulsado los datos al final del año como La Navidad en sus manos (3.383.758 euros) o, especialmente, Ocho apellidos marroquís (8.883.294 euros al final de 2023 y con combustible para seguir aumentando sus cifras en 2024). No lo es porque es un estreno más bien técnico, que no busca rentabilidad, sino una mera imagen de prestigio.

De ahí que surge la pregunta de si estos estrenos técnicos, pensados para temporadas de premios y para mantener la conversación alrededor de una película antes de su llegada a la plataforma, es lícito con productos de la magnitud de La sociedad de la nieve. ¿Realmente compensa que se hayan gastado 60 millones de euros en una producción cuyo objetivo principal es formar parte de ese cajón de sastre que es una plataforma en streaming?

¿Se merecen el mismo reconocimiento producciones de este estilo, cuya visibilidad se sostiene de lo etéreo, frente a películas que sí que tuvieron que ir a calzón quitado en taquilla como 20.000 especies de abeja, Un amor, Cerrar los ojos o Saben aquell? Incómodas preguntas que van cogiendo cada vez más fuerza, como el alud de una montaña.