Los episodios de 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' que enseñan todos los trucos de un debate presidencial
El debate entre Harris y Trump previo a las elecciones de noviembre trajo de vuelta a la conversación la mejor serie política de la historia.
13 septiembre, 2024 17:11Tras el debate entre Kamala Harris y Donald Trump, muchos fans de El Ala Oeste de la Casa Blanca recordaron los episodios de la serie que tuvieron un debate presidencial como protagonista, y que mostraron sus trucos, convenciones y la preparación previa a la que deben someterse los candidatos, si se toman la labor en serio.
El primero es Game On, de la cuarta temporada, en el que debaten el actual presidente de los Estados Unidos, Josiah Bartlet (interpretado por Martin Sheen), candidato a la reelección y su oponente, el gobernador Robert Ritchie (interpretado por James Brolin).
En este episodio, se ve cómo el equipo prepara a consciencia a Bartlet para el debate (una preparación que empezó en el episodio anterior) con la idea en mente de que con un lenguaje conciso, las ideas claras y, sobre todo, su destreza intelectual, puede superar a su oponente populista. Algo que han recordado varios usuarios en Twitter/X, a quienes la seguridad de Harris en el debate contra Trump les evocó inmediatamente este episodio.
This was like the Bartlett Richie Debate on West Wing!
— Thee Fuzzybeargville is voting Kamala 🪷 Harris (@fuzzybeargville) September 11, 2024
If the Trump-Harris debate bores you, try this one:
— Edward Hollett (@edhollett) September 11, 2024
The 'Game On' Debate | The West Wing https://t.co/ZUoFvg7fOq via @YouTube
El personal trabaja en diversas estrategias para garantizar que Bartlet pueda contrarrestar eficazmente los argumentos del gobernador Ritchie. Esto incluye ensayar respuestas a posibles preguntas y perfeccionar el discurso de Bartlet para resaltar sus puntos fuertes.
A Josh Lyman (Bradley Whitford), por ejemplo, se le encarga crear respuestas de diez palabras a diversas preguntas sobre política con el objetivo de demostrar que la campaña de Bartlet puede conectar con el votante medio a través de respuestas concisas y cercanas. A los que hoy que hoy dicen que el debate estuvo amañado porque las respuestas de Harris eran muy rápidas y seguras, la clave no es otra que la preparación.
'El debate', episodio en directo
El 6 de noviembre de 2005, la serie emitió en séptimo episodio de su séptima temporada, un capítulo histórico porque tuvo la particularidad de ser emitido en directo, como si fuera un debate real, lo cual planteó retos técnicos como mantener la fluidez del diálogo o garantizar que el sonido estuviera perfectamente sincronizado.
Titulado El debate, es uno de los episodios más destacados de la serie, no solo por su enfoque innovador desde el punto de vista de la producción, sino por su análisis reflexivo de temas políticos reales.
En este capítulo, los candidatos presidenciales Matt Santos (interpretado por Jimmy Smits) y Arnold Vinick (interpretado por Alan Alda) participan en un debate moderado por Forrest Sawyer -un presentador de noticias real-, en el que se habla de forma realista desde los puntos de vista de lo dos grandes partidos de Estados Unidos de temas como la sanidad, la educación pública, la inmigración y la energía.
Aunque el debate estaba guionizado, como parte de la preparación de este episodio especial, tanto Smits como Alda recibieron formación intensiva en técnicas de debate para preparar la actuación en directo, un entretenimiento que les ayudó a improvisar con eficacia.
El debate fue muy realista y los candidatos representaron las diferencias ideológicas entre ambos, con Santos inclinándose por políticas progresistas y sociales, como la defensa de la sanidad universal, mientras Vinick defendía una intervención gubernamental limitada, haciendo hincapié en la responsabilidad personal y los principios del libre mercado.
Se habló de sanidad, de educación, de energía, de inmigración, y de varios temas que siguen siendo relevantes hoy en día, por lo que es un episodio que se mantiene vigente casi 20 años después de su emisión.
El episodio pasó a ser considerado un modelo de lo que debería ser un debate real: con intervenciones elocuentes y respetuosas. Además, fue elogiado porque hizo un buen trabajo al presentar puntos de vista equilibrados sobre diversas cuestiones políticas, siendo justo tanto con los demócratas como con los republicanos.
El episodio atrajo a 9,6 millones de espectadores, lo que supuso un aumento significativo respecto a la media de la temporada. Tras su emisión, MSNBC y Zogby International hicieron una encuesta en la que preguntaron cuál de los dos candidatos había ganado el debate. Los espectadores decidieron que el ganador fue Matt Santos, con un 54% a su favor frente a Arnold Vinick, que obtuvo un 38%.
Tal como El Ala Oeste de la Casa Blanca, este episodio también demostró una gran capacidad para abordar temas complejos con matices y sensibilidad, retratando una versión idealizada de la política estadounidense, en la que los personajes son muy competentes, éticos y dedicados al servicio público.
Este idealismo, criticado por muchos, es una parte importante del atractivo de la serie, ya que presenta una visión esperanzadora de cómo podría ser la política si se actuara con integridad e inteligencia. Es una serie inspiradora que hoy se siente más escapista que nunca.