La película más esperada del Festival de Cine de San Sebastián no compite por la Concha de Oro, de hecho ni siquiera se verá en cines, sino en el sofá de casa. Fe de Etarras, la comedia de Borja Cobeaga y Diego San José que ha producido Netflix, se convirtió en el largometraje más esperado el día que la compañía comenzó su maniobra promocional y colocó una lona enorme en San Sebastián que provocó las iras de los sectores más conservadores. Denuncias a la fiscalía, ministros ofendidos… una retahíla de repercusiones extracinematográficas que han sido una campaña de publicidad perfecta y han colocado al filme en el objetivo de todo el mundo. Todos querrán verla para opinar y posicionarse.
Para contestar a todas las preguntas han comparecido en rueda de prensa sus creadores, que acompañados de todo el reparto del filme no han obviado ninguna pregunta, ni siquiera sobre Cataluña. El 1-O salió a las primeras de cambio, y han reconocido que viendo ahora el filme, tiene bastantes puntos de unión con lo que ocurre ahora. “He visto que en Alcorcón han colocado muchísimas banderas de España, y la peli transcurre en una capital de provincia llena de banderas en el mayor ataque de españolidad del último siglo que fue el mundial. Son cosas que no son intencionadas pero que no cuadran mucho”, ha dicho Borja Cobeaga, a lo que su compinche Diego San José ha añadido que de hecho “el mundial y la actualidad comparten los gritos de: ‘a por ellos’ y ‘yo soy español’”.
Lo difícil sería no hacer comedia de lo que está pasando en Cataluña cuando la Guardia Civil duerme en un ferry pintado de Piolín
Creen que lo que está ocurriendo es el caldo de cultivo perfecto para una comedia, pero han instado a algún guionista catalán a hacerlo, porque ellos no pueden “hacer todos los nacionalismos en cine”. “Lo difícil sería no hacer comedia cuando la Guardia Civil duerme en un ferry pintado de Piolín. La realidad te supera”, ha dicho con sorna Cobeaga. Fe de Etarras es una especie de Esperando a Godot, como la ha definido Javier Cámara, que tiene un poso trágico, lo que ha llevado a San José a lanzar un chiste y autodefinirse como “Los Javis de la bajona”.
Ambos creadores se vieron sorprendidos con toda la polémica en torno a la lona promocional, especialmente cuando ellos ya han hecho humor sobre el terrorismo en el programa Vaya Semanita. Cobeaga citó a Carles Francino para definir a España como un país lleno de “sectarismo y solemnidad”. “En 2003 ETA seguía en activo, seguía matando, pero la sociedad estaba muy hastiada. Eso se ha superado, pero la sociedad española vive ahora en el atrincheramiento, las redes sociales dogmatizan mucho y permiten ser muy sectario, todos los días hay capacidad de rasgarse las vestiduras por algo, hoy es el cartel, mañana será otra cosa. La peli habla del nacionalismo, de los dos nacionalismos, y critica al fanatismo, y la sociedad es reflejo de esa situación. Puro atrincheramiento”, opina Cobeaga.
La peli habla del nacionalismo, de los dos nacionalismos, y critica al fanatismo, y la sociedad es reflejo de esa situación. Puro atrincheramiento
Los dos creen que no han tenido ningún tipo de censura, aunque es verdad que la gente mide mucho más sus palabras por las posibles consecuencias. “Si hubiera censura hubiéramos hecho una comedia romántica”, han dicho. “Los que hacemos comedia no podemos cambiar nuestra forma de trabajar, la derrota sería perder la comedia. Podemos perder Twitter, pero nunca la comedia”, ha comentado San José.
Una comedia negra que deja a los terroristas en el absurdo de sus ideas, y que no nace de “un instinto transgresor”, sino de contar “algo cercano, de nuestro país” y de las ganas de “explicar nuestra historia, ver que ha pasado en Euskal Herria”. Por ello creen que aunque se haya retrocedido en algunas cosas, se ha producido el avance más importante de todos: que ETA ya no mata. “Lo que hacemos en Fe de Etarras es reducir a un terrorista a un chiste, eso les escuece, y es una victoria de la sociedad”, ha zanjado a la vez que bromeaba sobre invitar a Zoido a ver la película esta noche en el Velódromo: “el ministro ya tiene suficientes preocuaciones esta semana cono para venir a ver la película”.
Los que hacemos comedia no podemos cambiar nuestra forma de trabajar, la derrota sería perder la comedia. Podemos perder Twitter, pero nunca la comedia
En Fe de Etarras el fútbol y la comida actúan como elementos claves en la construcción de la identidad nacional, pero también como punto de unión en donde todos nos encontramos, una idea que según San José surgió de “colocar al pez en la pecera más incómoda”. “La película habla de tomarte demasiado en serio tu bandera y del rechazo a la bandera ajena. El fútbol ha cumplido el papel de la patria en España, y hablar ahí de Nacionalismo, en ese mundial en el que se empezó a llamar a la selección de fútbol ‘la roja’, era ideal como marco”, ha zanjado de un proyecto que tuvo muchas ideas desechadas, como una máquina del tiempo en la que la Kale Borroka viajaba al España-Malta para evitar al 12-1. Vale para una nueva comedia irreverente de los dos guionistas que mejor sacan nuestras vergüenzas nacionalistas al aire.