Los Oscar han comenzado con toda una declaración de intenciones y han dado su primer premio de la noche a Mahershala Ali, por su trabajo en Moonlight. El actor afroamericano abre la veda para lo que promete ser una gran noche para el black power de Hollywood.
Su papel en la película de Barry Jenkins le han valido todos los premios importantes de la carrera hasta este último galardón, el más querido y esperado. Un personaje que es el más empático y agradable del filme preferido por la crítica y que supone un reconocimiento a una película que ha quedado tapada por el fenómeno La La Land.