"La ceremonia de los Oscar es conocida también como la elección de los blancos", saluda Chris Rock, irónicamente ataviado de ese color. El actor no ha dejado títere con cabeza en el discurso inaugural de la 88ª edición de los Premios de la Academia de Hollywood. "¿Por qué protestamos?", ha continuado. "¿Y por qué ahora? También en los 30, los 40, los 50 pasaba esto y los negros no protestaban, ¿por qué? Porque teníamos cosas más importantes que hacer. Cosas realmente serias. Nos linchaban, nos explotaban. Qué más nos daba quién fuera el mejor director de fotografía. Cuando te cuelgan de un árbol qué más te da quién gana el mejor corto", ha arremetido. Tenía que pasar: el racismo y los abusos a la comunidad negra fueron no el tema más recurrente, sino la única problemática de las palabras de apertura.
El monólogo, hecho a medias de cuchillos y a medias de ramalazos de humor -más una permanente sonrisa impoluta-, ha recordado a los afiliados más visibles que ha tenido la causa del racismo de los Oscar, como Spike Lee, Will Smith o Jada Pinkett. Ah, y la cuestión conspiratoria. Cuenta Chris Rock que muchos le decían que no debía presentar la gala, que tenía que derribarla. "No se trata de boicotear, se trata de decir 'Queremos oportunidades'. Queremos las mismas oportunidades que los blancos, nada más y nada menos", explicó, antes de añadir. "¡Y no sólo una vez! A Leo le dan un papel excelente cada año, año tras año, papeles estupendos, pero ¿qué pasa con los negros". Ahí otro revés para la industria. "Pero vamos, que decir que Jada Pinkett boicotea los Oscar es como decir que yo boicoteo las bragas de Rihanna: no me han invitado", bromeó.
No se trata de boicotear, se trata de decir 'Queremos oportunidades'. Queremos las mismas oportunidades que los blancos, nada más y nada menos
Sin embargo, el chiste más agrio del discurso no iba a tardar en llegar: "En la sección memorial va a haber solamente negros asesinados a tiros por la policía". Silencio extraño. El público se quedó congelado, sin saber si aplaudir. Al final, unas palmas tristes. Rock continuó: "Yo estuve en una ceremonia de beneficencia y había cuatro negros. Vamos, los cuatros actores que trabajan. Todos queríamos hacernos una foto con el presidente... vimos a escritores, guionistas productores. Ninguno de ellos contrata a negros, pero son los blancos más simpáticos del mundo. Son liberales, progresistas, sonríen", atacó entre dientes blancos, con desparpajo. "¿Hollywood es racista? Sí. Todo el mundo es consciente, te tienes que acostumbrar. Es racista con la hermandad... es un 'Eh, nos gustas pero no eres realmente del gremio, del colectivo de la universidad'".
En la sección memorial va a haber solamente negros asesinados a tiros por la policía
Chris Rock comparó, en algunos puntos, la situación de los negros con la discriminación sexista: "Tal vez necesitamos categorías para negros, sí. Si queremos nominados negros, tenemos que crear estas categorías. Por cierto, ¿por qué hay categoría de hombre y mujer, de actor y actriz? No tiene que haber separación por sexos". Más tarde apuntaló: "Sí, están todos cabreados, muy cabreados... ahora tampoco tienes permiso para preguntarle a las mujeres quién las viste, tienes que preguntarles algo más. Todo es machismo, sexismo. A los hombres no se nos pregunta lo que llevamos ¡porque llevamos todos lo mismo!". El mensaje fue inequívoco: "Queremos diversidad".
Y después, con la última sonrisa, el actor se despidió: "Os dejo con Emily Blunt y una actriz aún más blanca, Charlize Theron".