Molly Ringwald, protagonista de la icónica película juvenil El club de los cinco, ha vuelto a ver la película de John Hugges junto a su hija Mathilda, y afirma que le han sorprendido algunos de los temas que se pasaron por alto en su momento.

"Hay elementos que no han envejecido bien", dijo la actriz en una entrevista en The Times of London. 

"Volví a a verla porque Mathilda quería verla conmigo. Hay muchas cosas que me encantan de la película, pero hay elementos que no han envejecido bien, como el personaje de Judd Nelson, John Bender, que básicamente acosa sexualmente a mi personaje. Me alegro de poder mirar eso y decir que las cosas son realmente diferentes ahora".

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Ringwald interpretó a Claire Standish, una de los cinco estudiantes de instituto que conviven durante un período de detención de fin de semana. Sus compañeros de reparto eran Judd Nelson, Emilio Estevez, Ally Sheedy y Anthony Michael Hall, con Paul Gleason como el autoritario subdirector del colegio.

The Breakfast Club fue una de las películas más taquilleras de la época, con 51 millones de dólares en taquilla a partir de un presupuesto de producción de un millón de dólares, y contribuyó al auge del "Brat Pack", en referencia a los actores que aparecían regularmente en películas de John Hughes y otros. Ringwald también apareció en los títulos de Hughes 16 velas y La chica de rosa. 

"Todas fueron películas muy divertidas de hacer. Sixteen Candles, la primera película que hice con el director John Hughes, en 1984, se rodó durante el verano. Él dejaba que la cámara rodara y nosotros improvisábamos. Fue una experiencia muy libre y creativa".

Como protagonista de estos tres icónicos títulos de los años 80, Molly Ringwald entiende por qué se la sigue considerando "la santa patrona de los adolescentes". De gran éxito comercial y aclamadas por la crítica, esas películas describían a los adolescentes con una sofisticación emocional como pocas películas antes de ellas.

Molly Ringwald ha elogiado en la entrevista a su hija de 21 años, la también actriz Mathilda Gianopoulus, por haber elegido forjarse su propio camino en la interpretación y negarse a llevar su famoso apellido, optando en su lugar por el menos familiar Gianopoulos.

Molly Ringwald y su hija, Mathilda Gianopoulos.

"Se puso Gianopoulos, el apellido de su padre (Piano Gianopoulus), en vez de Ringwald. Le dije: ¿Estás segura? Ringwald es mucho más fácil de escribir y podría abrirte algunas puertas'. Pero ella se mostró inflexible".

Ringwald aprovechó para criticar la condena que reciben los niños que deciden seguir los pasos de un padre famoso, sobre todo en la industria de la interpretación, el modelaje o la música, los llamados 'nepo-babies'.

"Es ridículo. Por supuesto que si tienes un padre en la industria, es algo de lo que has oído hablar y a lo que puedes estar genéticamente predispuesto".

"He hablado con Mathilda sobre cómo navegar bajo los focos, pero cada persona lo vive de forma diferente", explica. "A algunas personas no les importa vivir en voz alta. Yo no soy una de esas personas y creo que ella tampoco. Básicamente somos una familia de introvertidos que hemos tenido que aprender a ser más extrovertidos por lo que hacemos".

Ringwald, que interpretó durante 36 episodios a Mary Andrews, la madre de Archie en la popular serie adolescente Riverdale, formó parte del espectacular grupo de Cisnes de Truman Capote en la segunda temporada de la antología Feud, que terminó su emisión recientemente en HBO Max.