El director y productor de cine madrileño Antonio Isasi-Isasmendi, realizador de películas como Vamos a contar mentiras o de la serie televisiva Goya, falleció ayer en Ibiza a los 90 años, ha informado hoy la Academia de Cine en las redes sociales.
Galardonado con el Goya de Honor en la 14 edición de esos premios, Isasi-Isasmendi, nacido el 22 de marzo de 1927 en Madrid, aunque desde muy joven vivió en Barcelona, empezó muy joven en el cine y ya con 13 años intervino en el doblaje de un niño en la película El pequeño lord. Posteriormente entró a trabajar como botones en la productora Emisora Films, donde fue ascendiendo hasta llegar a la categoría de montador (1947-1954) de las películas dirigidas por Ignacio F. Iquino.
Isasmendi, que trabajó también para Edgar Neville, Rovira Beleta, o los hermanos Mihura, confeccionó guiones, dirigió cortometrajes, fue jefe de producción y en 1954 dirigió su primer largometraje, Relato policiaco. Dos años después fundó su propia productora, Producciones Isasi, con estudios de rodaje propios y para la que realizó la práctica totalidad de sus películas.
La carrera cinematográfica de Isasi presenta dos fases bien diferenciadas: la primera, de cine de acción y policiaco, estrictamente nacional, que se inicia con el rodaje de la película La huida (1955) y la segunda, que empieza con La máscara de Scaramouche (1963) en la que su trabajo se internacionalizó y dirigió estrellas mundiales como Karl Malden, Elke Sommer o Jack Palance.
De la primera época son Pasión bajo el sol, un drama rural, de 1956; Rapsodia de sangre, 1957; Diego Corrientes, 1959; La mentira tiene cabellos rojos, 1960; Tierra de todos, 1961, y Vamos a contar mentiras, 1962, esta última, una adaptación de la obra de Alfonso Paso. En España dirigió a Fernando Rey, Paco Rabal, Amparo Baró, Vicente Parra, Maribel Verdú o Marisa Paredes.
De su segunda etapa son Estambul 65, que distribuyó Columbia; Las Vegas 500 millones, que compró Warner o Un verano para matar, de 1972 que se exhibió en diversos cines de Nueva York y con las que obtuvo importantes premios no solo técnicos y críticos, sino de taquilla. Otros trabajos de Isasi son el documental Rafael en Raphael, de 1974, y El perro, de 1977, una adaptación de la novela de Alberto Vázquez Figueroa.
Después de un largo silencio, en 1985 produjo la serie de televisión Goya y, tres años más tarde, se despidió de la dirección cinematográfica con El aire de un crimen, de 1988, basada en la novela de Juan Benet. El cineasta, que vivía desde 1988 en Ibiza, era autor de Memorias tras la cámara. 50 años de un cine español.