El cine español sigue sin abrir la puerta a las mujeres. El año pasado sólo el 7% de las películas tuvieron una directora al frente. Sus producciones son, además, más baratas y tienen acceso comercial más difícil. Para muestra, sólo un dato: Telecinco Cinema ha producido este año por primera vez a una mujer, Gracia Querejeta. La lucha de las cineastas es dura, complicada en una industria que ha vivido demasiado tiempo regida por un patriarcado. Para revertir la situación es fundamental la labor de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA).
Es la institución responsable de que esos datos tan machistas salgan a la luz. También las que han conseguido que en el Instituto de la Cinematografía hayan cambiado la Ley del Cine para premiar a los filmes dirigidos por mujeres. Un paso pequeño pero importante. CIMA ha cambiado ahora a su presidenta. Tras la gestión de Virginia Yagüe, que puso a la institución en el foco, la sustituye Cristina Andreu, una de sus fundadoras que quiere seguir en esta lucha que ahora llega a un momento único, como explica a EL ESPAÑOL desde su salón, rodeado de DVDs y películas a las que tanto defiende.
¿El cargo de la presidencia en CIMA es como el de la Academia, un marrón que nadie quiere?
Yo soy una de sus fundadores, pero estuve un tiempo viviendo fuera de España y me desvinculé del día a día de la asociación. Cuando volví me llamaron Juana Macías y Virginia Yagüe para estar en la junta directiva y me ofrecieron la vicepresidencia. Conozco la asociación y es un trabajo duro, es muchísimo trabajo y lo tomo con ilusión, y también un poco asustada.
¿Tiene CIMA más visibilización que nunca?
Creo que el momento más importante fue el tren de la libertad. La asociación se ha dado a conocer y cada vez somos más socias. Virginia ha hecho un trabajo excelente, y este año con lo de los abanicos en los Goya hemos dado un golpe de efecto buenísimos. Somos más y cada vez más importantes.
Perder este momento, en el que todos se quieren poner la medalla de la igualdad, sería terrible. Yo no me creo que todo el mundo sea tan feminista
¿Con todo lo que ha pasado este año, esta revolución, se os exige más como asociación?
Creo que nos exigimos más nosotras mismas. Perder este momento, en el que todos se quieren poner la medalla de la igualdad, sería terrible. Yo no me creo que todo el mundo sea tan feminista, pero el momento no hay que perderlo. Tenemos proyectos y hay cosas que consideramos imprescindibles, por ejemplo que hay una ley de igualdad de 2007 que no se cumple. Imagínate que no pagara yo a hacienda, pues se me multaría. Así que uno de los objetivos es que se cumpla y se multe, o lo que se estipule, a los que no la respeten.
¿Tenéis algún proyecto nuevo en marcha?
El problema, como sabes, está en las estadísticas, y es que somos pocas mujeres. Por eso tenemos un proyecto a punto de firmar que es importante y se llama CIMA impulsa, porque siempre nos dicen ese ‘no hay mujeres’, y este proyecto va a ir enfocado a buscar a guionistas jóvenes,pero que su guion vaya unido a una productora para que vayan juntas y no se quede sin las cuatro patas que tiene que tener una película. Se las va a preparar, dar clases, desarrollar el proyecto… Luego se los presentaremos a los productores, pero estará mucho más armado ya. Vamos a enseñar que hay mujeres.
Una de las cosas que muestran los informes es que las mujeres tienen muy complicado rodar una segunda película.
Es que la primera muchas veces se la autoproducen. Es difícil que una primera película de una mujer tenga a un productor detrás. Ni siquiera Isabel Coixet o Icíar Bollaín. No conozco a ninguna mujer a la que haya llegado un productor grande y le haya dicho: te voy a producir una película. Eso no se da. Y con la segunda ya quieres hacer algo más industrial y eso es más difícil.
¿Ayuda el cambio en la puntuación para acceder a la Ley del Cine o es sólo un parche?
Bueno, estamos contentas, hemos subido los puntos, pero es demasiado poco. El director del ICAA, Óscar Graefenhain, nos ha tratado genial, y si hemos conseguido eso ha sido por la lucha de todos. Pero ayer pensaba, ¿no les da vergüenza a los productores que estemos luchando por el 16% de mujeres cineastas, y en grandes presupuestos no pasamos del 4%?, ¿cómo es posible que no digan: Ostras, es verdad, hay que hacerlo entre todos, eso no lo he escuchado nunca.
o conozco a ninguna mujer a la que haya llegado un productor grande y le haya dicho: te voy a producir una película. Eso no se da
¿Cómo llegamos a la igualdad, con un sistema de cuotas?
