Calparsoro niega un posible plagio en 'Cien años de perdón': “No tienen nada que ver”
Su filme comparte título y trama con una cinta venezolana de 1998. El director defiende la independencia de ambas obras.
3 marzo, 2016 12:57Hay decenas de películas en las que la trama principal gira en torno a un robo a un banco. Plan oculto, Tarde de Perros… la lista sería infinita. A ellas se suma ahora Cien años de perdón, el nuevo filme de Daniel Calparsoro producido por Vaca Films, Morena Films y Telecinco Cinema y con un reparto encabezado por Luis Tosar y Rodrigo de la Serna. La película, que llega a las salas españolas este viernes, comparte título con otra obra venezolana del director argentino Alejandro Saderman.
En el filme de 1998, cuatro amigos afectados por una crisis bancaria deciden vengarse de los bancos robando uno. La coincidencia entre el título (extraído del popular refrán 'Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón') y la trama han hecho que desde Venezuela y Argentina se empiece a hablar de un posible plagio.
La voz de alarma la dio el crítico venezolano Sergio Monsalve, que dejó un comentario público en Facebook que decía lo siguiente: “Es un plagio, un acto de piratería intelectual, de una impunidad flagrante, al punto de no reconocer al autor de la pieza original en los créditos. No es un remake autorizado, es un robo descarado de una idea”.
Parece poco más que una simple coincidencia, ya que en la nueva Cien años de perdón se trata de ladrones profesionales que se unen para dar un último atraco, de hecho el propio Saderman ha confesado a El país que todavía no ha visto la película, sólo el tráiler: “Se notan coincidencias muy significativas e innegables no solo en el título de la película, sino en la idea central del argumento y en la gráfica de los dos carteles promocionales de la película, que parecen plagios directos de la nuestra”.
Para Daniel Calparsoro no hay ninguna polémica. En la presentación del filme afrontaba el tema con naturalidad y aseguraba que se había enterado “hace dos días” de la existencia de la película venezolana. “No hay ninguna coincidencia, la suya es una película de ladrones de guante blanco. No tienen nada que ver, la suya ni trata de la corrupción ni nada. Es una película de atracos, que es un género en sí mismo. Hay más películas y novelas con ese título y habría qué ver cuál es la más acertada para el mismo. Yo estoy convencido de que es la nuestra, porque te demuestra eso, que quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”, decía a EL ESPAÑOL.
El realizador vasco explicaba también cómo surgió la idea desde cero. Un proyecto que nace de la productora Vaca Films, que propuso a Calparsoro dirigir una película sobre atracos. “Les dije que me encantaría. Luego Jorge y yo nos pusimos en contacto y estuvimos un año quedando hasta pergeñar la idea y la historia que queríamos contar. Una referencia inspiradora era Tarde de perros. Nos fijamos en que en la película la gente de Nueva York se pone a favor de los atracadores y en contra de la policía. Ese perfume de resistencia contra el sistema, contra el orden establecido nos parecía interesante y luego desarrollamos eso”, añadía.
Daniel Calparsoro define su Cien años de perdón como “una película de atracos, de entretenimiento”, en la que el guionista y él han querido darle un punto especial enriqueciendo los personajes e introduciendo un tema muy actual en la sociedad española: la corrupción de los políticos.