La alfombra roja de los Premios Goya está todavía desierta, a la espera de que comiencen a desfilar los protagonistas, pero ya se ha registrado el primer enganchón en torno a la gala del cine español. Y, cómo no, la política anda por el medio. De hecho, durante la semana se está hablando casi más sobre el plantón del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, adelantado por este periódico, o el lema feminista que se gritará durante la ceremonia, que de las propias quinielas sobre los ganadores.
Tampoco irán Pablo Iglesias o Albert Rivera a una gala que se celebrará por segunda vez en su historia fuera de Madrid: en Sevilla, en tierras andaluzas, donde en las últimas elecciones autonómicas la irrupción de Vox provocó un importante vuelco en el tablero político. Según informó el diario El Plural este miércoles, la Academia de Cine está haciendo "encaje de bolillos" para ver si se invita o no a algún representante de la formación de Santiago Abascal.
Mientras tanto, la cuenta de Twitter de Vox ha entrado al trapo de esta información en la que se asegura que ninguno de sus dirigentes ha sido invitado, contestando con un sarcástico y crítico mensaje hacia el cine español: "¡Qué pena! Queríamos recomendarles que hicieran alguna película sobre la gloriosa historia de España, Blas de Lezo, por ejemplo... porque los españoles volverían al cine y ellos dejarían de pedir subvenciones".
Como se aprecia, Vox vuelve a aprovechar la mínima ocasión para reivindicar sus episodios favoritos de la historia de España. Esta vez, su ejemplo es Blas de Lezo, el Almirante Patapalo, héroe de la defensa de Cartagena de Indias del ataque inglés en 1741. Abascal ya ha manifestado en alguna ocasión que Blas de Lezo es "el mayor héroe español de todos los tiempos".