Yo estoy a favor de las cuotas en el cine y en cualquier sector. Nosotras hablamos de cuotas de forma directa, sin ellas es imposible la igualdad. Igual que creo que las películas producidas por las cadenas públicas tendrían que ser paritarias.
¿Por qué asusta tanto esa palabra: paridad?
Pues no lo sé. Es que sólo pedimos un 50-50, y empiezan a decir que es que nuestras películas son malas… ¿y las de ellos? Las mujeres tenemos el mismo derecho que los hombres a hacer películas malas. Yo es por lo que apuesto, las cuotas y la paridad, no por estos puntos de la ley actual. Lo siento muchísimo, pero hasta que no se consiga la igualdad por lo menos tener unas cuotas de 60-40, para que se pueda hablar un poco de igualdad.
¿Os sentís acompañadas por los hombres del cine en esta lucha?
Yo no, algunas mujeres sí lo han conseguido, pero… Mira, yo soy muy amiga de Isabel Coixet, y yo el guion de La librería lo leí hace 10 años, y el de Elisa y Marcela igual, y Coixet rueda con menos presupuesto y semanas que un hombre y es la top. Y le cuesta porque ni siquiera ella tiene un productor que está detrás de ella.
Coixet rueda con menos presupuesto y semanas que un hombre y es la top. Y le cuesta porque ni siquiera ella tiene un productor que está detrás de ella
¿Y qué ocurre cuando vais a un productor y le decís qué está pasando aquí?
No dicen nada, te siguen dando los presupuestos más bajos. Además hay una perversión que es lo que ocurre con las televisiones. Las televisiones quieren hacer películas comerciales, y para ellos eso son comedias con los actores de siempre, o películas que, por lo que hemos visto hasta ahora, son muy masculinas. Y si para que te den dinero necesitas a Telecinco o a Antena 3, pues ellos deciden los contenidos. Y por eso creo que la televisión pública debería invertir más dinero y exigirles escoger películas dirigidas por mujeres, y saber la composición del comité qué elige esas películas. Y con las privadas, que dicen que no tienen por qué hacer todo esto, pues ellas han recibido un canon, así que deberían ser parte de todo esto, porque lo tienen gracias al estado y deberían tener el mismo compromiso.
El contenido de nuestras películas es muchas veces machista, ¿por qué?
Eso me gustaría saber a mí. Ya hemos hablado de la labor de las televisiones, que en sus comedias siempre hay el típico estereotipo del mariquita y de la mujer. Y en el resto de contenidos es que no sé porque no les interesan las historias de mujeres o que haya mujeres que no sean sólo víctimas. Además, con el boom del feminismo hemos visto proyectos de hombres que, si rascas un poco, ves que sólo están buscando una oportunidad de negocio en la igualdad.
Esto es una industria pequeña y sabríamos si ocurriera una violación, pero micro y macro machismos hemos recibido continuamente todas
Leticia Dolera, Beatriz Rico y otras muchas mujeres denunciaban el otro día que la mayoría de desnudos que han hecho son gratuitos.
Hubo unos años en los que el desnudo era gratuito siempre. El desnudo tiene que salir, pero lo que no entiendo es que no salga el masculino. Si te fijas, los hombres se levantan siempre con el calzoncillo puesto o la sábana colocada. Si están follando están desnudos los dos. A mí eso me pone nerviosa. A veces no hace falta mostrar un desnudo igual que no vemos a gente meando. Mira, me pasó una cosa hace mil años trabajando en Canal +, que es que tenía que hacer una reseña de Los idiotas, de Lars Von Trier, y están todos todo el rato en bolas. Puse una escena con un tío meando y alguien le agarraba su miembro porque estaba borracho y me echaron la bronca me dijeron que quitaron ese plano, que cómo iban a emitir eso. Yo les dije que muchas tetas sí, pero que una polla no, y eso no me hizo hacer muchos amigos. El desnudo femenino lo que además provoca es que siempre tenemos q estar delgadísimas y guapísimas, porque para estar desnuda no dejan a cualquiera.
En España no ha salido ningún Harvey Weinstein.
Todas hemos tenido casos, pero no de violaciones, eso yo no lo conozco, pero el machismo todas lo hemos sufrido. Mira, yo trabajando en una cadena, el consejero delegado me dijo que me iba a dar un puesto mejor que el que tenía, y en la reunión, a las diez de la mañana, me puso porno, y luego me dijo que el mejor trabajo que podía tener era ser como su secretaria y acompañarle a sus viajes, y eso significaba claramente que si lo quería me tenia que acostar con él. Claro, son más listos, eso no te lo dicen claramente. Cosas como que un director pase y te haga así en el sujetador -se pellizca el broche- todas lo hemos sufrido, pero tanto como violación no. Esto es una industria pequeña y lo sabríamos, pero micro y macro machismos hemos recibido continuamente.