Hemos descubierto la fórmula perfecta para ganar el Goya a la mejor película. Es necesario un guion dramático y que lo dirija un hombre. Mejor si es Almodóvar, Amenábar o Fernando Trueba. El reparto debe estar elegido con mucho cuidado y, sobre todo, convencer a Penélope Cruz o Maribel Verdú. El éxito tiene un precio. Y algo fundamental en la química de la película perfecta para los académicos: el estreno debe ser en septiembre u octubre.
Si la historia se repite, la ganadora de la noche tendrá unas características similares a las que hemos adelantado, aunque ninguno de los nombres que hemos dado tengan nominación en esta edición de los Goya. Truman coincide con las coordenadas de drama dirigido por hombre, aunque falla en la mujer protagonista. Está interpretado por Ricardo Darín y Javier Cámara. La novia, por su parte, está protagonizada por mujeres y es un drama, pero está realizado por Paula Ortiz y sólo dos mujeres (Icíar Bollaín e Isabel Coixet)han ganado en 29 años de Goya.
Estos son los patrones que más se repiten en los largometrajes ganadores, desde la primera gala de los premios que entrega la Academia del Cine Español:
Director
El director de la película premiada casi siempre ha sido hombre. Tan sólo han roto esta tendencia Isabel Coixet con La vida secreta de las palabras, e Iciar Bollaín con Te doy mis ojos. El resto se lo reparten todo entre varones. Destacan Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar y Fernando Trueba, que son los únicos que han repetido: cada uno de ellos ha dirigido hasta en tres ocasiones la película que más gustó a los académicos.
Género
En el género domina el drama. En 22 de las 29 ediciones de los Goya se alzó con el premio un largometraje dramático, según la información extraída de IMDb. Le sigue la comedia y quedan relegados a los últimos lugares los thrillers, las películas de terror, de acción y de amor. Eso sí, sea del género que sea, la duración perfecta es entre 100 y 125 minutos. Truman estaría dentro de este rango (108 minutos) y La novia, no (93 minutos)
Actrices
Algo hay en Penélope Cruz y Maribel Verdú que hipnotiza a quienes deciden los premios. Que aparezcan ellas en una película supone un triunfo casi seguro. Cruz ha actuado en seis largometrajes que ganaron el Goya a la mejor película; Verdú, en cinco. Los actores también se repiten, pero con no con tanta asiduidad. Gabino Diego y Javier Bardem podrían ser una buena apuesta: han aparecido en cuatro filmes ganadores.
El gusto de los académicos no va de la mano con el de los espectadores. Los largometrajes más taquilleros en España no se corresponden con las películas ganadoras. De hecho, tan solo Mar Adentro está entre las 100 películas que más han recaudado en las salas españolas desde 2002, fecha más antigua de la que hay datos disponibles.
En 2008, el director Jaime Rosales subió dos veces al estrado en la Gala de los Goya por La Soledad: una para recoger el premio a mejor director; otra por el de mejor película. Habló con timidez, en ocasiones mirando al suelo. “Es un momento histórico en el cine español, porque nunca se había dado el caso de que una película tan extraña, tan radical, se hubiera llevado el premio", dijo.
La Soledad no cumplía casi ninguno de los patrones habituales. Ningún actor o actriz recurrente. La dirigió un hombre pero se estrenó en junio. Era un drama, pero también la segunda película más larga por encima de la regla: 135 minutos.
Este largometraje no sólo supuso un hito para la gala, también para las cifras de recaudación. La Soledad es la mejor película de los Goya que menos dinero ha ingresado en taquilla: 770.914,79 euros.