El despertar sexual de ‘Genèse’ se lleva la Espiga de Oro en la Seminci

La película de Philippe Lesage se lleva el premio a la Mejor película, al Mejor director y al Mejor actor.
Dos de las favoritas, la italiana 'Dogman' y la danesa 'Border', se van de vacío.
Letizia, la reina cinéfila que prefiere la Seminci a los Goya.

Javier Zurro

Publicada 27 octubre 2018 13:29h

Actualizada 25 noviembre 2024 12:29h

Noticias relacionadas

La SEMINCI continuó su curso ya sin la Reina Letizia. Su presencia se convirtió en el centro del festival desde su anuncio, y monopolizó las miradas de la última jornada a competición a su llegada a la proyección de El hombre mosca. Ya sin visita monárquica, en el certamen se volvió a hablar de cine en el anuncio de un palmarés en el que arrasó Genèse, de Philippe Lesage, un drama sobre el amor adolescente y el despertar sexual que se ha llevado la Espiga de Oro a la mejor película, el premio al Mejor director y el de Mejor actor para Théodore Pellerini.

Lesage, que compitió hace un par de años en el Festival de Cine de San Sebastián con Los Demonios, ha monopolizado un palmarés que ha sorprendido a la prensa por ignorar a otros filmes que estaban en la lista de favoritos, especialmente Border, que venía con premio en Cannes y que era la obra más arriesgada de las que se vieron en la Sección Oficial.

El segundo premio en importancia fue ex-aequo para A la vuelta de la esquina, de Thomas Stuber, y The miseducation of Cameron Post, de Desiree Akhavan, una de las joyas indie de EEUU que encantó en Sundance y que aquí también se ha llevado el premio de la Juventud por su retrato de un campamento para adolescentes gays en el que tratan de ‘curarles’.

The Miseducation of Cameron Post.

Una de las favoritas de la prensa en esta edición, que ha presentado un nivel alto, aunque si la joya que enamore a todos, fue La mujer de la montaña, que al final se ha llevado sólo el premio para su actriz Halldóra Geirhardsdóttir. Una mención que sabe a poco, como también supo escaso el de Mejor guion para The guilty, el thriller danés ambientado en un único escenario. Un ejercicio de estilo frenético que fue una de las favoritas del público, ya que quedó segunda en la votación popular que lideró Mi obra maestra.

Dos de los grandes nombres de esta edición, Mateo Garrone -que presentó Dogman- y Denys Arcand -con La caída del imperio americano-, se fueron de vacío en el palmarés elegido por un jurado que presidía el portugués Miguel Gomes. El veterano canadiense sí que se vio reconocido por la Crítica Internacional, que le entregó el premio FIPRESCI de esta edición.

Este festival siempre se ha caracterizado por apostar por directores que presentan su primera o segunda película, y que se les incluye en la Sección Oficial a concurso. Por ello se entrega un premio (el Pilar Miró), para reconocer su trabajo. En esta ocasión fue para Aga, la historia de dos esquimales dirigida por Milko Lazarov, que venía respaldada por un buen recibimiento en la pasada Berlinale, y que era otra de las favoritas.