Comenzó como un juego. Dos amigos que se juntan, escriben una pequeña obra musical y la empiezan a representar en el hall de un teatro de Madrid. La idea era fresca, divertida y desprejuiciada, dos chicas que aman el reguetón en un campamento de monjas y dios que aparece cantando por Whitney Houston. Aquellos chavales nunca pensaron que años después La llamada, como bautizaron su creación, sería un fenómeno de masas absoluto y una de las películas españolas más esperadas del año.
Javier Calvo y Javier Ambrossi han conseguido algo muy difícil, caer bien a todo el mundo. Su buen rollo se contagia y Los Javis se han convertido en una marca capaz de congregar en el estreno de la película a Ana Obregón, el Pequeño Nicolás y lo más granado de la política nacional. Ellos mismos confiesan que esa es su esencia. “Hemos juntado en la misma fila de un cine a Alba Carrillo, Ana obregón, el Pequeño Nicolás e Íñigo Errejón. Eso somos nosotros, una mirada a un país que no aprovechamos. Somos un abrazo a las dos Españas”, han contado los directores en un Facebook Live con EL ESPAÑOL, en el que los lectores han podido preguntarles directamente a los chicos de moda del cine español.
Con un oído finísimo para los diálogos y una mente capaz de juntar a Aramburu y Ella Baila Sola en la misma conversación, los Javis tienen por delante un futuro que no alcanzan a ver. De momento siguen con las representaciones de la obra, porque “la obra ya no es nuestra, sino de la gente”, serán los profesores de interpretación de la nueva edición de Operación Triunfo y comenzarán en breve a escribir la segunda temporada de Paquita Salas.