La fuerza la ha acompañado. Lo suficiente para pulverizar no sólo al Imperio, a la Primera Orden y a lo que se ponga por delante, sino para reventar las taquillas. Star Wars: el despertar de la fuerza ha pulverizado ya varios récords desde su estreno el pasado viernes 18, o más bien desde la madrugada del jueves 17. El filme de J. J. Abrams lleva recaudados unos 238 millones de dólares sólo en EEUU, según datos no definitivos de la consultora Rentrak, los mismos que da como estimados la web Box Office Mojo.
Sumados a los 279 millones de dólares que ha recaudado en el resto del mundo, los resultados del primer fin de semana se situarían en unos 517 millones. Las tres cifras -taquilla americana, extranjera y total- suponen incrementos respecto a las conseguidas, no hace mucho, por Jurassic World, que logró 208,8 millones en EEUU y 475 en el total internacional.
Preestrenos millonarios
Sólo en su primeras sesiones, los “preestrenos” del jueves, el Episodio VII consiguió 57 millones de dólares en EEUU (el anterior récord pertenecía a Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2, que logró 43,5 millones). El huracán galáctico continuó el viernes: 120,5 millones en el mercado norteamericano. Otros dos récords: el de un primer día completo y el de cualquier día aislado. Más, de nuevo, que el cierre de la saga Harry Potter, que sumó 91.
El lanzamiento de Star Wars: el despertar de la fuerza obliga casi a esas cifras absolutas. Se puede argumentar que su campaña de márketing y una distribución agresiva -sólo en España, el filme salía en 1.356 pantallas, en EEUU llegó a 4.134- conducen sin excusa a esos récords. Pero luego hay que llenar esos miles de salas. Otra de las marcas del filme de Abrams es la de media de recaudación por sala lograda: 57.571 dólares, casi 9.000 más que los 48.885 que logró Jurassic World, que en EEUU tuvo además distribución en 140 pantallas más que el Episodio VII.
Récord en España
Los resultados no son muy diferentes -en proporción- en España, donde la saga galáctica también ha aterrizado con fuerza: faltan los resultados definitivos del fin de semana, pero con los provisionales facilitados por la empresa Rentrak, el filme recaudó en su primer día de exhibición tres millones de euros y fue visto por 418.000 espectadores. La preventa había alcanzado las 300.000 entradas. Son cifras también de récord: hace apenas un par de semanas, Ocho apellidos catalanes llegaba en su día de apertura a 260.000 espectadores, rompiendo el récord previo.