Las nuevas ayudas al cine nacieron con una idea clara, evitar el fraude en la taquilla y ayudar a la financiación de las películas con un dinero que, por primera vez, se concedía a priori en vez de a posteriori y en función de la taquilla conseguido. Se quería dar seguridad y estabilidad a los productores a la hora de buscar financiación. El 1 de enero de 2016 entraba en vigor la nueva Ley, pero no ha sido hasta casi cuatro meses después cuando se aprobará la primera convocatoria para las ayudas generales del cine. Un retraso que va en contra del espíritu con el que se crearon y que ha provocado una gran intranquilidad a la industria.
Según informa la agencia EFE el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar mañana la autorización para la convocatoria de las nuevas ayudas generales y anticipadas al cine, destinadas a producciones de gran presupuesto y con apoyo de televisiones, por un monto de 30 millones de euros. Estas ayudas se concederán de forma anticipada y escalonada y sustituirán progresivamente a las antiguas ayudas a la amortización, con las que de momento tendrán que convivir. Se abre ahora un periodo de 20 días para presentar la documentación y otros cuatro meses para su resolución. Es decir hasta agosto ningún productor sabrá a ciencia cierta que cuenta con esa cantidad.
Un año en blanco para el cine español, tal como contaban a EL ESPAÑOL hace un mes los productores de cine de este país, que en muchos ocasiones ya tienen toda la documentación preparada para presentarla ante el ICAA, pero que seguían sin saber una fecha definitiva para comenzar el rodaje del filme. Los más previsores se han acogido estos meses a las ayudas antiguas, pero otros comienzan a desesperarse.
“Los rodajes están parados. Nosotros tenemos la siguiente película de Carlos Marqués (director de 10.000 Km) a punto y hemos tenido que retrasar el rodaje. Hemos perdido a actrices con Oscar porque a pesar de haber hecho los deberes y seguir todos los circuitos establecidos no sabremos los resultados hasta el mes de julio, y no puedes planificar un rodaje para julio”, explicaba Tono Folguera, productor de Lastor Media.
Folguera teme que la industria se paralice “más de seis meses” con un gran número de rodajes pendientes de una ayuda que nadie les asegura que les van a conceder. “No puedes preparar la financiación hasta saber algo de la ayuda, y el día que conoces la resolución empieza el follón con los bancos, por lo que necesitas otro par de meses”, explica mientras añade que la película de Marqués pende de un hilo por culpa de este clima de inseguridad. En su caso tenían ya concedida la subvención del prestigioso programa MEDIA, una coproducción internacional cerrada, el apoyo de TVE, de TV3… y todo a punto de irse a la basura.
No puedes preparar la financiación hasta saber algo de la ayuda, y el día que conoces la resolución empieza el follón con los bancos, por lo que necesitas otro par de meses
El tiempo no es el principal problema al que se enfrenta el cine español con las nuevas ayudas. La dotación económica que ha obtenido el ICAA este año para producir películas (30 millones de euros) es escasa para un país donde se ruedan más de 200 películas. Para la primera convocatoria se iban a dedicar 15 millones, que finalmente serán 20 tal como avanzaba a este medio el presidente de FAPAE, Ramón Colom, a este periódico.
Tono Folguera cree que con esta dotación no habrá ninguna productora, que no haya hecho anteriormente un filme con 700.000 espectadores que vaya a recibir una ayuda. “Con 10 millones más sería una maravilla, pero ahora favorece a Telecinco, Antena 3 y algo a TVE. Si 10 productoras obtienen la ayuda máxima, que es de 1,4 millones, el resto de filmes no tendrían”, añade.
Con 10 millones más sería una maravilla, pero ahora favorece a Telecinco, Antena 3 y algo a TVE
Ramón Colom intenta poner calma en la tempestad. Reconoce que el dinero es muy escaso, pero insta a los productores a esperar al desarrollo de las ayudas para ir corrigiendo errores. Cree que este primer año de instauración de la Ley es complejo y que el siguiente no se producirá este retraso y habrá más dinero. “Creo que no habrá parón, la gente tiene muy preparados los rodajes. Hay que hacer unos seguimientos y ver cómo funciona la normativa. Me preocupan los productores más inexpertos. No sabemos cuántas películas van a tener ayuda, pero sabemos que el dinero es insuficiente, faltan 10 millones más para que la cosa sea fluida”, cuenta Colom.
La inestabilidad política también ha afectado a la industria del cine, que había hablado con casi todos los partidos políticos para que hubiera más dotación. “Teníamos previsto pedir al Gobierno que ampliaran esos diez millones y ahora los tiempos se nos vuelven en contra”, añade Colom. Para FAPAE el miedo de los productores independientes a que Telecinco y Antena 3 copen las ayudas es infundado, ya que entre ambas producen unos 12 títulos al año. Para Tono Folguera, esto va a provocar que sólo aquellas que hayan tenido éxitos comerciales reciban dinero. “Con estas ayudas Truman no se hubiera rodado”, dice tajante.