La venganza se sirve en plato frío. Los Goya lo saben bien. Este año han dado la posibilidad de revancha al cine independiente y producido sin ayuda de las cadenas de televisión privadas. El mismo cine al que hace un año ignoraron por completo. Entre los diez cabezones que ganó La isla mínima, apoyada por Atresmedia, y los cuatro que se llevó El niño, de Telecinco Cinema, no quedó hueco para otro tipo de cine. Ni siquiera Magical Girl, que había arrasado en el Festival de Cine de San Sebastián, rascó más de un premio. Doce meses después la situación ha cambiado por completo y ninguna de las cinco películas que optan al premio gordo el próximo sábado ha sido producida por un gran cadena.
La mayoría de ellas sí que han recibido ayudas de TVE, e incluso Telefónica Studios ha participado tanto en Truman como en A cambio de nada, pero este año el buen cine se ha quedado en las productoras independientes. La taquilla ha seguido siendo dominada por Telecinco con Ocho apellidos catalanes y Antena 3 con Perdiendo el norte, Ahora o nunca y Palmeras en la nieve, pero en las nominaciones se han dado el batacazo.
La productora de Mediaset sólo ha logrado una candidatura para Atrapa la bandera. A Atresmedia le ha ido un poco mejor. El desconocido ha sumado ocho menciones, pero no la de Mejor película. Su decepción ha sido Palmeras en la nieve, su gran producción de este año que se ha tenido que conformar con cinco candidaturas técnicas.
Para Álex Lafuente, productor de La novia, este año se ha “puesto el foco” en películas “financiadas al margen de las televisiones privadas”. “Es curioso porque es un momento en el que a este tipo de cien le hace falta este apoyo. Cada vez cuesta más levantarlos, financiarlos y es bueno que se les preste atención y se les reconozca”, añade uno de los favoritos de esta edición.
Cada vez cuesta más levantar y financiar este tipo de cine y es bueno que se le preste atención y se les reconozca
Lafuente cree que actualmente hay una tendencia a “separar los proyectos entre el cine que se hace de forma independiente” y los grandes presupuestos que manejan Telecinco y Antena 3. Su gran rival en los Goya será Marta Esteban, una de las productoras de Truman, que se alegra de que la Academia reconozca este tipo de obras, pero que no confía en que suponga un punto de inflexión. “No creo que haya un cambio tan fuerte, porque las televisiones hacen un cine más grande, pero para el tipo de presupuesto que ellos han dejado de hacer quedamos sólo los productores independientes”, explica a El Español.
Sin teles no hay promoción
Los dos coinciden en que estas películas tienen difícil encontrar su público. Para Marta Esteban el problema fundamental viene de la falta de apoyo de las televisiones públicas. “Es terrible que estas cadenas no hagan promoción. Tendrían que volcarse y cada vez nos dan menos. No cuidan el cine y su cultura. Eso es lo que habría que pedir y luchar”, critica. Y es que una película como Truman o La novia no puede aspirar a las campañas de promoción que generan los grandes grupos de comunicación.
Para ellos cada noticia y cada premio son un impulso extra para dar a conocer su filme. Álex Lafuente sabe que los festivales han sido fundamentales para su película, y por ello pide “una estructura de publicidad, promoción y venta internacional” que les posicione en el ojo de certámenes como Cannes o Venecia. “No creo que no estemos en los festivales porque no tengamos el cine adecuado, creo que es porque hay que darle esa visibilidad”, zanja.
La productora de Truman valora muy positivamente los galardones que ganaron Javier Cámara y Ricardo Darín en San Sebastián, pero confiesa que siempre estudia mucho participar en los festivales. “Te puede poner arriba o te puede hundir. Si no gusta, no gana un premio y las críticas te dejan mal antes del estreno, te afecta de forma negativa”, añade.
Otro estilo de cine
Que una película no tenga el apoyo de una cadena privada no significa que tenga que tener un presupuesto ínfimo. Nadie quiere la noche costó más de seis millones, Un buen día lo tiene cualquiera, ocho. Además cuentan con estrellas internacionales, pero sus temáticas y su estilo no encajan con el que demandan desde Atresmedia o Mediaset.
Cuando mandé a las televisiones el guion me dijeron lo de siempre, que les encantaba pero que no era para ellos
Álex Lafuente cree que su proyecto “no hubiera encajado bien” en esos parámetros, aunque nunca llegó a ofrecerles un proyecto que considera “que correspondía a TVE”. Marta Esteban se toma el asunto con humor, y cuenta que ella siempre les manda el guión. “Me gusta que me den su opinión, y me dijeron lo de siempre, que les encantaba pero que no era para ellos”, recuerda subrayando que si la hubieran aceptado sería una película muy diferente.
El sábado David vencerá a Goliat otra vez, y las producciones independientes enseñarán a todo el mundo que no hace falta empapelar la ciudad con carteles y ametrallar con anuncios para convencer a la gente (y a los Académicos).